El excanciller de Haití, Claude Joseph, reiteró el compromiso con la investigación del asesinato del expresidente Jovenel Moise (2017-2021) e insistió que es una cuestión de principios.
«Mi lucha por el resultado de la investigación del asesinato de Jovenel Moise, además del cariño que le tenía, es una cuestión de principios: nadie tiene derecho a socavar la vida de un hombre o una mujer, y menos el de un presidente en el cargo», indicó el también ex primer ministro interino en un mensaje en Twitter.
Este 7 de diciembre se cumplen cinco meses del magnicidio ocurrido en la residencia presidencial por un presunto comando armado integrado por exmilitares colombianos, de los cuales 18 se encuentran prisioneros.
Las autoridades han dado poca información sobre la investigación, aunque el juez de instrucción Gary Orélien ya entrevistó a más de una treintena de personas con relación a este archivo.
Para la próxima semana están citados a la audiencia el exministro de Justicia, Rockefeller Vincent, así como Joseph y el antiguo director policial, Léon Charles; estos últimos ya confirmaron su asistencia a la entrevista.
«Por el presidente Jovenel Moise, sea cual sea la situación, responderé a las preguntas del juez. No tengo otra opción», dijo al diario Le Nouvelliste Charles, actual embajador de Haití ante la OEA.
Por su parte, Joseph consideró coherente la citación del juez.
«El presidente Jovenel Moise murió mientras yo era primer ministro en el cargo. Esperaba esta invitación porque, en cualquier investigación normal, tenía que ser invitado», sostuvo al rotativo.
Moise murió por el impacto de una docena de disparos mientras se encontraba en su habitación privada de la residencia presidencial y sin que se constataran heridos en las filas de los guardias de seguridad.
Más de 40 personas se encuentran detenidas como parte de la investigación, que sufre altas y bajas.
El asesinato acrecentó el vacío institucional que sufre el país, mientras que el nuevo Gobierno del neurocirujano Ariel Henry no ha sido capaz de frenar la violencia y la inseguridad, ni tampoco sumar a la sociedad civil a su acuerdo de gobernanza pacífica.