Un portavoz de la embajada china en Washington afirmó que las acciones de los EE. UU. contra entidades chinas por asuntos relacionados con Xinjiang carecen de «cualquier fundamento». Asimismo, aseguró que sus medidas violan las reglas del libre comercio y amenazan la seguridad de las cadenas de suministro mundiales.
Las declaraciones se producen en respuesta a las nuevas sanciones implementadas este jueves 16 de diciembre contra empresas e instituciones chinas. El Departamento de Comercio estadounidense impuso restricciones comerciales contra la Academia de Ciencias Médicas Militares de China y 11 de sus institutos de investigación, que, según las autoridades de EE. UU., supuestamente utilizan procesos biotecnológicos para «apoyar los usos y usuarios finales militares chinos, para incluir un supuesto armamento de control cerebral«.
Asimismo, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, aseguró que Pekín está optando por utilizar biotecnologías «para perseguir el control sobre su gente y la represión de miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos«.
«No podemos permitir que los productos básicos, las tecnologías y el ‘software’ de Estados Unidos que apoyan la ciencia médica y la innovación biotecnológica se desvíen hacia usos contrarios a la seguridad nacional de Estados Unidos», comunicó Raimondo.
Por otra parte, el Departamento del Tesoro de EE. UU. incluyó esta jornada a 8 compañías tecnológicas chinas en una lista negra que prohíbe a ciudadanos estadounidenses realizar inversiones en algunos de sus valores cotizados en bolsa. Las nuevas restricciones se aplican al fabricante de drones DJI Technology Co Ltd, Megvii Technology Limited, Xiamen Meiya Pico Information Co Ltd, entre otras. Todas ellas son consideradas por Washington como «firmas del complejo industrial militar chino».
Asimismo, las autoridades estadounidenses sospechan de las 8 entidades sancionadas de apoyar de forma activa la vigilancia y rastreo biométrico de minorías étnicas y religiosas en China, en especial a los uigures, un grupo predominantemente musulmán de la región de Xinjiang.
Los proveedores de las empresas incluidas en la lista deben solicitar una licencia especial al organismo para enviar productos a la compañía destinataria. De acuerdo con los informes, las solicitudes de licencia enfrentan un estricto estándar de revisión.
Fuente: RT.