Francisco Marín
A 4 días de desarrollada la elección presidencial que terminó con Gabriel Boric como presidente electo de Chile (por contundente ventaja) es preciso evidenciar y dilucidar una gran mentira instalada por las empresas encuestadoras en coro con grandes medios chilenos y extranjeros. Nos referimos a la supuesta situación de empate en que llegarían al balotaje (19 de diciembre) el aspirante de ultraderecha José Antonio Kast y el postulante de izquierda Gabriel Boric.
Hasta este jueves 16 -en que se cerraron las campañas abriendo paso al periodo de reflexión previo al escrutinio- los grandes medios chilenos y extranjeros señalaban en coro casi lo mismo: “Final incierto en Chile: Kast toma impulso y un escenario de empate técnico irrumpe a días del ballotage” (La Nación, de Argentina, 15-12). “¿Empate técnico? El ajustado escenario que preocupa a los comandos ad portas del balotaje” (La Tercera, 13 de diciembre); “Última encuesta en Chile revela empate técnico entre Gabriel Boric y José Antonio Kast” (La República, Perú, 17-12).
Las fuentes de los medios nacionales e internacionales que avalaron la tesis del empate técnico fueron principalmente dos encuestadoras: Atlas Intel y Black & White. Lo curioso es que éstas eran prácticamente desconocidas en Chile hasta hace algunos meses. No obstante, fueron instaladas por los medios como las fuentes más confiables sin que hasta ahora hayan hecho un mea culpa por ello.
Atlas Intel -que el 16 de diciembre pronosticó un perfecto 50% a 50% y sólo un día antes de la elección actualizó a 51 vs 49% en favor de Boric- es una empresa argentina que se ha promovido como la que mejor pronosticó los resultados de primera vuelta “considerando las encuestas públicas difundidas por cada empresa durante los últimos 7 días antes de la veda de publicación (07/11, Ley Nº18.700 de Chile)”.
Sin embargo, considerando los últimos pronósticos antes de dicha elección, fue la cuarta más precisa, tras Pulso Ciudadano (Activa Research), Panel Ciudadano (UDD) y Criteria, según indica esta tabla de elaboración propia (El Ciudadano).
El fraude del empate técnico
En relación con la segunda vuelta, desde un primer momento Black & White y Atlas construyeron un escenario de igualdad, pese a que las consultoras objetivas y profesionales daban cuenta de una amplia diferencia entre Boric y Kast.
El 28 de noviembre Pulso Ciudadano (una semana después de la primera vuelta) emanó encuesta (con metodología de panel online) que daba una diferencia de 24 puntos entre uno y otro candidato a La Moneda: Boric marcaba 62 mientras que su contrincante 38.
Otra encuestadora, que también ha mostrado profesionalismo en sus entregas, TuInfluyes, difundió una medición que daba al representante de Apruebo Dignidad un 58% mientras que al líder del Partido Republicano un 42%, marcando una distancia de 16%.
Cadem -que tiene buena metodología de trabajo pero que, aparentemente, maneja las cifras según la conveniencia de sus clientes- partió sus estudios previos al balotaje otorgando una distancia de 8 puntos entre Boric y Kast, la que una semana antes de la elección llevó a los 4 puntos (empate técnico).
Cuando Cadem posicionó el empate técnico (viernes 10 de diciembre) la oleada de ataques y fake news en contra de la campaña de Boric era feroz. De hecho, ese mismo día Kast acusó a Boric -en medio del debate de Archi- de abusar sexualmente de una mujer, situación de la que luego se desdijo parcialmente.
Sin embargo, los medios afines a la derecha (la gran mayoría) repusieron en agenda el tema del supuesto acoso sexual de Boric el que este siempre negó aunque se mostró dispuesto a que se le investigara en cualquier espacio.
En el programa Mesa Central de Canal 13 -del domingo posterior al debate Archi y a la publicación de citada encuesta Cadem-, el periodista Iván Valenzuela tuvo al vocero de Boric, Giorgio Jackson, casi 10 minutos hablando del tema del acoso sin permitirle cambiar de materia. Ese mismo día, personeros de derecha señalaban que la candidatura de Boric se estaba hundiendo.
Es decir, encuestas manejadas, fake news (del tipo “manual Bannon” usado por Trump) y el irrestricto apoyo de grandes medios, coordinadamente o no, intentaron hundir la campaña de Boric. Esto, en la previa del debate del 13 de diciembre, que para el equipo de Kast era decisivo.
