Se acerca una elección presidencial, con altibajos e inédita, compiten nueve candidatos un tercio mujeres, con un electorado sobre el cual se tiene escasa información de anticipación e incertidumbre de: ¿Cuántos votarán (o se abstendrán) el día de la elección y por quién lo harán?
Hasta ahora las propuestas que se conocen de cada candidatura son muy parciales y se refieren a temas enunciados sin coherencia, sin un objetivo central que guíe el pretendido hacer y lograr, en el futuro cuatrienio, que es incierto y que podría poner en tela de juicio tales propuestas, como ya se ha visto en programas de gobiernos anteriores.
A 50 días de la elección presidencial ningún candidato tiene un “Programa Oficial de Gobierno” solo se escuchan y leen medidas sueltas, ambiguas, contradictorias y muchas afirmaciones relativas –“vamos a seguir avanzando en esa dirección”, “hay que profundizar”, “se debe continuar”, ”gratuidad para”, “escuchando a la calle” etc. – y que su enunciación se ha ido ajustando día a día según el público objetivo y las reacciones de los anuncios en busca de captar su voto.
Un Programa de Gobierno debe considerar: misión, objetivos generales y sectoriales, presupuestos, metas cuantificables a lograr, recursos a utilizar, los responsables, las fechas y plazos de cumplimiento de lo que se compromete. En lo posible debiese ser formalizado legalmente e ideal en formulario para la Contraloría General de la República vía Servel, y para que así el ciudadano pueda saber y controlar en el tiempo el avance y cumplimiento de lo prometido.
Un Programa Profesional de Gobierno -de cualquier partido- sin presupuesto y sin explicitar las fuentes y uso de fondos para cumplir cada una de sus propuestas enunciadas se presta para a dudas. Los ciudadanos están cansados de falsas promesas y que después no se haga o incluso se ejecute todo lo contrario. La culpa de todo esto no es solo de los políticos, sino también de los ciudadanos que no exigen «programas formales y bien fundamentados». De no ser así, los elegidos dirán que no pudieron cumplir por falta de recursos u otras razones, pero que si les reelige… ahora si harán lo ayer no han cumplido.
Los métodos que se han usados para formular las propuestas -que se observan- son los de siempre, apuntan a los temas de siempre y son respaldados por los actores de siempre ¿Por qué habrían entonces de tener éxito ahora? Se repite las gastadas temáticas de casi un siglo: educación, salud, delincuencia, constitución, sistema económico, rol del viejo Estado, desigualdad, pueblos originarios, regionalización y descentralización, cobre y minería, energía, demografía, medio ambiente, etc.
¿Pero no sería importante que las candidaturas también se pronunciaran sobre algunas materias de las cuales aún no se conocen sus posiciones y enunciaran los escenarios de los futuros posibles sobre los cuales enuncian sus propuestas?:
Futuro Desarrollo del País: ¿Cuál es el futuro que se espera lograr para el país con el plan de gobierno para los próximos 4 años y qué se deba dejar trazado para por lo menos una década más? ¿Cómo se sabrá si se logró el o los objetivos que se han propuestos ahora, cuando se haga el balance a comienzos del 2018? Desde hace medio siglo se ha dicho que el país será desarrollado ¿Cuándo lo seremos? ¿Sobre qué escenarios diseñan ese desarrollo posible?
Libertades y equidades y obligaciones: ¿Se ampliarán las libertades personales o se reducirán estas, restricciones y en qué grado afectaran a: los ingresos reales de las personas e impuestos, el fumar, el consumo de bebidas alcohólicas y otro tipo de alimentos, acceso a vías ínter provinciales, sexualidades, raza, color, nacionalidad, creencias religiosas, circulación de bicicletas en calles y caminos, etc.? ¿Se enfatizará en los próximos años la educación por sobre la sanción? ¿Se podrá hablar de verdad sobre aquellos temas que se están haciendo tabús? ¿Seguirán siendo minorías las que toman decisiones por sobre las mayorías inconsultas? ¿Las minorías impondrán sus puntos de vista con el ánimo de acallar la libertad de las personas que piensa de manera diferente? ¿Qué deberes y obligaciones se ampliarán a las personas? ¿Cómo se resguardaran las libertades de…? ¿Se aumentarán las responsabilidades y deberes ciudadanos en…? ¿Seremos consultados sobre estos y otros temas como la Constitución que nos rige permite y que jamás se ha usado?
Transparencia, acceso real a la información, mafias y corrupción: ¿Qué se propone en estos temas? ¿Se será más preciso en detectar los grados de transparencia, información y corrupción que hay en los diferentes sectores y estratos de la sociedad? ¿O se seguirá otros caminos para contenerlas, ampliarlas o disminuirlas? ¿Habrá información disponible precisa (accountability) sobre subsidios, subvenciones, bonificaciones, donaciones, patrimonio y rentas y otras regalías a empresas, partidos, ongs y las personas? ¿Existirá un organismo centralizador y consolidador de control de los diversos y múltiples subsidios sobrepuestos que los hacen inequitativos y que reciben muchas veces más los “expertos en subsidios y subsidiarse” que quienes realmente los necesitan?
