El pavor provocado por la epidemia de la gripe humana ha vaciado las estanterías de las farmacias de antivirales y llenado los bolsillos de sus dueños. Uno de los remedios usados es el Tamiflú, fabricado por el laboratorio suizo Hoffmann-La Roche. Astrid Munzenmayer, enfermera de la Universidad Andrés Bello de Concepción, nos recomienda que medidas seguir y los cuidados a tener con el uso del fármaco.
El Tamiflú u oseltamivir es un antiviral selectivo contra el virus de la influenza humana. Su acción consiste en la inhibición de una enzima (neuroaminidasa) presente en el virus de la gripe y que es el encargado de liberar al virus de las células infectadas, favoreciendo su diseminación por el organismo.
Este medicamento disminuye los síntomas de la gripe. Está indicado en los casos confirmados, probables o sospechosos de infección por el virus H1N1, es decir, para el tratamiento y profilaxis en adultos y niños. El tratamiento debe iniciarse tan pronto como sea posible luego del comienzo de los síntomas y debe prolongarse por cinco días, con lo cual disminuye la gravedad de la enfermedad y la incidencia de infecciones bacterianas resultantes en bronquitis, neumonía o sinusitis.
La profilaxis antiviral puede estar indicada en personas de alto riesgo de complicaciones de la influenza (personas con enfermedades crónicas, mayores de 65 años, niños menores de cinco años y embarazadas) que conviven con una persona sospechosa de estar infectada con el virus H1N1, disminuyendo la duración de los síntomas. Sólo el cultivo del virus puede confirmar el diagnóstico.
Este medicamento debe ser indicado por el médico. El uso innecesario o abuso del Tamiflú puede generar resistencia al tratamiento, ya que el virus tiene capacidad de mutar, modificando su información (ARN o ADN). En pocas palabras, se vuelve resistente al tratamiento a cepas del virus. La mutación del virus permite además contagiarse con facilidad entre personas, lo que podría provocar una pandemia. A ello se suma que una sobre dosificación del medicamento puede provocar náuseas y vómitos, cefalea y dolor abdominal.
Las recomendaciones para prevenir una influenza o gripe son: cubrir la nariz o boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar, eliminarlo en un papelero una vez usado; evitar lugares cerrados con alto flujo de personas, si presenta síntomas respiratorios; lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, especialmente después de toser o estornudar; mantener una alimentación balanceada con un adecuado aporte de proteínas, minerales y vitaminas, el consumo de frutas y verduras y el uso de vitamina C refuerza el sistema inmunológico aumentando las defensas del organismo.
Astrid Munzenmayer G, Enfermera Universidad Andrés Bello Concepción
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