Cuatro décadas han pasado desde que las clases dominantes y sus aliados del gran capital internacional ejecutaron fríamente, su siniestra tarea de refundar el Estado nacional y construir un sistema de explotación y dominio que garantizara su reproducción. Se apropiaron desvergonzadamente de las riquezas del país, amparados en el poder de los fusiles y construyeron una institucionalidad, una seudo democracia hechas a su medida.
Han logrado una increíble concentración de riquezas y poder: 10 familias controlan bancos –financieras, AFP, Isapres, minería, comercio exterior, retail, educación, salud, transportes, servicios básicos y estratégicos, las aguas, el mar, medios de comunicación: diarios, revistas, radios, canales de televisión, etc. Nada ha quedado fuera de sus sucias garras, sus negociados, corruptelas y abusos.
A este gigantesco poder empresarial, se une una clase política y tecnócrata donde la burocracia ideológica y los políticos de carrera, bajo el rótulo de Alianza, Concertación u otro, elaboran el discurso que justifica las ”leyes del mercado” que solo funcionan para beneficio empresarial y someten a la explotación más inmisericorde a los trabajadores y el pueblo, condenando a millones de compatriotas a una vida de esclavitud asalariada y a una parte de ellos a vivir en verdaderos ghetos urbanos, dominados por la delincuencia, las drogas y el alcohol. A lo que se suman las fuerzas represivas, que cumplen su papel y función de guardianes del orden de los poderosos.
Nada bueno puede esperar nuestra patria ni nuestro pueblo de ninguno de ellos. Ayer nos masacraron por defender sus privilegios y construir un nuevo orden, un Estado subsidiario, una constitución y legalidad -instrumento para sus negocios- abandonando toda protección de los derechos de las grandes mayorías, apoyados en la ideología del mercado y resguardados en la doctrina de seguridad nacional en la que se forman e imponen las FF.AA. y de Orden, que hicieron el trabajo sucio de la Dictadura cívico-militar.
Una de las grandes lecciones que debemos entender como pueblo es que las clases dominantes, los empresarios, los políticos de carrera y las FF.AA. son el cancerbero de tres cabezas que cuida que el pueblo no escape de las cavernas y el dominio en que nos tienen aún prisioneros y no entregarán graciosamente sus privilegios.
A 40 años del golpe cívico-militar un nuevo circo electoral se desarrolla y desgraciadamente sectores populares, democráticos y auténticamente patrióticos han ingresado a él, legitimando un sistema seudo democrático que decían despreciar y denunciaban ilegítimo. Han introducido confusión y dispersión en la lucha alternativa e independiente que se construye, que se ha desarrollado y desarrolla en distintas regiones de nuestro país, como en Aysén, Freirina, Calama, Taltal, Copiapó, Tocopilla y Arica, etc.
Estas luchas nos están señalando un camino, el de la acción directa y la democracia directa, el de la constitución de fuerza político-social constituyente desde la base y en territorialidades específicas en torno a los problemas de educación, salud, problemas ambientales potenciados por los proyectos empresariales.
El capitalismo y el neo liberalismo con su ideología de mercado y seguridad nacional, con sus redes de poder e integración vertical y horizontales no admite reformas de ningún tipo, donde el orden es fundamental para mantener y aumentar las utilidades. Está demostrado que no se puede cambiar desde dentro, ni jugando con resquicios y quienes siembran estas ilusiones deben asumir su responsabilidad histórica.
La Concertación busca desmovilizar y cooptar al movimiento estudiantil y capitalizarlo como fuerza electoral. Bachelet y su conglomerado necesitan neutralizar la protesta social, dividirla, aislarla, de forma de poder gobernar el próximo periodo y cumplir los compromisos adquiridos con el gran empresariado nacional e internacional. Todo indica que el PC estará en misa y repicando.
La UDI y RN buscan atrincherarse en el parlamento y dejar el máximo de leyes represivas aprobadas, cosa de disponer de un amplio espacio de represión legal sobre los movimientos sociales, proteger sus intereses estratégicos, crear distracción sobre luchas por reformas menores y enfrentar la crisis económica que ya asoma.
Construir una nueva sociedad que nos permita salir de la actual situación en que nos tienen los empresarios, sus guardianes armados, los políticos y tecnócratas, no es tarea de algunos políticos de profesión. Es problema de todo un pueblo y de la correlación de fuerzas sociales, políticas y estratégicas que se construyen desde ahora en cada barrio, comuna y región de Chile.
¡¡ A DESARROLLAR LAS ASAMBLEAS POPULARES, TERRIORIALES Y CIUDADANAS COMO GÉRMENES DE PODER TERRITORIAL PERMANENTE!!
A PARTICIPAR EN EL SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL DE ASAMBLEAS A DESARROLLARSE EN NOVIEMBRE EN EL PUERTO DE SAN ANTONIO
¡! A CONSTRUIR LA UNIDAD DEL PUEBLO DESDE LA BASE!!
¡! HONOR Y GLORIA A LOS LUCHADORES POLÍTICOS Y SOCIALES CAÍDOS EN LA LUCHA DE 40 AÑOS
Movimiento por la Asamblea del Pueblo (MAP)
El Ciudadano Nº145, agosto 2013