Paula Badosa: La historia de una tenista que demuestra la importancia de la salud mental

Tras superar un fuerte cuadro depresivo la deportista vuelve a la cancha con renovada ilusión deportiva para cosechar triunfos

Paula Badosa: La historia de una tenista que demuestra la importancia de la salud mental

Autor: Sofia Belandria

Paula Badosa se impuso a Victoria Azarenka por 7-6, 2-6 y 7-6 en la final del Masters 1000 de Indian Wells. Se trata de la primera española que levanta el título. Tras esta victoria, años de entrenamiento y una depresión que la alejó de las pistas.

Paula Badosa se presentó en la pista central del Indian Wells Tennis Garden con gesto serio. Apenas una leve sonrisa se dibuja en su semblante. La joven de 23 años se dirigía a su silla concentrada en la batalla que comenzaría en unos minutos. Para ella, el partido más importante de su carrera deportiva. Más de tres horas después, Badosa se convertía en la primera tenista española en levantar el Masters 1000 de Indian Wells.

Al otro lado de la red, la bielorrusa Victoria Azarenka, doble campeona en el desierto californiano. La experiencia de la jugadora de Minsk marcó los primeros compases del encuentro. La tenista de Europa del Este comenzó intensa y Badosa inquieta. Pero, con el paso de los minutos, la española fue templando los nervios hasta establecer la igualdad entre ambas contrincantes. Si una no aprovechaba las bolas de rotura, en el siguiente turno de saque la otra tampoco lo hacía. Si una rompía el servicio a su adversaria, inmediatamente, la otra lograba el break después. Paridad en el primer set que acabó en el tie-break. El desempate lo empezó dominando Badosa, pero tuvo que sudar para cerrarlo a su favor. La española daba el primer zarpazo.

Paula Badosa durante la final de Indian Wells ante Victoria Azarenka - Sputnik Mundo, 1920, 18.10.2021
Paula Badosa durante la final de Indian Wells ante Victoria Azarenka
© REUTERS / Jayne Kamin-Oncea

La igualdad del primer parcial desapareció en el segundo. Los más de 70 minutos de lucha dejaron exhausta a la española, momento en el que Azarenka sacó a relucir el hecho de ser exnúmero 1 del mundo y ganadora de Grand Slam. Con entereza, la bielorrusa se adjudicó el segundo set con autoridad. 6-2 mostraba el luminoso bajo el abrasador sol del valle de Coachella.

El tercer y definitivo set arrancó de manera similar que el primero. Los años sobre pista de la bielorrusa se notaban ante una Badosa dubitativa, pero que lograba sacar adelante cada punto. Los intercambios eran largos, forzados por una Azarenka capaz de devolver cada pelota. Entonces, la doble campeona de Indian Wells rompió el saque de su contrincante. Se puso con 5-4 al saque y con opciones de cerrar el partido. Sin embargo, la de Minsk se empequeñeció y Badosa aprovechó para empatar.La española remontó y se puso 6-5, aunque su rival alargó el partido hasta el desempate. En el tie-break, Badosa mandó. No desaprovechó la ventaja inicial de 3-0 y cerró el partido de su vida. Lloraba sobre el cemento de Indian Wells. El llamado «Quinto Grand Slam» pasaba a formar parte de su palmarés.

Reacción de Paula Badosa tras derrotar a Victoria Azarenka en Indian Wells - Sputnik Mundo, 1920, 18.10.2021
Reacción de Paula Badosa tras derrotar a Victoria Azarenka en Indian Wells
© AFP 2021 / Sean M. Haffey

¿Quién es Paula Badosa?

«El camino ha sido difícil, pero con trabajo duro, ilusión y fe llegó su recompensa. Nunca dejéis que nadie os diga que no podéis lograr algo. Y si es así, demostradle lo contrario», escribía Badosa horas después de salir de pista. Indian Wells es el mayor trofeo de su vida deportiva, su primer título de Masters 1000. Así, la española abre la veda de los grandes títulos en el año que ha explotado de manera definitiva. Su hazaña en California la coloca a un paso de las 10 mejores del mundo y cerca de clasificarse para el Torneo de Maestras, donde juegan las ocho mejores del año. Su llave, las 41 victorias que acumula en 2021. El trasfondo, un largo periodo de lucha con el deporte y ella misma.

Paula Badosa nació hace casi 24 años en Nueva York de casualidad. Allí trabajaban sus padres, quienes intentaban abrirse un hueco en el mundo de la moda. Curiosamente, sus progenitores la llevaron a una sesión fotográfica junto a las hermanas Williams. Un prematuro y fortuito acercamiento a la que sería su profesión tiempo después. Esto sucedió poco antes de que cumpliera los siete años, momento en el que la familia regresó a España. Se instalaron en Begur (Girona). En el corazón del Empordà, Badosa empuñó una raqueta por primera vez en su vida. Lo hizo en un campamento de verano. Nunca más la soltaría.

En España, empezó a desarrollarse como tenista. No tardó en revelarse como un talento precoz. A la edad de 17 años ganaba Roland Garros júnior tras causar estragos en las categorías inferiores. Su gran ídolo era María Sharápova y no se hicieron esperar las comparaciones con la tenista rusa. Los medios de comunicación la nombraron la «Sharápova española». Calificativos y atención para los que Badosa no estaba preparada.

El resurgir tras una época difícil

La presión por obtener victorias quebró a la deportista. Badosa tenía el tenis, pero no la madurez necesaria. Una depresión la mantuvo alejada de las pistas durante un largo tiempo. No disfrutaba de la que era su pasión. Saltar a la cancha se había transformado en causa de problemas de ansiedad. Motivo por el que volvió al club donde aprendió a jugar. El centro deportivo de Platja d’Aro fue medicinal. Poco a poco, recuperó la ilusión por competir. De la mano de Xavier Budó, exentrenador de Carla Suárez, comenzaron a llegar los resultados. Una progresión que ha culminado en el año 2021.

La catalana volvió a atraer la atención del mundo del deporte tras derrotar a la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, en el torneo de Charleston. Se reivindicó con las semifinales de Madrid, el título de Belgrado y los cuartos de Roland Garros. Aterrizó en los Juegos de Olímpicos de Tokio como una de las grandes esperanzas de la delegación española. Tan solo el calor pudo con ella. En Estados Unidos, se enrocó en la élite tenística.

Badosa irrumpió seria en la final del desierto de California. Era seguridad, aquella que le fue arrebatada años atrás. Ahora, su mente está preparada. «Quería estar aquí y eso me hace feliz. Ganar me hace cumplir sueños, pero ya poder estar viviendo esto lo es todo para mí», comentó la jugadora. Tras levantar la copa de Indian Wells, la tenista no dudó en alabar a Azarenka. «Sin ti y sin mujeres como tú, yo no estaría aquí. Gracias», pronunció. Como hiciera en 2012 la bielorrusa, la española escribe su nombre en la historia del torneo. Aparece junto a ilustres como Serena Williams, Maria Sharápova o Kim Clijsters. Badosa vuelve a ser aquella niña que jugaba en Girona. Badosa vuelve a disfrutar del tenis. Y se nota.

Cortesía de Sputnik


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