Consúl Zhu Jingyang: «El principio de una sola China es la base política de las relaciones diplomáticas entre Pekín y Washington»

El diplomático relata sus impresiones en torno a la política exterior del gigante asiático para con occidente, particularmente la unión europea y EE.UU.

Consúl Zhu Jingyang: «El principio de una sola China es la base política de las relaciones diplomáticas entre Pekín y Washington»

Autor: Sofia Belandria

Durante las primeras semanas de noviembre, y con apenas días de diferencia, parlamentarios europeos y estadounidenses visitaron Taiwán para apoyar los planes independentistas de la isla. El Gobierno chino criticó estas visitas y subrayó que «Taiwán es una parte sagrada e inalienable del territorio chino».

A su vez, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, resaltó que la visita de los legisladores estadounidenses «viola gravemente el principio de una sola China y las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos China-EE.UU.». Por esa razón ha pedido a Estados Unidos detener «de inmediato todas las formas de interacción oficiales con Taiwán» y evitar «enviar señales erróneas a las fuerzas separatistas de la independencia de Taiwán».

«Instamos a los legisladores estadounidenses a que comprendan claramente la situación: es un juego peligroso coludir con las fuerzas de la ‘independencia de Taiwán. Jugar con fuego solo hará que uno se queme. Todos los movimientos aventureros y provocadores para enfrentar la tendencia de la reunificación de China son como una hormiga que intenta derribar un árbol gigante y terminará fracasando», insistió Wang en una conferencia de prensa el 10 de noviembre.

Sobre este tema conversa el cónsul de China en Barcelona, Zhu Jingyang. Sus declaraciones fueron hechas en calidad de analista internacional y no representan la postura oficial de su país.

Parlamentarios europeos y estadounidenses han visitado Taiwán durante estas primeras semanas de noviembre. El jefe de la delegación europea dijo que esa visita era «solo el primer paso» y que Europa está de lado de Taiwán. ¿Cómo interpretan ustedes estas visitas?

En realidad estas visitas, que son anunciadas a bombo y platillo, son más provocadoras y mediáticas que de efectos reales. Creo que es ‘mucho ruido y pocas nueces’.

Personalmente creo que esto se debe a que este año se cumplieron 50 años de la resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU que reconoce a la República Popular China como el único representante legítimo de toda China. Entonces, 50 años después, las autoridades de Taiwán están más solas que nunca.

Las relaciones entre China y la Unión Europea son muy importantes. Yo creo que hay que verlas como un conjunto, captar sus puntos predominantes y no dar demasiado espacio a los espectáculos mediáticos. El año pasado China se convirtió por primera vez en el socio comercial número uno de la Unión Europea y en los meses que van de este año, la tendencia se mantiene.

Tengo informaciones de que las empresas europeas radicadas en China en su mayoría tienen confianza en sus negocios y tienen la intención de aumentar sus inversiones en China. Por eso creo que las relaciones entre China y la Unión Europea van bien en general.

Además, tenemos la confianza y la capacidad de poner culminar el proceso de reunificación definitivo de China, un proceso histórico, inevitable e irreversible. Los ruidos siempre existen, pero no dejan de ser eso, ruido.

Estas visitas se dan poco después de que Taiwán admitiera que tropas estadounidenses se encuentran en la isla y que están entrenando al Ejército taiwanés. También después de que Joe Biden dijera que su país defenderá a Taiwán en caso de un conflicto armado con la China continental. ¿Qué cree que se busca EEUU y en qué podría desembocar esta situación?

Los efectivos entrenados por Estados Unidos han tenido, y tienen, una fama muy triste por su capacidad militar de combate real, ya vimos lo que pasó en Vietnam o recientemente en Afganistán. También escuchamos comentarios muy diferentes por parte del presidente de Estados Unidos, de sus altos funcionarios, pero son pronunciamientos que no son muy coherentes.

El principio de una sola China es la base política de las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. Por supuesto, nosotros nos oponemos a cualquier forma de cambios oficiales y vínculos militares entre Estados Unidos y la isla de Taiwán.

La presencia de militares estadounidenses en la isla es una prueba adicional de que Estados Unidos está jugando esa carta como parte de su estrategia para contener a China. No es la primera vez ni tal vez será la última que existan pronunciamientos ni acciones en ese sentido. Estamos conscientes de eso. Son jugadas peligrosas, pero en ningún caso, repito, podrán obstaculizar el proceso de reunificación de China. Estamos preparados y seguramente reaccionaremos de forma pertinente.

Hablando de contener a China. Algunos analistas señalan que Estados Unidos, Reino Unido y Australia sellaron el pacto militar, el Aukus, precisamente para contener a China. ¿Por qué buscan contener a China?, ¿en qué les afecta China?

El llamado Aukus es un acuerdo de un pequeño círculo basado en una anacrónica mentalidad de Guerra Fría. Yo creo que incluso los estadounidenses reconocen que es una maniobra bastante torpe que va en contra de la aspiración de la comunidad internacional, de la paz, de la cooperación y que constituye una flagrante y peligrosa violación de los compromisos de no proliferación nuclear, de tener una zona libre de armas nucleares en el Pacífico meridional. Por eso hay tanta preocupación y cuestionamientos por parte de la comunidad internacional, sobre todo por los países de la región.China ha exhortado a los tres países a corregir su error y que hagan esfuerzos reales por la paz y la estabilidad regional.

