El analista económico Mike Gemio considera que el gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quiere que Bolivia vuelva a un esquema belicoso y de conflictividad poco beneficioso para la economía y por eso hace llamados como el más reciente a un mal llamado paro cívico nacional.
En entrevista en Voces sin Fronteras, conducido por Denis Rogatyuk y Francisco Herrera, señaló que con esa iniciativa el funcionario ha tratado de revivir un ejercicio de muestra de poder, de convocatoria, que en su momento logró, «pero con la atenuante que no ha tenido ni el 5 % del impacto que logró tener en 2019».
«Luis Fernando Camacho ya está insultando la inteligencia de la gente de Bolivia (…) Creo que políticamente ha perdido demasiado», expresó.
Por Denis Rogatyuk y Francisco Herrera
DR: Primero quería que habláramos sobre el mal llamado paro cívico nacional que organizó el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que recordemos era uno de los organizadores del golpe de Estado en noviembre de 2019. ¿Cuáles fueron los actores financieros más prominentes detrás de este paro cívico y qué impacto económico ha tenido en el país?
MG: Nosotros como bolivianos y los que hemos estado inmersos no solamente en temas cien por ciento económicos, sino que también le entendemos un poco del contexto político que envuelve nuestro país, evidentemente sabemos cómo está constituida económicamente nuestra derecha.
La derecha boliviana es un contingente de personas adineradas, financiadas diría en gran porcentaje por medios de comunicación hegemónicos, aquí tenemos tres o cuatro cadenas de televisión, tenemos un par de periódicos también que tienen alta circulación nacional, y claro sabes que trabajar con medios de comunicación el tema de lo que ganas por concepto de venta de publicidad no es nada despreciable, entonces ahí tienes un primer emporio.
El segundo emporio, que no sabría decirte si es el orden correspondiente, pero después tienes uno que tiene que ver con tierras, hay un gran componente de gente que ha logrado, históricamente además, poderse hacer dueño de grandes cantidades de tierras fértiles aquí en Bolivia, y la tierra no solo tiene el componente de producción agrícola sino que tiene un componente estratégico financiero, o sea, si tú eres dueño de tierras terminas apalancando de pronto recursos financieros que pueden abrirte una serie de otro tipo de negocios, por hablarte de algo de construcción, pero en todo caso ahí tienes dos ejes bastantes poderosos: tierras, por otro lado tienes medios de comunicación, hay algunos más pequeños en temas de soya, por ejemplo, producción de alimentos, porque también hay algunos grupos de empoderados, pero que además están circunscritos a todo un esquema de Gobierno neoliberal, ellos se enriquecen en realidad gracias a Gobiernos neoliberales y en esta lógica han logrado amasar fortunas que al ver digamos un gobierno como el de Evo Morales en su momento subir a gobernar nuestro país, pues han visto afectados muchos de sus intereses, porque tenían cooptado el poder y a través de esa cooptación obviamente iban incrementando sus riquezas.
Entonces, los paros, el mismo 2019, el golpe de Estado que ha vivido Bolivia, tienen en trasfondo toda esta serie de actores que están buscando primero recuperar el poder, porque seguramente ya mucha de la platica que tenía se las han ido gastando, no son muy buenos administradores la verdad, pero creo que en su momento han tenido que analizar una suerte de costo-beneficio de ir obviamente por retomar los ejes políticos en nuestro país y los costos que eso significaba, y claro ahí las estrategias nunca han sido democráticas, bueno sería que se presenten, tengan un frente único, y a partir de eso ganen una elección, eso no ha pasado hasta ahora en Bolivia porque lamentablemente el esquema que ellos manejan es muy poco popular, es un esquema además que está centrado en poder garantizar la fortuna de unos cuantos, entonces aquí el pueblo boliviano es lo suficientemente sabio como para darse cuenta que un esquema así va a terminar siempre enriqueciéndolos más a ellos y empobreciéndonos más a nosotros.
Obviamente, en una lógica eleccionaria, democrática, no lo van a lograr, no van a poder poner un presidente en Bolivia, lamentablemente en Santa Cruz hay fuertes logias todavía de hacendados que tienen una serie de poderes económicos, por ejemplo, los Caballeros del Oriente, hay una serie de asociaciones que todavía tienen mucho poder económico y ese poder es trasladado a lo que han podido hacer en las elecciones locales en Santa Cruz.