Libertad y competencia. ¿Ampliación o disminución de mercados?: ¿Se considera que el actual estado afecta el bienestar de millones de chilenas y chilenos? ¿Se es partidario de aumentarlas o no y qué instrumentos -que han tenido éxito- se propondrán y se intentará aplicar? ¿No es la concentración creciente “de no mercado” una limitación fundamental al emprendimiento y libertad de competir? ¿Existirá una política de desarrollo de la Gran Empresa (las que si lo son al interior de Chile) pero que son Pymes cuando deben enfrentar a los mega holding globales? ¿Cómo vamos a enfrentar la competencia de las empresas público-privadas de China y de otras potencias emergentes?
Desarrollo de la ciencia y la tecnología: ¿Se ampliará la política de desarrollo de la ciencia y del conocimiento para pasar, algún día en el futuro, a no depender principalmente de la explotación de los recursos naturales, en un mundo que como nunca antes está abierto al traspaso de la producción científica y del nuevo conocimiento? ¿Cuánto será la inversión real y en qué áreas prioritarias para no seguir con utópicas apuestas científicas “a pulso” y o como meros apéndice de la investigación “de base” de otros países? La investigación es una de las industrias y negocio sino la más rentable del planeta.
Países limítrofes y seguridad del estado nación (real y virtual): ¿Se continuará con las políticas vigentes o se buscará entendimiento real, o aceptación, o reacción, o pro actividad, o anticipación, o regateo o creyendo en acuerdos que no se cumplen o serán otras políticas más creativas y adecuadas a las futuras décadas? ¿Cómo se garantizará la seguridad nacional de la información privada de los ciudadanos chilenos? ¿Cuál será el rol de las fuerzas armadas de defensa en la realidad virtual y la web? ¿Quién defiende nuestra intimidad, derechos virtuales e información privada en la red?
Presupuesto de la Nación 2014-18 (ex antes ex post). ¿Los no despreciables 90 mil millones de dólares anuales serán suficientes para hacer más eficiente el aparato público, reordenarlo, mejorar desempeños y sueldos, contratar a los trabajadores públicos que están a honorarios? ¿Se informará sobre los objetivos a lograr con cada nuevo Presupuesto y se entregará una evaluación anual sobre el logro de esos resultados? ¿Se informará sobre la rentabilidad que se espera obtener con las principales partidas invertidas o gastadas de todos esos fondos y se informarán sus resultados? ¿Se tendrá información regular sobre los sectores o empresas u ongs o corporaciones o personas que reciben los mayores aportes de estos fondos?
Solución de temas complejos: Se ha afirmado por científicos y expertos que no existen soluciones simples y de corto plazo a problemas complejos. ¿Se reconocerá que los temas complejos –salud (no enfermedades), educación, energía, infraestructura, desarrollo regional, transportes, logísticas, ciencia y tecnología, delincuencia, demografía, investigación del espacio exterior- requiere de equipos humanos inter e intra disciplinarios de alta excelencia y costosos para ser capaces de sortear con éxito las etapas de diseño, planificación, organización, aplicación y control? ¿Se dispone de esos equipos humanos y talentos? ¿Se está en condiciones de aplicar métodos adecuados para resolver estos problemas o se seguirá teniendo: censos incompletos, transporte público obsoleto y caro, energía costosa, salud inhumana con enfoques del pasado, vieja educación caduca y anticuada a nivel básico, medio y superior, e infraestructuras colapsadas sin anticipación al futuro? ¿Cuáles son las propuestas de inversión para la exploración del espacio exterior o no haremos nada?
¿Un Neo Estado para Chile? ¿Cuál(es) son los planteamos para las bases del diseño organizacional de un nuevo estado chileno -moderno y de punta- en remplazo del actual que ya no admite reformas? ¿Vamos a seguir intentando modernizar este estado: viejo, obsoleto, pesado, ineficiente, caro y lento? ¿Qué nueva arquitectura se nos propone y que uso de nuevas tecnologías y paradigmas de gestión estatual se incorporará para otorgar un “buen servicio” de nueva calidad, más humanizado a la altura de los nuevos tiempos y para los jóvenes usuarios y población más longeva, que ponga fin a burocracias indolentes que maltratan a la ciudadanía, las empresas y organizaciones que lo financian?
Si se incluyera y se aplicara estas y otras soluciones innovadoras en las propuestas de los candidatos a ser elegidos, quizás sería posible vivir en un país desarrollado por allá por el 2030. Al parecer hay mucho tema para debate de las y los ansiosos postulantes a querer gobernarnos.
¿O nos sobran candidat(a)os o falta un buen programa por el cuál votar?
Por Omar Villanueva Olmedo