El pasado 23 de noviembre fue lanzado el EJ Atlas (Environmental Justice Atlas), un mapa interactivo y colaborativo que revela los impactos de algunos proyectos mineros de metales y minerales «estratégicos» para la transición energética.
El informe destaca los datos claves sobre la relación entre los escenarios actuales de transición energética y la intensificación del extractivismo minero en América y el mundo tomando en cuenta la cantidad y el tipo de materiales que se requerirán para las tecnologías necesarias para la transición energética.
El EJ Atlas es coordinado por un grupo de investigadores comprometidos del Instituto de Ciencias y Tecnologías Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB) en colaboración con activistas e investigadores de todo el mundo.
De acuerdo con el comunicado enviado por los organizadores, inmediatamente después de la COP-26, donde los líderes mundiales acordaron realizar inversiones sin precedentes en la transición energética, las comunidades de primera línea que ya se encuentran en la mira de la minería de minerales críticos también han salido a advertir sobre los peligros que plantea el auge de la minería para la «tecnología verde».
Hoy, con la expectativa de que el gobierno canadiense confirme las políticas para promover la transición energética en lo que se ha llamado ‘el Discurso del Trono’, este nuevo mapa interactivo e informe documenta los impactos sociales y ambientales generalizados de la minería de litio, cobre, níquel y grafito en el continente americano.
Así, el informe, publicado por MiningWatch Canada y el Atlas de justicia ambiental, destaca las realidades de las comunidades afectadas por la minería de nueve países de las Américas: Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, México, Estados Unidos y Canadá.
A través del análisis de 25 casos, el informe documenta cómo la industria minera canadiense y mundial se ha posicionado rápidamente como la solución a la crisis climática, con empresas y países compitiendo para proporcionar los tres mil millones de toneladas de metales y minerales que, según algunas estimaciones, proporcionarán durante los próximos 30 años para impulsar la transición energética.
Más del 60% de las empresas mineras mundiales están registradas en Canadá.
Este «boom de la minería verde» afecta cada vez más los derechos humanos, los derechos indígenas y el medio ambiente. La minería ya se está expandiendo rápidamente hacia ecosistemas frágiles y biodiversos como el Amazonas y otras selvas tropicales, áreas glaciares, salares, cadenas montañosas y humedales, áreas a menudo de vital importancia para proporcionar agua dulce, sustentar la vida y regular el clima.
Comunidades de primera línea, académicos y activistas dicen que una transición energética que depende de la extracción masiva de nuevos materiales sin considerar para qué, para quién y a qué costos socioambientales, solo reforzará las injusticias y prácticas insostenibles que ya forman parte del la propia crisis climática.
Así es como los mitos de la minería «verde», «sostenible» y «climáticamente inteligente» ejemplifican la manera en que las empresas pintan de verde sus actividades mineras y las presentan como la solución a la crisis climática, con el fin de atraer inversores y cómo los gobiernos se están apresurando a posicionar a sus países como fuentes de estos
minerales críticos, haciendo hincapié en que estas inversiones son un componente clave de su plan de recuperación económica posterior al COVID-19.
Además el reporte resalta los principales impactos sociales y ambientales de la minería, que a gran escala es una actividad de gran impacto socio-ambiental y es una de las actividades asociadas al mayor número de asesinatos de defensores ambientales en el mundo, según Global Witness.
Los proyectos mineros están aumentando la presión extractiva en ecosistemas y áreas especialmente frágiles y biodiversas como los salares y la Amazonía sin respeto a los derechos del ambiente y de las comunidades que habitan
los territorios.
Al difundir los contenidos del EJ Atlas, los autores han dicho: «Estamos muy contentxs de compartir con ustedes el mapa y el reporte final que sintetiza los hallazgos de este proceso de mapeo colaborativo. En estos identificamos algunas tendencias regionales de la minería que se impulsa para la transición energética basados en las 25 fichas desarrolladas con ustedes. Se trata de un mapa en permanente desarrollo ante una problemática que avanza de forma acelerada y agresiva en la región y el mundo. Esperamos que podamos seguir colaborando, y que estas herramientas sean de utilidad en sus procesos locales para visibilizar, denunciar y conectar con otros procesos locales en nuestra región como en el Norte global».
OPSAL estuvo presente en el evento de lanzamiento con dos testimonios, sobre el proyecto minero de cobre Las Vizcachitas en Chile y respecto de la extracción de litio en Laguna Guayatatoc y Salinas Grandes en Argentina.
«El mal llamado ‘cobre sustentable’ promovido por Los Andes Copper será explotado con el costo de transformar un valle, su comunidad y su ecosistema en una zona de sacrificio. No es solamente una compañía. Es todo el modelo de extracción de recursos», expresó Sara Gómez Honores, vocera de la agrupación Putaendo Resiste, en Chile.
«El planeta necesita consumir energía más limpia. Pero por qué tiene que ser al costo de sacrificar ecosistemas y regiones frágiles del planeta. Justo en nuestras tierras?» se preguntó Clemente Flores, vocero de la comunidad indígena de El Angosto, y vocero de la mesa redonda de pueblos originarios para la protección de la Laguna Guayatatoc y la cuenca de Salinas Grandes, y parte del documental «En el Nombre del Litio» de OPSAL.
Al finalizar, el mensaje es que «Las voces de las comunidades de base, expertxs, académicxs y activistas están siendo ignoradas en los planes para una transición energética global. Una transición que dependa en gran medida de la extracción de nuevos metales y minerales sin que se planteen preguntas clave, como energía para qué, para quién y a qué coste socio-ambiental, no hará sino reforzar las injusticias y la insostenibilidad que nos han llevado a la crisis climática en la que nos encontramos. La eficiencia o el reciclaje son componentes necesarios para abordar la crisis
climática, pero estas estrategias por sí solas no resolverán la creciente demanda de estos materiales. Por lo tanto, para una transición justa resulta ineludible reducir significativamente el consumo de materiales y energía, especialmente en el norte global».
MiningWatch Canada es una organización sin fines de lucro que provee una respuesta en pos del interés público a las amenazas a la salud pública, al medio ambiente y a los intereses de las comunidades que significan las políticas y prácticas mineras irresponsables en Canadá y en todo el mundo. Proporciona información y apoyo a comunidades afectadas por minería así como a organizaciones relacionadas, y trabaja para modificar políticas relacionadas con la minería.
El reporte de cinco páginas puede ser descargado en este vínculo de MiningWatch Canada.
En este otro vínculo se puede descargar el documento en castellano: Mapeo de resistencias frente a los impactos y discursos de la minería para la transicion energética de la Américas, se trata de un informe en formato pdf de 51 páginas.
Por Gwendolyn Ledger
Publicada originalmente el 25 de noviembre de 2021 en salares.org