Recientemente Biden y Obama criticaron a los presidentes de China y Rusia por no asistir a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow. También desde Estados Unidos aseguran que ellos están listos para liderar la lucha contra el cambio climático. ¿Hacia dónde cree que apunta esta supuesta lucha de EE.UU. contra el cambio climático?

Primero. ¿Un líder se autoproclama o es reconocido por la comunidad internacional? Yo creo que nadie puede autoproclamarse como líder porque para eso se requiere el reconocimiento de la mayoría de la comunidad internacional.Recordemos que, durante la administración de Trump, Estados Unidos se retiró del Acuerdo de París, quedó marginado y eso hizo retrasar la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático. Ellos tienen tareas pendientes de varios años, y aunque ahora se han reincorporado, aún tienen mucho por hacer. Primero, tienen que recuperar su tiempo perdido y su credibilidad.

Criticar a Rusia y a China no es la mejor manera de saldar su cuenta pendiente. En medio de la actual pandemia por el COVID-19, por razones evidentemente sanitarias, decir que un país asume o no su responsabilidad internacional por la presencia física o no en foros internacionales está fuera de lugar. Ni siquiera hay que juzgar la contribución por retóricas porque las acciones concretas son mucho más importantes.

En lo que se refiere al cambio climático, los países desarrollados son los principales responsables de las emisiones de carbono y por eso recae sobre ellos la responsabilidad principal de adoptar medidas y ayudar a los países en desarrollo a través de transferencia de fondos y tecnologías. Es lo que se denomina responsabilidades comunes, pero diferenciadas.

Lamentablemente, distan mucho en cumplir sus compromisos y obligaciones. Por ejemplo, de los 100.000 millones de dólares en asistencia que se anunciaron en Copenhague y Cancún para ayudar a los países en vías de desarrollo antes de 2020, Estados Unidos ni siquiera ha abonado el 20% del volumen que le corresponde.

En esa materia China es un participante responsable en la cooperación internacional, y más aún, es un hacedor con medidas completas. Hemos prometido llegar al pico de emisiones antes de 2030 y a la neutralidad de carbono antes de 2060.

El Gobierno chino ha publicado un marco político de 1+N para promover el desarrollo verde y ofrecer orientación para lograr los objetivos de descarbonización del país. Además, China está aumentando el apoyo a otros países en desarrollo en la reconversión verde del consumo de energía y ha anunciado que dejará de consumir nuevos proyectos carboeléctricos en el extranjero.

Usted sabe que China es uno de los países pioneros en el desarrollo de las energías renovables. Es decir, estamos en condiciones de ayudar a muchos países poniéndoles nuevos proyectos de inversiones por parte de nuestras empresas desde el punto de vista de desarrollo de nuevas energías y fomentar el proceso de descarbonización por todas partes.

Hace poco el responsable de la delegación en China de la agencia EFE renunció a su cargo y dijo que abandonaba el periodismo, entre otras cosas, por «la bochornosa guerra informativa contra China». ¿Cómo valora usted el tratamiento mediático que se da sobre su país?

Efectivamente algunos medios occidentales se obstinan en presentar a China de una forma que incluso viola de forma flagrante la ética profesional, poniendo filtros en la imagen de China en sus coberturas.

Dichos abusos han sido, en muchos casos, denunciados con gran descontento por el público chino. Estos fenómenos han echado por tierra su credibilidad ante el público chino.

Voy a contarle una experiencia personal. A mediados de septiembre, el corresponsal en Beijing de un medio español importante me hizo una entrevista con 10 largas preguntas, algunas bastante agresivas, y yo las respondí todas sin rodeos. Luego me confesó que no dependía de él publicar la entrevista, sino de la editora de la sección internacional de su periódico y de si había o no espacio disponible en la misma sección. Hasta la fecha, ya han pasado dos meses, no han publicado ni una sola palabra de la entrevista. ¿Hay o no censura? Me han censurado al 100%.

Recientemente Biden anunció que lanzará un «ambicioso marco económico» para «ganar la competencia económica por el siglo XXI contra China» y ser los dueños del futuro. ¿Cómo ve usted el mundo actual?, ¿qué está en juego?

Por un lado, ellos hablan todos los días, por todos lados de su «democracia», criticando a su antojo a cualquier modelo diferente al suyo. Pero al mismo tiempo quieren ser dueños del mundo para siempre. Yo creo que hay poca coherencia y mucha hipocresía.Creemos que el pueblo chino, al igual que todos los pueblos del mundo, tiene el justo derecho al desarrollo para tener una mejor vida y para emprender un camino acorde con nuestras propias realidades. Digan lo que digan vamos a continuar el camino actual, ya que los hechos se han encargado de demostrar que es un camino correcto.

La diversidad de civilizaciones es un carácter inherente de nuestro mundo y sin la diversidad, los seres humanos no habríamos alcanzado el progreso actual.

El presidente Xi Jinping ha hecho énfasis en múltiples ocasiones en que las civilizaciones pueden nacer en diferentes lugares, ser distintas, pero ninguna en superior a las otras. Las diferencias entre las civilizaciones no deben necesariamente generar conflictos, más bien, deben ser motivos para intercambios y enriquecimiento mutuo.

En su intervención en el 76 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre pasado, el presidente Xi Jinping resaltó la importancia de fomentar los valores comunes de toda la humanidad: la paz, el desarrollo, la justicia, la democracia y la libertad, y todos deben renunciar a esos pequeños círculos excluyentes y al juego de suma cero.

Cortesía de Karen Méndez Loffredo Sputnik


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