La violencia machista es uno de los gérmenes a erradicar en el nuevo Chile que se levanta con la confección de una nueva constitución. Proceso inédito a nivel mundial, en que representantes ciudadanos y ciudadanas escogidas para esta labor, buscarán plasmar los lineamientos para una nueva sociedad.
Pese a lo anterior, la única forma de dar soluciones efectivas contra este problema, es abordando la violencia contra las mujeres como un fenómeno estructural y multidimensional. Y que ha sido históricamente postergado en las agendas legislativas de los gobiernos y parlamentarios de turno. La candidata a senadora por la Región de Coquimbo, Caterina Simoncelli, busca terminar con esta postergación.
«Busco legislar para que exista una red de apoyo real y concreta contra la violencia de género e intrafamiliar. Una red que cuente con ayuda psicológica, asistencia social, asistencia laboral para estas mujeres y sus hijos que han sufrido estas vejaciones, para que puedan levantarse en sus propios pies, con ayuda obviamente, y sentirse integradas a la sociedad, para que así no tengan que volver con su maltratador«, señala la candidata y tejedora del Norte Chico.
Según la IV Encuesta de Violencia contra la Mujer en el Ámbito de Violencia Intrafamiliar y en Otros Espacios (ENVIF-VCM), realizada por la Subsecretaría de Prevención del Delito y publicada en septiembre de 2020, un 41, 4% de mujeres entre 15 y 65 años dijeron haber sufrido algún tipo de violencia física, psicológica o sexual durante su vida, un aumento de tres puntos porcentuales respecto a la medición de 2017 (38,3%).
Las medidas tomadas por los gobiernos de turno en materia de violencia de género e intrafamiliar parecieran no estar dando los resultados esperados. Esto es, según Caterina Simoncelli, en gran parte debido a que no existen políticas públicas enfocadas a socorrer de inmediato a las mujeres que sufren episodios de violencia.
«No hay una red de apoyo integral a nivel nacional para darle asistencia a las emergencias que vivimos las mujeres en contextos violentos. Por ejemplo, si es de noche para una mujer que convive con su agresor y este llega a la casa con consumo de sustancias y queriendo abusar de ella, en cualquier forma, esa mujer tiene que salir arrancando, muchas veces con niños, y con lo puesto. Y no hay nada que las acoja en ese instante. Porque la mujer no va a ir a pasar la noche a la comisaría, con funcionarios que no tienen ningún tipo de capacitación en la materia y que por lo general lo único que hacen es cuestionar sus relatos y revictimizarlas«, señala contundente Simoncelli.
Si bien existen casas de acogida para mujeres a cargo del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, la realidad es que para poder acceder a estas vivienda de protección temporal, el ingreso se realiza a través de derivaciones efectuadas por parte del Ministerio Público y Tribunales de Familia. Muchas veces, para cuando se dicta algún tipo de sentencia, ya es demasiado tarde.
A nivel nacional son solo 43 los centros que funcionan como casas de acogida para mujeres. Sus ubicaciones son confidenciales y en caso de una emergencia las mujeres no pueden concurrir directamente a ellos, deben ser derivadas, lo que ralentiza todo el circuito de interrupción de la violencia, dejando a mujeres muchas veces desamparadas y sin protección efectiva frente a estas situaciones.
Casas de acogida de emergencia para mujeres
Es por todo lo anterior que Caterina Simoncelli busca legislar para asegurar esos espacios de emergencia y protección para las mujeres que han sufrido violencia. «Quiero hacer una ley que permita el arriendo de casas para este fin, para acoger de manera inmediata y en todo Chile a las mujeres que estén sufriendo violencia, sin tener que exponerlas a toda la burocracia del actual sistema, que termina dando soluciones tardías», señala la candidata, quien además propone una campaña de visibilización de estas casas, sin perder la confidencialidad.
Lo anterior, a través de la publicación de números telefónicos donde se pueda acceder de manera inmediata a estos lugares de protección. «Estos números tendrían que estar en todos lados: en postas, comisarías, calles, televisión, radio e internet para que las mujeres los conozcan», señala.
El sueño de Simoncelli es poder construir, junto a equipos capacitados, espacios en los que las mujeres y sus hijos puedan quedarse el tiempo que consideren necesario. Hasta que sean capaces de resolver sus problemas habitacionales, y contar con un respaldo laboral, que les permita subsistir de manera independiente.
Cuando la candidata a senadora por la región de Coquimbo imagina estas casas, piensa en todos los proyectos que las pueden volver sustentables: «Se puede incentivar a hacer un trabajo comunitario, si hay tierra alrededor de la casa se pueden impulsar huertas familiares o huertas flotantes en caso de no contra con tierra», señala.
Las mujeres que han sufrido episodios de violencia intrafamiliar, que muchas veces va a acompañado de violencia económica por parte del maltratador, suelen ver muy reducidas sus opciones para salir del circulo de la violencia. «No existe esa red de apoyo necesaria y de emergencia, que le brinde a las mujeres un lugar donde resguardarse en los peores momentos. Es por eso que quiero crearla, porque es necesaria y urgente«, finaliza la candidata a senadora y artesana de Coquimbo, Caterina Simoncelli.