Sin embargo, creo que este paro ha tratado de revivir un ejercicio de muestra de poder, de convocatoria que en su momento logró hacer Camacho, pero con la atenuante que no ha tenido ni el 5 % del impacto que logró tener en 2019, por una razón hasta elemental, los bolivianos necesitamos trabajar, estamos saliendo de una crisis económica galopante que nos ha dejado además un gobierno que ha sido apoyado por el mismo Camacho, entonces es como el culpable de la desgracia que hemos tenido durante el 2019 y ahora quiere que volvamos a un paro, quiere que volvamos a un esquema belicoso y de conflictividad poco beneficioso para la economía, pero y que además eso no termina afectándole a él porque él viene de una familia muy bien acomodada y un paro de uno, dos, tres, cuatro días, o una o dos semanas le afecta muy poco la verdad.
Creo que no termina de entender eso Camacho, ahí de pronto denota un poco su capacidad de poder leer la realidad nacional y haberse lanzado por un paro que no ha encontrado mucho asidero y seguramente no lo va a encontrar porque sus argumentos tampoco son lo suficientemente lógicos y sólidos, son el precautelar de que él, su esquema de ricachones, no sean afectados por el Estado, o sea él está tratando de demostrar que el comerciante, que vive al día, gente que tiene los recursos económicos contados, pueda terminar siendo afectada por una ley que busca encontrar a personas que se han enriquecido de manera ilícita, entonces yo siento que en algún momento ya está insultando la inteligencia de la gente, lamentablemente hay algunos incautos que han caído digamos en un juego de poderes, en realidad de resurgimientos de orden psicológico, social, no sé, es una reivindicación de orden regional lo que está tratando de vender Camacho, y que nosotros somos más y ellos menos.
Lamentablemente, creo que una lógica hasta hitleriana busca reimplementar en la sociedad boliviana que creo que no le ha salido, creo que los bolivianos en algún momento nos hemos dejado sorprender por este tipo de romanticismo político de los cincuenta, pero ahora creo que la necesidad también en la que nos hemos encontrado el 2020 ya con un Gobierno de facto, con un Gobierno que estaba además tratando de volver a recuperar esa plata invertida, eran ricachones que tenían plata y que de pronto con un Gobierno de izquierda han empezado a perder privilegios y han tenido que empezar a gastar como gastábamos todos y la plata la mal administran y terminan poco, entonces dicen volvamos a tomar el poder porque así volvemos a amasar plata, así entra (Jeanine) Añez diciendo bueno, nos toca y tenemos que halar como sea y de donde sea. Los hechos de corrupción que se han dado en el gobierno de Añez son de voz populi, todo el mundo en Bolivia sabe que se han dado más de cien, cincuenta casos de corrupción escandalosos, ni siquiera un poco disimulados, son casos que han rayado ya hasta en la estupidez, con las disculpas de tu público, porque muy poco pensados de pronto, no hay una lógica para que alguien que tiene un poquito de lectura en derecho administrativo, o de pronto en lo que es en la administración de la cosa pública, haya cometido una serie de infracciones y de delitos, prácticamente te digo desde mi conocimiento, hasta infantiles.
Entonces, ya tienes ese contexto, entraron y dijeron cueste lo que cueste nosotros tenemos que recuperar la plata que teníamos antes de que llegó Evo Morales, entonces hay que ver de dónde la sacamos, cueste lo que cueste, y eso a su vez lo que ha ocasionado es una implosión de todo el apartado y lo que es todo el Estado se vuelve más pequeño, empieza a perder recursos, todo lo que se ha logrado, la institucionalización en los 14 años del presidente Morales, involuciona, se vuelve más arcaico, más chiquito, menos eficiente, entonces ya viene un nuevo Gobierno, se encuentra con un pantallazo sumamente deprimente, no solamente en términos económicos, sino en términos institucionales, en términos ya de lo que es la sociedad misma y los grados de pobreza que habíamos vuelto a repuntar.
