Caracas.- Los programas sociales que lleva a cabo el Gobierno de Venezuela siguen efectuándose a pesar del criminal bloqueo impuesto por el imperio norteamericano, así lo indicó la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, en su intervención de la ONU en Paris.
En el marco de la 41ª Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura, celebrada en la capital francesa, la ministra venezolana, quien encabeza la delegación criolla, aprovechó para levantar su voz en protesta, haciendo un llamado a la Unesco para que se pronuncie en contra de las medidas coercitivas unilaterales, las cuales, afirmó, violentan contra los derechos humanos de los pueblos sancionados.
“¡Señores, pese a esta acción terrorista del bloqueo impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, Venezuela mantiene todos sus programas para el bienestar de la población! Millones de seres humanos sufren las criminales e injustas medidas que imponen los poderes hegemónicos y guerreristas”, manifestó.
Jimenéz indicó que, aunque la COVID-19 ha acentuado las inequidades sociales en el mundo, particularmente con respecto al acceso a las vacunas, en la nación Bolivariana alcanzan el 70 % de la vacunación a la población.
“En materia educativa, con el programa Una Gota de Amor para mi Escuela, hemos logrado que 8.7 millones de niños y niñas se incorporen a las aulas de clase”, acotó.
La titular de la cartera manifestó a la ONU que el Gobierno Bolivariano está de igual forma comprometido con la preservación del patrimonio mundial, así como la cultura y la divulgación de las diversas manifestaciones.
“Recientemente, la Asamblea Nacional aprobó la Ley para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, la cual fue consultada con los actores y protagonistas del hecho cultural como un ejercicio de la práctica democrática que caracteriza a la Revolución Bolivariana”, apuntó.
En este orden de ideas Jiménez Ramírez declaró que el Gobierno venezolano ha hecho un gran esfuerzo para integrar y desplegar todas las capacidades de educación, conocimiento y ciencia a través de la creación del nuevo Polo Científico-Tecnológico, una instancia unificadora que permita articular a todas las instituciones públicas y privadas para buscar respuestas reales y efectivas a los problemas del país.
“Una manifestación de esto es la Alianza Científico-Campesina, un espacio de creación, transferencia de tecnología y promoción de la producción soberana de alimentos así también como el estímulo al desarrollo del software libre en estándares abiertos”, concluyó.
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