Fiestas de fin de año y consumismo: Los impactos de la industria de la carne

Una de las industrias que mayor impacto causa y que en estas fechas eleva su consumo, es la de la carne

Fiestas de fin de año y consumismo: Los impactos de la industria de la carne

Autor: Seguel Alfredo

Al menos 174 países de los 201 existentes celebran la navidad, una época de tradición familiar, de encuentro, reconciliación, peticiones de paz, amor y prosperidad, que surgió para conmemorar el nacimiento de Jesucristo.

Sin embargo, la esencia de esta festividad se ha perdido a causa de un desenfrenado modelo de capital extractivista imperante en el mundo que ha transformado lo religioso y espiritual en una ocasión para el consumismo, donde el principal damnificado es la naturaleza y a la vez, la superviviencia de los seres vivos que habitamos en ella.

El consumismo aumenta explosivamente en las fiestas de navidad y año nuevo, provoca que se gaste gran cantidad de elementos de la naturaleza (agua para su funcionamiento y extracción, minerales, contaminación atmosférica, etc.), sobreexplotándolos, y además luego se vierte más basura en la naturaleza, por lo que esto afecta directamente a los seres vivos de distintos lugares, incluyendo a la humanidad, provocándose una grave pérdida de biodiversidad.

Una de las industrias que mayor impacto causa y que en estas fechas eleva su consumismo, es la de la carne.

Consumismo e industria de la carne

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una de las acciones más efectivas para disminuir el cambio climático es disminuir el consumo de carne. Pero, específicamente ¿por qué el consumo de carne afecta al medio ambiente?

Según Admisión de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile (UTEM), resalta que el consumo de carne y el medio ambiente mantienen una relación problemática, ya que el ciclo de producción de la carne es altamente contaminante. “La industria ganadera es una de las más perjudiciales para el planeta en cuanto a contaminación y huella hídrica”.

UTEM, enumera las siguientes consecuencias:

  • La industria ganadera es responsable de un 14,5% de las emisiones de efecto invernadero a nivel planetario. El 65% más nocivo de tales emisiones proviene de la especie vacuna, debido al gas metano presente en su estiércol.
  • El estiércol que producen las industrias porcinas contaminan aguas dulces y saladas, provocando zonas muertas debido a su alto contenido de nitrato.
  • Preguntarse por qué el consumo de carne afecta al medio ambiente es también preguntarse por el uso del agua. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para producir un kilo de carne de vaca se necesitan 15.000 litros de agua; para carne de cordero 8.700 litros, y para cerdo 6.000.
  • En los últimos 25 años, el cultivo de pastizales para alimentación de ganado significó la deforestación de una superficie similar a la de India. Esto significa una pérdida importante de biodiversidad y del funcionamiento normal de los ecosistemas.

Por su parte, Luís Ferreirim de GreenPeace, señala sobre estas consecuencias: “El sector ganadero contribuye significativamente al total de emisiones humanas de gases de efecto invernadero (GEI)”. Lo dice la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Las emisiones del sector a nivel global representan ya el 14,5%. La ganadería industrial es especialmente responsable de estas emisiones debido al crecimiento exponencial de estas explotaciones intensivas en las últimas décadas. Y, cuantos más animales, más emisiones. Para que te hagas una idea, la ganadería por sí sola emite tantos gases de efecto invernadero como todo el transporte mundial”.

Agrega el ambientalista: “A esto hay que añadir otras emisiones relacionadas indirectamente con la actividad ganadera, como las originadas por la deforestación para el cultivo de piensos o el transporte de mercancías. Barcos que traen soja de Brasil y otros países, camiones que la transportan hasta las explotaciones ganaderas, otros camiones para llevar a los animales al matadero… Después, más transporte para llegar a las cadenas de distribución y los hogares, incluso más barcos y aviones para exportar la carne a otros países. Sí, algunos de los productos de estos animales vuelven a los países donde fueron engordados y donde se cultivó la soja. ¡Una auténtica locura!”.

Disminución del consumo

Parece que estamos a años luz para la posibilidad de que las grandes industrias de la carne asuman un decrecimiento y por otro lado, sus consumidores, asuman una disminución efectiva mejorando sus dietas alimenticias.

En la Oxford Martin School, un grupo de investigadores ha predicho, mediante modelos de simulación informáticos, que si todo el planeta llevase una dieta vegetariana se reduciría en un 63% las emisiones relacionados con la producción de alimentos y un 70% si se siguiese una dieta vegana.

La Organización Mundial de la Salud también apoya la reducción del consumo de carne por cuestiones de salud, y recomienda consumir como máximo 500g semanales de carne roja y no comer carne procesada, ya que aumenta los riesgos de padecer cáncer.

