A pesar de los grandes avances que se han logrado durante las últimas dos décadas en la lucha contra la malaria o paludismo, a nivel mundial se continúan documentando cada año más de 200 millones de casos y 400.000 muertes por causa de la enfermedad. De esa última cifra, casi dos tercios, cerca de 260.000, corresponden a niños menores de cinco años en el África subsahariana, región donde esa dolencia constituye una de las principales causas de mortalidad infantil.
En ese contexto, este miércoles 6 de octubre la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el uso generalizado de la vacuna antimalárica desarrollada por investigadores del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la farmacéutica GlaxoSmithKline, hecho que ha sido considerado por Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular del organismo, como un hito en el desarrollo de la medicina moderna, que «cambiará el rumbo de la historia».
Las recomendaciones sobre el uso del fármaco RTS,S/AS01 para prevenir el paludismo transmitido por ‘Plasmodium falciparum’, el protozoo parasitario causante de la enfermedad, tienen como base los resultados de un programa piloto en curso llevado a cabo en Ghana, Kenia y Malawi, en el que más de 2,3 millones de personas, incluidos 800.000 niños, han sido inoculados desde 2019.
«Este es un momento histórico. La tan esperada vacuna contra la malaria para niños es un gran avance para la ciencia, la salud infantil y el control del paludismo […] El uso de esta vacuna, junto con las demás herramientas existentes para prevenir [la enfermedad], podría salvar decenas de miles de vidas jóvenes cada año», apuntó el director general de la OMS.
De acuerdo con los datos obtenidos durante las pruebas conducidas en esos tres países africanos, el uso del fármaco ha tenido un alto impacto favorable entre la población de las zonas en donde se ha implementado el esquema piloto de vacunación, reduciendo de manera significativa (en cerca de 30 %) los cuadros de malaria severa mortal.
«Llevamos mucho tiempo esperando una vacuna eficaz contra el paludismo, y ahora, por primera vez, tenemos una vacuna de ese tipo, recomendada para su uso generalizado. La recomendación de hoy ofrece un rayo de esperanza para el continente que soporta la mayor carga de la enfermedad, y esperamos que muchos más niños africanos estén protegidos […] y se conviertan en adultos sanos», apuntó Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África.
En América Latina, el número de casos de malaria documentados durante el 2020 se redujo en comparación con los registrados en 2019, principalmente por la disminución en el número de infecciones logrado en Venezuela, la nación más afectada por el padecimiento a nivel continental. No obstante esa tendencia general, siete países han registrado un incremento total de contagios: Haití, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, Honduras, Costa Rica y Surinam.
Fuente: RT.