Creo que todo este escenario al boliviano lo que principalmente le va a seguir pareciendo es que este compañerito está viniendo otra vez a querer plantear un paro después de lo que nos ha pasado siendo él el culpable, además queriendo usar unas excusas de regionalismo de antaño, entonces la gente aquí en Bolivia no es tonta, en ninguna parte del mundo es tonta, pero aquí en Bolivia hemos sufrido demasiado como para volver a ser tontos, para volver a caer en tonterías, entonces creo que eso ha parado en seco, un ejercicio que lo ha querido proponer aquí el señor Camacho, creo que políticamente ha perdido demasiado, además ha puesto demasiados huevos en esa canasta, creo que su apuesta ha sido demasiado cara, ya seguramente en algún tiempo va a ver los resultados de esa apuesta, en lo político ha perdido demasiado, y para rematar al día siguiente viene el whipalazo, que le dice en la cara que aquí los bolivianos tenemos una ascendencia indígena y no nos avergonzamos de eso, venimos muchos, mi familia del campo, yo no tengo por qué avergonzarme de eso, y seguramente hay mucha gente que trata de llamar ese chauvinismo y decir los del campo son así y los de la ciudad son así, no, mucha gente viene del campo, vive en las ciudades, y lo que ha pasado con el whipalazo es eso, es decir yo estoy orgulloso de mis raíces, estoy orgulloso de venir del campo, de provincias. Hay una serie de provincias en el departamento de La Paz de donde migrantes venimos aquí a la ciudad de La Paz para encontrar mejores vidas, eso se le dice a Camacho, no tenemos vergüenza de venir del campo, somos orgullosos de nuestras raíces, sean aimaras o sean quechuas, estamos felices con lo que estamos haciendo, con lo que somos, y vamos a seguir construyendo país.
FH: Hace unos días surgió esta revelación que tuvo impacto a nivel internacional, de los Pandora Papers. ¿Cuál fue el impacto en Bolivia?
MG: En realidad ahorita en Bolivia no han dado los nombres finales, se sabe que treinta políticos muy renombrados de nuestro país estarían inmersos, lo que sí sé es que ya se ha asomado el nombre de Branko Marinkovic Jovicevic, que es un personaje que extrañamente ha sido pues el ministro de Economía de Áñez, ahora este caballero si bien es alguien que en teoría debería conocer medianamente cómo se maneja la economía, me imagino que ya es más a un nivel empresario porque de manejar la economía de un país creo que sabe muy poco, porque los actos administrativos que ha tenido durante su estadía en el Ministerio de Economía y en el Ministerio de Planificación sea dicho, porque ha sido ministro de ambas carteras en diferentes momentos, en ambos ministerios los actos que ha tenido denotan poco conocimiento de cómo debe manejarse un Estado, tal vez y ojalá sea la empresa lo suyo, pero aun así sigo dudando porque hasta lógica necesitas para administrar un Estado.
Este nombre ha salido, hay algunos otros nombres que han salido un poco más tras bambalinas, no están garantizados, se está abriendo un poco hacia la especulación, y nosotros aquí en Bolivia hemos vivido ya un proceso de investigación a la cabeza de representantes de la Asamblea, o sea en diputados se ha construido una comisión por los Panamá Papers y ahí lo que se hizo fue una investigación muy rigurosa, recuerdo que estaba el diputado (Manuel) Canelas, que después fue ministro de Comunicación, y ahí develaron, por ejemplo, que Camacho debía un montón de plata a lo que era el tema de impuestos, y eso ya te hablo con datos comprados, ahorita los últimos Pandora Papers están todavía cumpliendo una investigación, hay una filtración por ahí, pero lo que ha pasado aquí en Bolivia es que ya ha habido una investigación y ha develado actos, en el caso de Marinkovic Jovicevic, en el caso de Camacho, han demostrado que han usado off shore, han sacado plata de Bolivia para no pagar impuestos, entonces esos ya son casos comprobados, lo que pasaría en estos Panamá Papers segunda fase, digamos, no sorprendería, aquí lamentablemente los políticos bolivianos de derecha y de ultraderecha lamentablemente están acostumbrados a usar este tipo de artilugios financieros para que puedan sacar su plata y libren de impuestos, y después quieren ser políticos y quieren administrar el dinero que no están dispuestos a pagar, esa lamentablemente es la clase de políticos de derecha que tenemos aquí en Bolivia, la gente lo sabe además, está consciente.
