La lucha contra el covid-19 está muy lejos de acabar. En Rusia, Oleg Abakúmov, médico en ejercicio en hospitales dedicados al tratamiento de los afectados por la pandemia, emplea su blog para informar de forma veraz a la población y para concienciar a la gente. Para él, la lucha contra esta enfermedad es como una guerra y vacunarse es la única solución eficaz contra el problema. No hacerlo es como jugar a la ruleta rusa: tarde o temprano, la bala acabará disparándose.
El médico internista y neumólogo ruso Oleg Abakúmov, que también se dedica a la divulgación de hábitos saludables en su blog de medicina, tuvo acceso a las instalaciones de la planta de Nanolek, una de las tres empresas farmacéuticas más importantes del mundo en materia de producción de vacunas.
Abakúmov lleva trabajando con infectados de coronavirus en un hospital de Moscú desde los inicios de la pandemia, y cuando le propusieron una visita a Nanolek, ubicada en la región rusa de Kírov, no lo pensó dos veces, porque le interesaba ver cómo se fabrica la vacuna anticovid. Para este joven médico son «absurdas» las versiones que suelen escucharse entre la población de que estos fármacos supuestamente son peligrosos, que provocan mutaciones o que llevan un microchip incorporado.
«La gente tiende a creerse cualquier tontería», comenta Oleg mostrando el proceso de producción de la vacuna, el cual, como afirma, no lleva ningún aditivo extraño ni microchips. Además, considera que la vacunación es lo único que puede parar la circulación del virus SARS-CoV-2, causante del covid-19. «Lo viví de primera mano y comprendí que es seguro. Pasé un año y medio con enfermos de covid y sigo vivo y sano», dice.
La ruleta rusa del covid-19
El médico opina que cuando una persona decide no vacunarse, «elige enfermar». «El que no se ha vacunado es como si jugara a la ruleta rusa. Gira el tambor con una sola bala y no sabe si se va a disparar o no. Además depende del número de balas en el tambor. Y es que con cada nueva ola, su número aumenta. Pero al final, la pistola acaba disparándose; es irremediable», sostiene.
También advierte que cuando una persona tiene tos y fiebre, «en el 90 %» de los casos esos son síntomas de coronavirus. «De modo que debemos ser conscientes, y cada uno de nosotros debe responsabilizarse de sí mismo y de sus allegados», defiende.
Abakúmov no duda de que en Rusia podría registrarse una cuarta ola de contagios por covid-19, e incluso una quinta, si no se consigue que al menos el 70 % de la población se vacune. «Este virus busca hacerse con el dominio del mundo, tanto en el organismo humano, como frente a otros virus», concluye.