Por David Celestino / Marisol Córdoba
Tras los hechos violentos ocurridos la noche del jueves 25 de noviembre en el Centro Histórico de la capital poblana, supuestamente entre líderes de agrupaciones de vendedores ambulantes, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, fijaron posturas.
El alcalde reprobó los hechos violentos ocurridos en el primer cuadro de la ciudad, pues habría sido un operativo para aprender a Federico López Flores, dirigente de la agrupación de vendedores “Fuerza 2000”, quien es señalado por extorsión y narcomenudeo.
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Reiteró que su administración busca el reordenamiento de comerciantes en el Centro Histórico, con el fin de reducir la inseguridad de la zona, donde se han registrado riñas entre agrupaciones y vendedores, incluso enfrentamientos con la policía.
Rivera Pérez amagó con presentar denuncias contra las 32 agrupaciones de ambulantes que laboran en el Centro Histórico en caso de que la Comuna identifique actividades delictivas o algún altercado.
«No fue un enfrentamiento»
Por su parte, el mandatario estatal, Miguel Barbosa Huerta, dijo que no fue un enfrentamiento entre líderes del comercio y aseguró que “ocurrieron otros hechos”.
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Señaló que la pasada administración encabezada por Claudia Rivera Vivanco, permitió crecer el ambulantaje, lo que ocasionó que se formaran dos grupos de comerciantes, uno encabezado por Federico y otro por Martín, los cuales son rivales.
La noche del jueves 25 de noviembre se registró una balacera en las calles 5 Norte y 16 poniente en el Centro Histórico, dejando saldo a una mujer y un hombre heridos, quienes fueron trasladados al Hospital de Traumatología y Ortopedia, pero se desconoce su estado de salud.
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Foto: Agencia Enfoque