Por Catalina Hernández Segura
¿Cómo ha sido la recepción de tu primer libro?
Escribir es un oficio bastante solitario, entonces, al principio fue extraño. De estar tan sola, no sé, tres años y medio, y bueno, toda una vida escribiendo, a comprender la literatura desde el contacto con otros. Y no es que sea una persona solitaria, que no se malentienda, soy muy sociable, pero escribir, leer, son actividades que requieren distancia social. Entonces, no sé, la novela se publicó a finales de julio y a veces despertaba y tenía un mensaje de alguien que no conocía. Ha sido lindo eso, comprender mi novela a partir de cómo se está leyendo. Y, bueno, ha tenido buena crítica y eso para mí es importante, no porque me haya ido bien. Creo que la literatura se sale de esas lógicas escolarizantes o de rankings, de estrellitas o notas 7, por eso no me gusta Goodreads, por ejemplo. Valoro la crítica porque abre el campo de análisis y eso nutre, sin duda, todo aquello que se dice sobre el texto.
¿Qué es para ti escribir?, ¿Cómo vives ese proceso y en particular, cómo fue la escritura de este libro?
Creo que escribo porque para mí la escritura es el camino que tomé para comprender. Incluso comprender la escritura misma. Por mi trabajo como profesora y en educación, he tenido la suerte de investigar qué es la escritura, mis aportes al aula y a las docentes, van en ese línea, y creo todavía no entiendo, y mientras no entienda creo que seguiré escribiendo. Sé un par de cosas sobre el ejercicio de escribir, sobre la lengua, pero también son infinitas las que no conozco y creo que esas cosas se relacionan con asociar la lengua, la literatura a un campo donde es posible perderse y disfrutar, asombrarse en ese camino a no sé dónde.
¿Por qué decidiste embarcarte solo en la noche de Año Nuevo? (Existe la idea de que en esa noche los personajes tienen una libertad absoluta, pero en tu novela están limitados por esa fiesta, en la casa de los abuelos)
Fue un gran acierto situar los eventos de esta novela durante la noche de Año Nuevo. Y quizá digo acierto, pero la palabra sea otra, porque en algún punto, lo más natural fue que si quería hablar del duelo o de la enfermedad, la fiesta de Año Nuevo era perfecta. Como dices tú, en un Año Nuevo todo se tensiona, hay muchas obligaciones, bailar, incluso abrazarse. La novela parte así. Con una cuenta regresiva, con los abrazos obligados. Y eso da cuenta de lo que se verá a lo largo de todo el libro.
¿Cuál es la importancia del feminismo en el libro? (la historia de estas mujeres que se relacionan en un evento festivo pero que cada una tiene una visión muy particular).
No sé si este libro es un libro feminista, sino más bien, este es un libro que fue escrito desde una ética feminista. Y, claro, no sé quién podría escribir hoy sin considerar esa ética en particular. Incluso pienso en los escritores, a los hombres, me refiero. Sería desatender el contexto. Y cuando digo ética feminista no estoy hablando de lo políticamente correcto, de la literatura que va como pisando huevos. Me refiero a que el feminismo ha puesto tantos temas sobre la mesa y los ha abordado con tanta profundidad, que la literatura debe aprovechar esa complejidad. En la novela hay cuatro mujeres que son las que toman la palabra, si bien hay una narradora omnisciente, este libro trata de mujeres que toman su vida y crean su propio relato para sobrevivir. En el libro hay una violación, hay una mujer que abandona la maternidad, hay otra mujer que dedica su vida a cuidar. En el lanzamiento del libro hice ese punto. Este libro, de cierta forma, va dedicado a todas las mujeres que cuidan.
¿Cómo vives o viviste generalmente tus propios años nuevos? (Pensando en las heridas que pueden aparecer tras dejar un año y entrar a otro)
Si bien este no es un libro de autoficción ni mucho menos, creo que cuando empecé a escribirlo sentía esa incomodidad que siente Marta en esta noche de Año Nuevo. A todas nos ha pasado que en Año Nuevo nos sentimos algo extrañas, especialmente cuando estamos en familia. Es una fiesta que suscita el encuentro de muchas historias, y esas historias abren emociones súper fuertes. Es un rito bien extraño, para qué nos vamos a ir con cosas.
Qué le dirías a personas que están escribiendo, o que tienen proyectos guardados?
Siempre cuento que postulé a los Fondos de Cultura cuatro veces. Postulé dos veces con un libro de cuentos y nada. Una primera vez con esta novela y tampoco. Y para el concurso 2020 me lo adjudicaron y ahí me contactaron de Los libros de la Mujer Rota. Me gusta dar cuenta de este recorrido, pero no bajo un discurso resiliente, ni de la meritocracia a la que nos tiene un poco acostumbrado el neoliberalismo, sino para decir que al final la lógica del concurso público, además de obligarnos a competir y a depender de esos fondos, no quiere decir mucho. Si postulas tres veces y no te lo adjudicas es eso, tu proyecto literario no pierde. Y, lamentablemente, hay que seguir intentándolo. A menos que tengas muchas redes, un apellido cuico, seas la caricatura de lo cool con miles de seguidores en instagram y te quieran publicar de la editorial Chuchunco.
¿Cómo surge la idea de investigar sobre la cumbia latinoamericana?
Si quería escribir una novela sobre la noche de Año Nuevo, tenía que entrar en la cumbia latinoamericana, entender su origen y la importancia de este género en la configuración de lo que somos como pueblo. Es muy bonito entender lo social desde el festejo. Y la cumbia que está en el libro, es la cumbia clásica, que es muy curiosa, porque es muy triste, hay mucha nostalgia, incluso el ritmo es incierto. Les recomiendo seguir un poco la biografía de Luis Felipe Landáez, quien fue quien trajo la cumbia a Chile. Y, claro, también escuchar estas cumbias no solo en la noche de año nuevo.
Compártenos algunas recomendaciones sobre literatura, cine o arte en general.
Quizá escribí este libro porque quería hacerle un homenaje a Alsino de Pedro Prado, esta es una novela muy poética, el año pasado cumplió cien años, está en Memoria Chilena, gran sitio a nuestro haber, y sería maravilloso que todas y todos podamos leerla. Este libro sale referido en el epígrafe de mi novela, y hacia al final, pero como decía Zambra en el lanzamiento, todo el libro está lleno de referencias a esta obra de Prado.
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“Mientras dormías, cantabas”, se puede conseguir a través de las redes sociales de la editorial Los Libros de la Mujer Rota, o en las librerías más cercanas de tu barrio. Además, se recomienda buscar en Spotify, la lista de cumbias clásicas que acompañarán tu viaje en esta lectura.