En el archipiélago de Chiloé, según estimaciones promedio, la precipitación anual alcanza los 2000 a 2500 mm, dato que podría eliminar toda sospecha de escasez de agua, sin embargo, en diversos lugares del territorio se vive una prolongada crisis hídrica que se extiende desde hace bastantes años y continúa intensificándose.
Actualmente en Chiloé, en especial las comunidades rurales que se alimentan de pozos subterráneos, las poblaciones deben abastecerse por camiones aljibes financiados por las municipalidades locales. La crisis hídrica comienza a evidenciarse con intensidad desde mediados de primavera (septiembre/octubre) hasta principios de otoño (abril/mayo).
Este 21 de octubre de 2021, Chiloé News informaba que la Municipalidad de Castro debe entregar agua en camiones aljibe a numerosas familias de sectores rurales. Se señala: “La medida fue tomada para combatir en parte este déficit de agua, que afecta múltiples lugares del archipiélago. Se espera que esta solución pueda solventar el abastecimiento parcial de casi 100 familias de los sectores rurales (…) Además, existe gran preocupación por la falta del recurso hídrico en las islas especialmente en Quehui”.
El encargado de la oficina de emergencia y protección civil municipal, Cristian Ruiz se refirió a esta problemática en Chiloé News: “En el transcurso de esta semana o de la próxima ya estaría llegando el equipo técnico de la dirección regional de ONEMI Los Lagos, para poder analizar en terreno el cálculo de la cantidad y la capacidad de abastecimiento en esos sectores, más el análisis de qué tipo de planta de ósmosis, que es una planta que procesa el agua salada que la descompone la purifica o la potabiliza, para que la gente de Quehui pueda tener agua en la temporada estival”.
Ya en abril de este 2021, El Ministerio de Agricultura (Minagri) reportó un 65% de déficit de agua en la Región de Los Lagos, con un panorama crítica para cientos de familias en Chiloé.
A la par de esta información, también en abril de este año, la municipalidad de Ancud admitía un aumento exponencial de solicitudes por contar con agua potable entre las familias campesinas. Una flota de ocho camiones aljibes provee del vital líquido destinado al consumo humano entre unas 600 familias que viven el drama de no contar con agua para su sustento.
Desde la Dirección de Turismo y Fomento Productivo a través de Leonor Herrera, se señalaba que bajo esta condición se han ido sumando más habitantes de los sectores campesinos movidos por la crisis hídrica. Indica: «Claramente este año el déficit hídrico y la sequía ha sido mucho más relevante que en otros períodos, normalmente en estas fechas estábamos entregando agua a unas 380 a 400 familias y hoy ya estamos sobre las 600 familias lo que equivale a unas 1.400 personas incluyendo sector urbano rural», afirmó Herrera”.
En casi todas las comunas del archipiélago de Chiloé se viven situaciones críticas por carencia del líquido para los hogares, la agricultura y la pequeña actividad ganadera.
Para este sábado 30 de octubre, la Asamblea de Mujeres Insulares por las Aguas, realizará un Encuentro de Mujeres por las Aguas y el Territorio a realizarse, desde las 9 horas, en la Comunidad Fundo Alto Gamboa, comuna de Castro. Para inscripciones y más información escribir a sus redes sociales o al correo: [email protected]
¿Por qué Chiloé enfrenta una crisis hídrica?
Más allá del denominado “cambio climático o calentamiento global”, en el Archipiélago de Chiloé no existen suministros de agua dulce provenientes de los deshielos de las montañas como en el continente, sino que sus napas subterráneas se alimentan del agua lluvia acumulada en un tipo de humedal llamado turberas para lo cual es fundamental el musgo Sphagnum magallanicum, también conocido como pompón, que es capaz de absorber hasta 20 veces su peso en agua, pero que desde hace años se extrae sin control hasta llevar este recurso a pasos de volverse escaso y así también desaparecer el agua dulce, que en temporada de verano disminuye cada vez más en este territorio.
Por su parte, el grupo de trabajo de derechos humanos y humedales, señalaba a medios radiales en el 2019, que en el Archipiélago de Chiloé existe una grave desprotección y depredación de estos espacios, sean estos costeros o de turbera, que constituyen ecosistemas de transición entre sistemas naturales terrestres y acuáticos, que están temporal o permanentemente inundados, regulados a su vez por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan.
El grupo resalta que a los humedales se les identifica como superficies cubiertas de agua o áreas en las que el agua subterránea aflora a la superficie para la supervivencia humana y su entorno. «Son uno de los entornos más productivos del mundo, cunas de diversidad biológica y fuentes naturales de agua», indican.
Actualmente, se tramita en el Congreso de la República, un proyecto de ley con el fin de buscar protección al pompón, nuevo marco regulatorio que es anhelo de organizaciones ambientales y defensoras de los territorios de Chiloé, quienes vienen solicitando desde hace años debido al papel fundamental del pompón para la vida, principal fuente de alimentación de ríos y afluentes de todo el archipiélago.
En diversos puntos de Chiloé las actividades empresariales, estatales e incluso de particulares, continúan interviniendo y hasta depredando ecosistemas únicos.
En Chiloé, según la plataforma interactiva “Humedales Chiloé”, a partir de la información proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente, la Seremi de Medio Ambiente de la Región de Los Lagos y el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), se han identificado un total de 1.315 humedales en el archipiélago, los que cubren una superficie de 35.479 hectáreas.
40 de estos humedales (436 ha) corresponden a zonas costeras prioritarias, ecosistemas que cumplen un rol especialmente relevante como lugar de descanso, alimentación y reproducción de diversas colonias de aves playeras migratorias. Las turberas, en tanto, cubren 18.699 hectáreas, constituyendo los principales reservorios de agua del archipiélago.
Por su parte, los humedales lacustres y ribereños (ríos, lagos y lagunas) ascienden a 354, cubriendo 16.343 hectáreas.
Otro punto crítico en Chiloé, ha sido la tala indiscriminada de bosque nativo, que se evidencia en numerosos sectores, bajo un abierto descontrol, siendo Quellón una de las comunas con más alto índice de depredación a nivel País, señalado por diferentes especialistas y de amplios ámbitos científicos.
El archipiélago de Chiloé está localizado en la zona sur de Chile, entre los paralelos 41º y 43º de latitud sur. Comprende una isla principal, la isla Grande de Chiloé, y un gran número de islas e islotes menores (se estima en más de 40). El archipiélago tiene una superficie de 9181 km² y contaba con una población total de 168.185 personas en el año 2017.
Administrativamente pertenece a Provincia de Chiloé (con excepción de las islas Desertores, que pertenecen a Palena, y la Isla Doña Sebastiana, que pertenece a Llanquihue), en la región de Los Lagos. En el archipiélago hay diez comunas: Ancud, Castro, Chonchi, Curaco de Vélez, Dalcahue, Puqueldón, Queilén, Quellón, Quemchi y Quinchao.