Un rayo sería el causante de la desaparición del Airbus A330-200 de Air France que despegó ayer en la tarde desde Río de Janeiro con destino París y que su último contacto con la central de comando fue en algún punto del océano Atlántico entre Natal (Noreste de Brasil) y Dakar en la costa africana.
Autoridades de la aerolínea francesa sostienen que “es muy difícil encontrar sobrevivientes, ya que a esta altura –por el tiempo que lleva desaparecida- no tendría combustible la nave”.
Tanto en Brasil como en Senegal se ha iniciado brigada de búsqueda de la aeronave, sin encontrar a esta hora algún rastro de ella.
De acuerdo a versiones entregadas por el Departamento de Comunicaciones de la aerolínea, argumentan que “lo más probable es que haya sido pulverizado por un rayo, ya que el avión entró en una zona de tormenta con fuertes turbulencias que provocaron fallos.
A las 22.00 horas de Chile el avión comunicó que entraba en una zona de fuertes turbulencias y a los 15 minutos empezó a emitir mensajes automáticos que indicaban que “había pérdida de presurización y en especial, un problema en el sistema eléctrico”.
En el vuelo 447 de Airbus viajaban 73 franceses, 60 brasileños, 18 alemanes, 6 daneses, 9 italianos, 3 marroquíes, 2 libaneses, 2 españoles, 1 argentino, 1 filipino, 1 rumano, 1 sueco, 1 islandés, 2 eslavos y 16 tripulantes.
El Presidente de Brasil, Luiz Inacio da Silva, indicó que ya han enviado dos aviones de la fuerza aérea al supuesto lugar donde se calcula desapareció el avión, y otros tres navíos de la marina, que deben arribar el martes por la mañana.
El Ciudadano