El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, descartó la decisión de cerrar el zócalo de la capital en caso de una nueva ola de contagios de covid-19, a días de las festividades de fin de año.
En entrevista, el alcalde aseveró que «por ningún motivo» el Ayuntamiento negará el paso al primer cuadro de la ciudad, como lo hizo la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco, quien hace un año implementó un cerco en el Centro Histórico.
Al respecto, Rivera Pérez no especificó si habrá instalación de filtros sanitarios o cierres viales, aunque llamó a la ciudadanía a cumplir con el uso de cubrebocas al señalar que es «fundamental».
Desestimó la posibilidad de que las aglomeraciones en los espacios públicos causen un foco de contagios; declaró que el «comité de especialistas» del Ayuntamiento evalúa como «imposible la transmisión» en espacios públicos.
A finales de 2020, la anterior administración municipal realizó un cerco vial en las calles del Centro Histórico, en busca de disminuir la afluencia de visitantes, aunque la medida fue criticada por los locatarios de la zona.
Fondo de contingencia
En otro tema, el edil capitalino, Rivera Pérez, aseguró que para los tres años de su gobierno, el Ayuntamiento gestionará un fondo de contingencia de 80 millones de pesos anuales, en caso de alguna emergencia.
Indicó que la Comuna debe ahorrarlo como obligación por la Ley de Disciplina Financiera, además de que tiene pendiente una indemnización de 217 millones de pesos, por un litigio iniciado en 2004.
El alcalde reclamó que la pasada administración gastó un fondo de contingencia, que ascendería a 40 millones de pesos, por lo que no hubo recurso para atender la explosión de un gasoducto en la junta auxiliar de Xochimehuacan, a inicios de noviembre.