Puebla, 15 de octubre de 2021. “Corregir el rumbo” es la frase que repitió de manera constante el nuevo presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, quien hoy arrancó con su segundo periodo al frente de la capital del estado.
A diferencia de lo que se vivió en el último trienio, e incluso de lo que vivió el propio Rivera hace casi una década, esta vez, la cercanía con el gobernador es palpable.
“Estimado gobernador, quiero decirte que siempre estaré dispuesto a buscar el acuerdo. Sé que esa es tu disposición y voy a corresponderles. Cuenta con nuestro gobierno para sumarnos a las acciones que pondrán en alto el nombre de Puebla”.
“La ciudadanía ya habló y no quiere confrontaciones”, dijo en alusión a la candidata perdedora y su antecesora en el cargo, Claudia Rivera Vivanco, la morenista que impulsada por el tsunami López Obrador salió de la nada para ganar la capital en 2018 y vivió dos años de sonoros enfrentamientos con Miguel Barbosa.
Ausencias panistas
El Centro Expositor fue sede de un evento que contó con la presencia de destacados actores políticos. Fue notoria la ausencia de la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, recordada por bloquear sin éxito los intentos de Rivera Pérez por ser candidato a la alcaldía y que busca ahora reelegirse en el cargo en una votación que confronta a su grupo, el de los morenovallistas, contra los panistas tradicionales, encabezados por el nuevo alcalde.
Se dieron cita los senadores poblanos Nancy de la Sierra, Nadia Navarro y Alejandro Armenta; además del perredista Miguel Ángel Mancera y los legisladores federales panistas Ana Teresa Aranda y Mario Riestra, quienes recibieron sonoros aplausos.
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El gobernador aplaudió cada anuncio, incluido el de la diputada federal y en su momento primera dama, Margarita Zavala; sólo detuvo sus palmas cuando se anunció la presencia del expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, quien recibió una calurosa ovación de Eduardo Rivera.
Flanqueado por los representantes de los tres poderes, Eduardo Rivera recordó su derrota electoral ante Claudia Rivera, cuando era el favorito para repetir en la alcaldía.
“Competí en 2018 sin obtener el triunfo, ya ni me quiero acordar, pero tres años después estoy aquí con inmensa gratitud, con mayor experiencia, con mayor conocimiento y con mayor ilusión de conducir a nuestra ciudad por un rumbo claro”.
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Prometió pasar “de un Centro Histórico desordenado con problemas de prostitución y delincuencia, a un Centro Histórico limpio, bonito, donde puedas vivir y disfrutar”.
Al menos hoy las céntricas calles lucieron libres de ambulantaje, pero faltará ver cómo resuelve este problema el nuevo mando municipal, el cual fue uno de los más criticados de la gestión de la morenista. Rivera, Eduardo, evitó mencionar cuál será la solución de este problema que confrontó a Rivera, Claudia, con el comercio establecido durante los peores momentos de la pandemia.
“Estamos recibiendo un municipio con muchos problemas y desafortunadamente no existe una varita mágica para solucionarlos de la noche a la mañana y debemos tener los pies puestos en la tierra”, dijo después de las promesas para desinflar un poco las altas expectativas que de forma inevitable surgen cada tres años con la llegada de un nuevo gobierno municipal.
Buenos recuerdos
Barbosa celebró la presencia de los partidos que postularon a Eduardo Rivera al tiempo que ponderó la alta participación ciudadana. “Este proceso fue uno del cual emergieron autoridades democráticamente electas. La participación abundante hizo que los resultados fueran legítimos, aceptados, transparentes, lo que provoca autoridades iguales”, dijo al abrir su discurso.
“Es la primera vez que el gobierno del estado no se mete, no tiene el control de los órganos electorales”, dijo recordado el accidentado proceso electoral que derivó en el breve mandato de Martha Érika Alonso a finales de 2018.
“Las condiciones que hoy prevalecen en Puebla son de buenas relaciones políticas y de buenas condiciones en la gobernanza”, agregó el gobernador mientras veía a los representantes de los poderes Judicial y Legislativo.
“Nunca he visto en la política confabulaciones para hacer el mal”, dijo sobre la alianza que llevó a Eduardo Rivera al poder. Un fuerte contraste con el discurso de Morena y el presidente López Obrador sobre la coalición entre el PAN, PRI y PRD.
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Barbosa recordó el periodo en el que coincidió con Eduardo Rivera en la Cámara de Diputados hace 21 años, cuando Felipe Calderón coordinaba la bancada del blanquiazul.
“Puebla capital nos la dejaron controlada por mafias y la tenemos que rescatar”, dijo entre aplausos el gobernador mientras felicitaba al nuevo alcalde por la designación de los mandos de seguridad municipales.
“De Eduardo Rivera sólo puedo decir que es un hombre decente, político experimentado”, elogió para decretar, una vez más, el fin de las obras suntuosas y anunciar la deuda social que deben “pagar a las colonias y juntas auxiliares”.
“Yo te espero esta semana, Lalo, porque así nos hemos llamado durante 21 años, Miguel y Lalo, para que establezcamos rutas de trabajo”, dijo entre aplausos el gobernador en una relación que inicia fraterna entre dos órdenes de gobierno que vivieron dos años de tensas confrontaciones.