Solo una carta de la mujer que había denunciado a Boric por prácticas machistas, en la que señalaba que éste se había disculpado y en la que ella rechazaba la utilización que del tema estaba haciendo Kast, pudo salvar a Boric de que este fuera el tema central del debate clave.
El manejo de encuestas no actúa solo: ocupa un rol en un diseño de campaña. Esta actitud de manejar las cifras había alcanzado un hito descarado el 4 de diciembre -previo al inicio de la veda de encuestas- cuando El Mercurio dio a conocer en portada una encuesta Black & White que posicionaba a Kast (49) a solo dos puntos de Boric.
Ese mismo día, la empresa que mejor desempeño tuvo en primera vuelta (Activa con su estudio Pulso Ciudadano) vaticinaba un 60 a 40% (59,9 – 40,1%) en favor del diputado frenteamplista.
¿Es normal que haya tanta diferencia en una misma medición o estamos siendo víctimas de un grosero engaño a la fe pública cuyo impacto no somos capaces de constatar?
Poco antes del balotaje Feedback (empresa socia de AIM) divulgó (en forma subrepticia, para no vulnerar la veda que de todos modos nadie respeta) un estudio que daba un cerrado 50,3% al diputado del Frente Amplio y 49,7% a Kast.
Se rompe el empate
La sensación del “empate técnico” empezó a tener consecuencias políticas. Boric -en la recta final de la campaña- debió moderar bastante su discurso y programa para convencer a votantes de centro, aunque nunca dejó del todo de lado a sus aliados comunistas y de fuerzas sociales.
A principios de la semana de la elección -que comenzó el lunes 13- la idea del empate estaba tan consolidada que se comenzó a hablar que la elección se definiría “voto a voto” y que, incluso, se resolvería en los tribunales.
Kast expresó el jueves 16 que, de tan estrecho que sería el resultado, este podría definirse en el Tribunal Electoral. “Si la diferencia fuera estrecha, por ejemplo, de 45 mil votos, tenemos que (esperar) el recuento que se hace en los colegios escrutadores al día siguiente (…) eso tiene que resolverse con las actas en la mano”, añadió.
“Es de manual lo que está haciendo la ultraderecha en Chile, ustedes lo ven: es exactamente lo mismo que hizo (Donald) Trump. Están empezando a cuestionar los eventuales resultados”, sostuvo Boric en reacción a estos dichos.
No obstante, la tesis del empate perfecto se comenzó a romper en el relato público la tarde de ese mismo jueves 16.
Ese día este medio (El Ciudadano) publicó en sus redes sociales una encuesta Cadem que otorgaba a Boric 10 puntos porcentuales de ventaja (55 a 45). Este resultado escapaba por mucho de todo lo expuesto en los medios los últimos días de la campaña.
Momento después de nuestra publicación, importantes analistas políticos comenzaban a señalar en sus redes o en programas de TV, que Boric ganaría la elección y que el resultado no sería estrecho como se venía diciendo. Es lo que hicieron los encargados de Criteria y Cadem en diversos foros de radio y televisión que tuvieron lugar la noche de ese jueves.
El viernes 17, en entrevista con Tomás Mosciatti (Bío Bío), el Gerente de Asuntos Públicos de Cadem Roberto Izikson -ante la asertiva pregunta de su entrevistador- contestó que Boric ganaría la elección sugiriendo que el resultado no sería estrecho.
No obstante, Izikson justificaba el pequeño margen de 4 puntos que llegó a dar de diferencia su empresa, en supuestas malas segundas y tercera semanas de campaña que habría tenido Boric, las que habrían reducido su ventaja hasta ese margen, lo que se habría revertido la semana final, tras el debate del lunes 13.
¿Realmente eso es lo que ocurrió? O, por el contrario, de cara al ballotage siempre la ventaja fue de más de 9 puntos -Boric sobre Kast- como indicaban las encuestas de Pulso Ciudadano y Tu Influyes?
Un experto en estudios demoscópicos -consultado por este redactor- sostuvo que la vertiginosa alza que dio Cadem a Boric en la previa de la elección, no es tanto resultado de un crecimiento de este, como efecto de un “sinceramiento de cifras” que hizo para no quedar como una encuestadora que fracasa en la entrega de sus pronósticos finales.
La mejor prueba de que Boric aventajaba a Kast incluso cuando se decía que estaban en empate es el hecho que las casas de apuestas de Londres situaban -a inicios de la semana de las elecciones- a Boric como claro favorito para vencer las elecciones. ¿Qué sabían los apostadores que el común de los chilenos desconocía?.
Un día antes de la elección, Pulso Ciudadano dio a conocer una encuesta que daba a Boric 9 puntos de ventaja (45,5% vs 54,5%), un resultado casi similar al expuesto por Cadem.