Yo estoy seguro que si de pronto el día de mañana salen de los 30 políticos, 28 de derecha y además que estos sean exministro de Áñez a nadie le sorprendería, porque son pues conocidos no solamente en sus actos de orden administrativo sino en sus actos de orden financiero.
DR: ¿Qué posible impacto puede tener una investigación del Gobierno en contra de personas como Marinkovic?
MG: Creo que ahí en el caso de Marinkovic ya se sabe, por ejemplo, que cuando él estaba de ministro de Economía aquí en Bolivia su familia se benefició, no tengo el monto exacto, pero era una cantidad de hectáreas apreciable, estábamos hablando de una inmensidad de tierra, pero además sumamente fértiles, sin cumplir con el procedimiento correcto para que esas tierras sean entregadas a esta familia, entonces él por ejemplo cuando ya tiene digamos un antecedente de uso indebido de influencias, ya ha cometido un delito, entonces lamentablemente y hay que decirlo de manera muy clara la justicia aquí en Bolivia está trabajando de manera demasiado pausada, parsimoniosa, parece que aquí no hubiera habido un golpe de Estado, está trabajando muy pasivamente, muy lentamente y eso a la gente le está desesperando y molestando.
Entonces, eso tienen que ponerse algunos ojitos ahí para poder acelerar si se quiere, o por lo menos dar muestras claras de que la intención es hacer justicia, pero de la manera más acelerada posible.
Lo de Marinkovic, el tipo ha hecho uso y abuso de influencias cuando era ministro para hacerse dueño de tierras, ya ha cometido ahí una serie de delitos que seguramente comprobarlos debe ser la tabla del 1, no es algo que necesite en mi criterio una investigación, el delito está ahí, es sumamente evidenciable, entonces lamentablemente ahí hay algunas cosas que la misma sociedad boliviana le anda reclamando a nuestro sistema judicial, lamentablemente no es uno de los mejores y que además funciona mucho con plata, hay que decirlo así, es lamentable pero el sistema judicial aquí en Bolivia necesita mucho de gente que tiene plata para que sus procesos avancen o se detengan y el que no tiene plata o termina en la cárcel o termina en un proceso eterno de 20 o 30 años, es bien triste en realidad lo que nuestra justicia boliviana le hace a nuestra democracia, le hace a nuestra sociedad, a nuestra construcción de sociedad, ahí imagino que muchos de los esfuerzos del presidente Luis Arce tendrán que ir a buscar unas nuevas estrategias de fortalecer, de reconstruir, de darle al ciudadano una justicia justa, perdón si es redundante es que no encuentro una palabra más medida, porque los bolivianos no tenemos una justicia justa, si alguien entra en algún proceso judicial con otra persona entra realmente rezando todo el rosario para poder tener un poquito de justicia.
Entonces, la situación es complicada, en el caso de Marinkovic no creo que el proceso sea complejo, tampoco creo que sea complejo para muchos otros exministros y autoridades de Áñez donde los hechos de corrupción son fehacientes, el tema de los respiradores es calamitoso, es una sinvergüenzura, cómo la gente puede llegar a robar en pandemia, que se muera, no hay respiradores pero yo tengo que tener mi comisión, para qué voy a traer los respiradores si no voy a tener mi comisión, entonces el Gobierno anterior priorizó tener la comisión antes de traer los respiradores, eso es ser una punta de desgraciados, no tienen ni un poquito de humanidad.
Entonces, tienes así casos que podemos hablar toda la noche, o sea temas de sobreprecio en salarios, yo te pago mensualmente, que sé yo, tres mil dólares, mañana aparece un memo, un papelito que tu sueldo ahora son diez mil, no te preocupes, ese tipo de institucionalidad no existe, entonces ahí tienes como para escoger y los procesos están ahí un poco como borboteando en la sopa, están ahí todos pidiendo que alguien haga justicia y meta a la cárcel a la gente que ha cometido actos de corrupción.
DR: En Ecuador hay una ley que prohibió las candidaturas para los políticos que mantuvieron cuentas bancarias en paraísos fiscales y creo que acciones también. ¿Existe algo parecido en las leyes de Bolivia y si puede ser introducido después de la aprobación de la Ley contras las Ganancias Ilícitas?
