Por Agencia Xhinua
El futuro económico de México pende del rumbo que adoptará la coyuntura global y los «shocks» que están teniendo un efecto más prolongado del esperado, mientras la enfermedad del nuevo coronavirus (covid-19), repunta en algunas regiones, afirmaron expertos.
El economista en jefe del Grupo Financiero Ve por Más, Alejandro Saldaña, indicó que la economía mexicana podría ver un mejor desempeño a partir del cuarto trimestre de 2021, después de que en el tercer período el Producto Interno Bruto (PIB), exhibió su primera caída trimestral en cinco lecturas.
En el tercer trimestre de 2021, el PIB mexicano descendió un 0,2 por ciento frente al período inmediato anterior, aunque respecto a las cifras originales el indicador avanzó un 4,6 por ciento interanual, según estimaciones preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
«Estimamos un mejor dinamismo en la actividad durante el cuarto trimestre, por una reapertura económica más amplia y la dilución de los efectos de una ley en materia de empleo, aunque los ‘cuellos de botella’ seguirán limitando la producción industrial»
Alejandro Saldaña
Economista en jefe del Grupo Financiero Ve por Más
«Reafirmamos nuestra proyección del PIB para 2021 y 2022, en 5,8 por ciento y 2,6 por ciento, respectivamente», agregó el experto, en un reporte reciente.
Entre los riesgos a futuro, Saldaña mencionó disrupciones adicionales en las cadenas globales de valor, así como una baja inversión en el país, implicaciones de una mayor inflación local y mundial, junto a un acelerado retiro del apoyo monetario.
La inflación en México se ubicó hasta octubre pasado en un 6,24 por ciento interanual, su mayor nivel desde diciembre de 2017, lo que motivó al central Banco de México (Banxico), a elevar en el presente mes la tasa clave de interés a un 5 por ciento, el cuarto movimiento alcista consecutivo.
Compras en el mercado de Jamaica, en la Ciudad de México./Foto: Especial
- El Banxico también revisó al alza su pronóstico de inflación para el cierre del año, que situó en un 6,8 por ciento, desde el 6,2 por ciento que estimaba a finales de septiembre, muy por arriba de su objetivo del 3 por ciento.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), detalló a su vez que la economía local enfrenta de manera particular cuatro desafíos, uno de ellos referido al eventual deterioro de las condiciones epidémicas globales y locales.
Restricciones de oferta
México, además, está expuesto a persistentes restricciones de oferta, que limita en particular la producción automotriz a mayores presiones en precios, sobre todo de las materias primas, así como a eventos adversos, incluidos aquellos asociados con el clima, según el presidente nacional del IMEF, Ángel García-Lascurain.
- Los socios del IMEF estiman para México una expansión económica del 5,8 por ciento en 2021 y del 2,9 por ciento en 2022.
«A corto plazo no es posible descartar un ajuste adicional por las ventas navideñas, con varias empresas expresando preocupación por la posibilidad de que no cuenten con el inventario suficiente para la temporada»
Ángel García-Lascurain
Directivo en rueda de prensa a mediados de noviembre
El IMEF proyecta que el nivel de actividad económica se recuperará plenamente de la pandemia a finales de 2022, pero el PIB per cápita hasta 2026.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se desplomó un 8,3 por ciento en 2020, su peor registro desde la década de 1930, por las afectaciones derivadas de la pandemia, cuyo primer registro en el país se dio a finales de febrero de 2020.
Para enfrentar las consecuencias económicas de la covid-19, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador optó por reforzar su política de austeridad, manteniendo los apoyos a la población pobre y con un estricto control de la deuda pública a diferencia de otras naciones.
Entorno de «mayores tensiones»
El área de análisis económico del español Grupo MAPFRE estima para 2022 un entorno de «mayores tensiones» sobre los precios de consumo en todo el mundo, especialmente en los países emergentes como México.
De acuerdo con un análisis de MAPFRE elaborado en noviembre de este año, la coyuntura global se enfrenta a «varios shocks» que están teniendo un efecto mayor del estimado en la economía, como las disrupciones de oferta derivadas del daño causado por pandemia, sobre todo en la industria de componentes.
- Lo anterior ha derivado en una aceleración de la inflación global, unido al repunte de la demanda global y a restricciones energéticas.
Para el director gerente asociado de Moody’s para América Latina, Mauro Leos, el consumo seguirá como un motor fundamental tanto en México como en la región, mientras continúan aminorando las restricciones a la movilidad y avanza la vacunación contra la COVID-19.
«El crecimiento económico se va a moderar y se alineará a la histórica tendencia de crecimiento. Para virtualmente todos los países de América Latina, con excepción de Argentina, México y Panamá, el PIB regresará a los niveles prepandemia, mientras que la actividad en Chile, Colombia y Perú es actualmente más alta que en 2019»
Mauro Leos
Director gerente asociado de Moody’s para América Latina
En tanto, para la coordinadora de Negocios Globales de la Universidad Iberoamericana de México, Aribel Contreras, el contexto actual de «shocks» debería llevar a México y a América Latina, en general, a sumarse a la «diplomacia de las cadenas de suministro» junto con China, como parte del proceso de reacomodo global de los flujos comerciales.
El país asiático, explicó Contreras, cuenta con una gran capacidad financiera, que lo puede llevar a invertir en cualquier parte del mundo, más allá de la iniciativa de la Franja y la Ruta, fundamentada en la cooperación solidaria e igualitaria.
Foto de portada: Especial