El 17 Panel Ciudadano traslucía un informe que fijaba los resultados en 54 a 46, quedando dentro de las consultoras que estuvieron cerca de acertar. La Cosa Nostra quedó en una situación intermedia entre quienes anduvieron cerca y el fiasco de Atlas y B&W. Fijó en 5 puntos la diferencia en favor de Boric, en un estudio informado el 7 de diciembre.
En nota postelecciones de 20 de diciembre, La Segunda tituló que las encuestadoras (con la salvedad de Atlas y B&W) habían tenido un buen desempeño lo que daba pie a que se acabara la veda de encuestas.
Pero no se detuvo a analizar el caso de Cadem, que sinceró sus resultados 48 horas antes de la elección y fue parte importante del operativo para mostrar que había un empate técnico entre los aspirantes a La Moneda el que nunca existió, según ahora podemos saber.
Cadem tiene un largo historial de manejar encuestas, como lo hizo tras estallido social en que el mínimo de aprobación que le dio a Piñera fue de 12% (25 noviembre 2019) en circunstancias que CEP y Pulso Ciudadano le otorgaron 4,6 (2 de diciembre 2019) y 6% (16 enero 2020).
El Mercurio no ha hecho un mea culpa por haber patrocinado a tan dudosa inexperta encuestadora (B&W), tal como hizo el medio argntino Clarín, quien fue el que le dio alas a Atlas empresa que fue cuyo desempeñó constituyó en Chile una verdadera estafa a la fé publica y un verdadero atentado a la democracia.
Esta no es la primera vez que El Mercurio otorga veracidad a una encuesta o estudio poco reconocido o de origen desconocido. Cabe recordar que, de cara al plebiscito constitucional de octubre de 2020, este medio decidió destacar entre sus páginas los resultados de encuestas realizadas por Statknows y Numen, que son firmas completamente desconocidas en Chile y no certificadas.
Extracto del artículo publicado por El Mercurio sobre la encuesta StaKnows.
Los resultados de Staknows otorgaron a la opción “rechazo” una intención de voto que oscilaba entre el 43% y el 55% (en su punto más alto). Numen dio cifras similares. Un escenario completamente diferente al que proyectaban las mediciones de Criteria, Data Influye y Pulso Ciudadano, que daban sobre 70% a la opción Apruebo.
Finalmente, la opción “apruebo” se alzó con el 79% de los votos y el rechazo obtuvo 21%, por lo que los sondeos de Statkows y la firma argentina Numen que pronosticaban un escenario estrecho resultaron completamente errados.
Consecuencia inesperada: gran movilización por Boric
Las encuestas de Atlas Intel y Black & White circularon masivamente -preferentemente vía Whatsapp-, lo que generó impacto en muchos sectores poblacionales, que vieron con angustia la posibilidad que el candidato fascista pudiera alcanzar la primera magistratura del país.
Esto tuvo un impacto que podría considerarse positivo desde la perspectiva de la izquierda, los movimientos sociales y el proceso constituyente.
Convencionales ligados a movimientos sociales, conscientes de que con Kast en el poder todo el proceso constituyente se iría al carajo, volcaron sus fuerzas y la de los suyos a sus territorios.
Lo llamativo es que estos constituyentes independientes, que otrora tenían cierta lejanía por los partidos, incluyendo los de izquierda, actuaron junto a la militancia de Apruebo Dignidad para maximizar el alcance de sus esfuerzos.
En Antofagasta Cristina Dorador compartió escenario con Catalina Pérez en el acto masivo con que esta ciudad recibió a Gabriel Boric en la semana final de la campaña. En Valdivia Elisa Loncón hizo lo propio con Izkia Siches. En el Distrito 6 se vio muy activa a la constituyente Janis Meneses con la militancia del Frente Amplio. La Machi Francisca Linconao, la presidenta de la Convención Elisa Loncón abiertamente apoyaron a Boric. También apoyaron al expresidente de la Fech la Coordinadora Feminista 8M y un sinnúmero de organizaciones sociales y territoriales, además de influyentes actores (actrices) culturales, chilenos y extranjeros.
Esta gigante movilización tuvo como resultado la histórica votación de más de 8 millones 363 mil electores, de los cuales 4.620.890 sufragaron por Boric (55,87) versus 3.650.088 (44,13%) que lo hizo por Kast.
Cabe consignar que Pulso Ciudadano fue la única encuestadora que acertó con la alta participación que se produjo en esta elección, la más alta desde que el voto es voluntario. Presagió un 58,5% de asistencia a las urnas.