«La industria cárnica es uno de los sectores que más contribuye al cambio climático. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sector cárnico emite más gases de efecto invernadero que todo el transporte mundial junto (14,5% del total de emisiones).»

Informes del World Watch Institue, basados en estadísticas de la FAO, datan que la ganadería emplea más del 30% de la superficie de la tierra, en su mayor medida para pastizales y el 70% de los terrenos agrícolas.  Para producir un 1kg de carne de vaca, se necesitan más de 15.000 litros de agua, para la de cerdo unos 8.000 litros y la de pollo más de 4.000 litros. En total, el 20% del agua consumida en el planeta se emplea para la producción de pienso.

Otras cifras alarmantes

Amigos de la tierra comparte las siguientes cifras, como un ejemplo,  con respecto a los impactos de la industria de la carne:

Deforestación

La ganadería industrial es responsable del 70% de la deforestación en El Amazonas. Esto se debe a los monocultivos de soja y maíz, que arrasan buena parte de América Latina y Asia, para producir pienso y alimentar al ganado en Europa. Además, la mayor parte de estos cultivos son transgénicos.

Acaparamiento de tierras

9.000 familias son desplazadas todos los años en Paraguay  por la expansión de la soja para producir pienso. Esta alarmante situación se repite una y otra vez en diferentes países. Las comunidades son expulsadas de sus casas, y se ven privadas de tierra y agua; recursos que son su fuente de alimentación y que representan sus medios de vida.

Maltrato animal

El 87% de los cerdos están encerrados en el interior de naves sobre suelos total o parcialmente enrejados y nunca verán la luz del sol. La ganadería industrial se caracteriza por el hacinamiento de animales en espacios muy reducidos donde apenas se pueden mover. En una década el número de animales casi se ha cuadriplicado, mientras la superficie para albergarlos no ha variado.

Consumo de carne, empleo y salud, ¿qué tienen que ver?

En distintos países, las macro-explotaciones ganaderas han aumentado exponencialmente afectando a pequeños municipios principalmente por la contaminación de agua y suelos. Esto deja a la población sin agua potable y convierte sus tierras en terrenos impracticables para la agricultura. Además, la ganadería industrial sustituye a pequeñas granjas familiares que producen de forma más respetuosa con el entorno y los animales y fijan población en el medio rural.

Sobre-explotación de acuíferos

Para producir un kilo de carne de vacuno se necesitan 15.000 litros de agua. La misma cantidad de agua que utiliza una persona en 100 días. Y sin embargo, para un kilo de lentejas solo necesitamos 5.000 litros.

Destrucción de empleo

A modo de ejemplo, entre 1999 y 2013 desaparecieron 128.000 granjas familiares en España, un 71% del total. En la actualidad proliferan las explotaciones industriales, con miles de animales encerrados en naves, y bajísimos costes de producción a costa del medio ambiente, la salud y el empleo.

Contaminación de agua y suelo

A modo de ejemplo. 142 municipios de Cataluña tienen problemas con el agua potable debido a la contaminación causada por los purines, los excrementos de los cerdos. La tierra solo es capaz de absorber un 9% de estos purines, por lo que el 91% restante contamina el aire, la tierra y los recursos hídricos.

Problemas para la salud

En numerosos países, se usan gran cantidad antibióticos  para producir un kilo de carne. El abuso de antibióticos en la ganadería industrial es la principal causa del aumento de las resistencias microbianas en las personas. Cada año mueren en Europa 25.000 personas porque muchos antibióticos ya no son eficaces.

Hasta la fecha, la Política Agraria Común europea ha fomentado la expansión de la ganadería industrial y, por tanto, sus impactos.

Amigos de la Tierra indica que frente a la ganadería industrial: Menos carne, mejor carne. Reduce tu consumo de carne y elige una ganadería ecológica. “Una ganadería a pequeña escala con un gran valor ambiental y social, que genera empleo en el medio rural, contribuye al buen estado de los ecosistemas y mejora tu salud”.

VER TAMBIÉN: ATLAS DEL CONSUMO DE LA CARNE

¿Cómo puede el consumidor promedio comprender el impacto global causado por su consumo de carne? ¿Cuánta gente entiende que la demanda europea por carne es directamente responsable de la deforestación del Amazonas? ¿Quién está consciente de las consecuencias que la producción industrial de ganado tiene en temas como la pobreza y el hambre, el desplazamiento y la migración, el bienestar animal o en cambio climático y la biodiversidad?

ESTAS Y OTRAS PREGUNTAS SON RESPONDIDAS EN EL ATLAS DEL CONSUMO DE LA CARNE (Fundación Heinrich Böll):

https://cl.boell.org/sites/default/files/atlasdelacarne2014_web-2.pdf


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