MG: En Bolivia existe una institución que es la UIF, que es la Unidad de Investigaciones Financieras, que se activa un poco en combinación con la Fiscalía en casos digamos extremos ya, donde hay cierto nivel de flagrancia, o de pronto son casos muy sonados entonces ya entra la UIF a averiguar qué cuentas tienes, patrimonios, etc., pero no es algo que esté reglamentado del todo, siento yo, no soy un experto en la materia, porque claro ese tema de investigación financiera tiene todo un bagaje de temas que a uno que está en el tema de investigación financiera le ayuda a investigar y a saber cómo se han formado ciertas fortunas, si son estas legales o ilegales, pero en Bolivia todavía este tema es bien incipiente, eso hay que decirlo, si bien como te digo tenemos la institución que está llamada por ley a hacer este tipo de investigaciones, sabemos que la gran mayoría de nuestros ricachones muchos han estado o tienen fortunas venidas de hechos ilícitos, que pueden venir desde coimas en empresas o en procesos de construcción grandes en Bolivia, tienes gente que tiene mucha plata gracias a que ha logrado pues incidir en un proceso de contratación del Gobierno con la empresa y claro ahí tienen un montón de plata y la obra es una obra pésima.
En La Paz tenemos un montón de obras que han sido mal hechas y que han sido licitadas y se han adjudicado, pero esa adjudicación ya en la construcción misma tiene características técnicas muy bajas y esa baja definición en el proceso de construcción hace que haya una merma de plata que es distribuida entre empresa constructora, hay también compañeros del mismo gobierno municipal que hacen su plata, o algún concejal, o algún secretario mayor.
Entonces, ya hay ahí un hecho de corrupción, lamentablemente nos falta el circuito, hay muchas cosas que fluyen todavía desde el mercado negro, tú te puedes comprar cosas grandes, automóviles, casas, desde un ámbito mucho más oscuro, puedes comprar automóviles en pueblos cercanos a la ciudad que no necesariamente tienen que tener papeles al día, sin placas, un inmueble que lo compras así en el intercambio mismo, toma la plata, aquí está la llave, gracias y hasta luego. No hay un formalismo, ni un proceso de compra y venta de este tipo de bienes, por ejemplo, no te estoy hablando de un pueblo a miles y miles de kilómetros de las principales ciudades de aquí de Bolivia, eso es a cien kilómetros, ya ahí hay ese tipo de intercambios aquí en Bolivia.
Tenemos muchos problemas para poder controlar digamos muchos ejercicios de orden económico, estamos en esa tarea, yo no siento que tampoco lo estemos dejando todo atrás, pero claro el camino todavía es largo, no creo que podamos cantar victoria dentro de muchos años y especialmente en este tema financiero.
Por eso es que también el Gobierno está impulsando, entiende la necesidad de poder tener una Ley de Ganancias Ilícitas que empiece a coartar, pues ya basta, porque entonces la gente sigue ganando con contrabando, con narcotráfico, con coimas para con el Estado, o de pronto empieza a comprar conciencias en Parlamentos, en Asambleas, o sea, ya basta, hasta por un tema de dignidad deberíamos empezar a trabajar esta ley para demostrar que somos un país digno y que hay gente digna viviendo en Bolivia.
FH: En México hay una discusión muy fuerte por una serie de reformas que ha propuesto el gobierno de López Obrador que tienen que ver con temas energéticos y, en particular, está discutiéndose la nacionalización del litio, siguiendo el ejemplo boliviano. ¿Qué tan benéfica fue allá esta nacionalización o qué puede aprender México de lo que se hizo en Bolivia con este llamado oro blanco?
MG: Hay dos cosas que es bien importante entender, la primera es que el litio es un recurso estratégico, entonces en Bolivia la Constitución política del Estado es bastante clara cuando se habla de recursos estratégicos, el Estado tiene que tener el control sobre los recursos estratégicos, eso es una máxima, obviamente el pueblo mexicano lo está entendiendo a la perfección.
¿Qué quiero decir además con estratégico? Lo estratégico no está solo alrededor del precio, no es porque es caro es estratégico, estamos hablando de un recurso que va a ser el futuro de la energía en el mundo, ya su precio pasa a un segundo plano, porque gracias a eso vas a poder mover seguramente automóviles, maquinarias, equipos, entonces ahí hay un primer ejercicio que creo que es mas de orden legal constitucional que es la posición misma del recurso, que tiene que ser del Estado, eso es un primer elemento.
Ahora, hay un segundo elemento que hay que analizarlo muy bien, no es que vos alzas el litio del piso y lo haces bolita y después ya se vuelve batería de litio, no pasa así, este es un ejercicio con alta tecnicidad, con procesos tecnológicos de muy alta gama, donde obviamente muchos de los países latinoamericanos no tienen todavía.
El proceso tecnológico que va a sufrir Bolivia, México hasta poder conseguir que el litio que explotan de la tierra pueda convertirse en una batería de litio como las que están usando los celulares, las computadoras, hay todo un tiempito, además necesitas capacitar gente, tus fábricas, tienes que invertir en infraestructura tecnológica, entonces hay un camino de pronto relativamente largo que tienen que seguir los países, pero eso creo que es una necesidad de costo beneficio, creo que los países tienen que enfrentar sus procesos tecnológicos, porque lo fácil sería agarrar y llamar a los compañeros de Samsung y decirles saben qué, aquí hay litio, no sé cuánto me vas a dar de tu explotación, donde hagas la batería no me importa, si la haces en tu país o en el mío, lo que a mí me importa es el dinero, el dinero para mi generación porque estamos hablando de un negocio no de diez, de veinte años, estamos hablando de un negocio de cincuenta, sesenta años, estamos hablando del futuro de las próximas generaciones de Bolivia y de México, no te puedes jugar por plata esto, esto es más importante que plata, entonces cuando entiendes que esto es una oportunidad para que tu sociedad no solamente crezca en términos de recursos, en algún momento, pero principalmente en términos de acceso a tecnología, o sea, el litio va a jalar a la gente para que se capacite, para que entienda cómo se hacen estas baterías, y obviamente cuál es el incentivo, el recurso, obviamente un ingeniero que tiene los suficientes conocimientos para fabricar estas baterías no va a ganar tres o cuatro dólares la hora, va a ganar muchísimo más, entonces estás construyendo una masa crítica de ciudadanos, de personas que van a estar capacitadas no solamente para el litio de Bolivia, ni de México, tienes gente que van a ser eminencias mundiales para con este tema del litio.
Y no solamente con lo estrictamente químico, técnico, en el contexto económico hay un mundo sobre el litio, cómo se explota, el tema de los mercados, estamos viendo esto, por lo menos, en el caso de Bolivia y cuando alguna vez lo conversaba con algún miembro del viceministerio o de nuestros yacimientos de litio aquí en Bolivia, ellos me decían que esto no es mediático, si tú lo miras así de cortito y decir que al año estamos produciendo cuatro o cinco toneladas y esos son trescientos mil dólares, eso no es nada para Bolivia.
No importa ahorita eso, tú lo que estás haciendo es construyendo un futuro primero para tu país, pero también para la gente que vive en tu país. Creo que no hay que desesperarse, en algún momento seguramente hay otras formas en las cuales ya nuestros países han logrado mejorar sus ejercicios de producción y productividad. En el caso boliviano el tema de gas es, por ejemplo, que sostiene mucho, hay mucha capacidad, un tema de producción de gas, tenemos muchos expertos ingenieros que saben incluso el tema de geología, entonces ya da como para tener un buen margen de utilidad sobre la explotación de esos recursos, porque como te digo otra cosa es que lo regales, y que venga un extranjero y te de dos pesos por lo que vale mucho y el por tener, entre comillas, la tecnología termine llevándose pues prácticamente toda la plusvalía.
Entonces, creo que esos dos elementos son los que ahorita hay que manejarlos muy bien, en lo estratégico legal está lo constitucional y el dominio mismo sobre los recursos estratégicos, que debe ser entendido como algo que tiene que tener el control el Estado, y el segundo entender que esto es un proceso tecnológico de data donde construyes sociedad, economía, pero además estás garantizando un futuro para tus próximas generaciones.
Entonces, esos dos elementos yo manejaría de pronto, y también daría este pantallazo general, porque mucha gente dice esto hasta cuándo y cuándo vamos a ver los resultados, y no es así, no debería pensarse solo en plata cuando se habla de litio.