El pasado 15 de diciembre salió publicado en el diario oficial el nuevo presupuesto de la nación 2022, y el deporte social aún sigue sin grandes aumentos. Este Gobierno, que va de salida, solo ha tenido una mirada, en la que más se ve “el deporte de alto rendimiento” y “la infraestructura”. Para nuestro nuevo Presidente y su equipo será una gran labor que deberán realizar para el desarrollo del deporte social.
A continuación, realizaremos un pequeño análisis del presupuesto con el que el nuevo equipo de Deporte, prácticas corporales y recreación se encontrará en marzo cuando asuma.
Vamos a los grandes números, para el 2022, mientras el erario público posee una contracción en general, el presupuesto para el deporte y actividad física nacional posee un aumento de más de un 50%, (1) uno de los pocos servicios públicos con alto incremento.
Pero nuevamente este año el deporte social o para todos no es la prioridad, la nueva administración tendrá que mover la fichas rápidamente para lograr hacer algunos ajustes, porque claramente la prioridad que tiene el Gobierno de salida es muy distinta a la que entrará con reales aires nuevos.
Solo para aportar al análisis de las próximas autoridades del deporte nacional y, producto de un trabajo para un próximo articulo científico, quiero entregarles una clara gráfica, donde podemos ver como hemos invertido los recursos de todos los chilenos y chilenas, y el presupuesto con que se ha tener que enfrentar las nuevas autoridades del deporte nacional.
En la gráfica 1 queda claro que, en los últimos 12 años, el deporte formativo y recreativo/social nunca han sido una verdadera prioridad presupuestaria, solo con pequeñas alteraciones según el Gobierno de turno y, bueno, salvo el actual Gobierno, el cual sus acciones solo han disminuido los recursos en las líneas del deporte para todos y todas, y aumentado significativamente los recursos para el deporte de alto rendimiento y la infraestructura deportiva.
Llevando los datos a porcentajes para el próximo año 2022 (tabla 1), se logra denotar que deberá realizarse un gran análisis y una clara redistribución de estos, ya que de los casi 250 mil millones de pesos (1), más del 70 % (73%) esta orientados a las dos grandes líneas del deporte de alto rendimiento (37.9%) e infraestructura (35.8%), donde además mucha de esta será destinada para las realización o prácticas de alta competición o alto rendimiento.
Y las líneas de gastos que realmente deberían llegar a la mayoría de chilenos y chilenas, con suerte llegan a un 8% del presupuesto, donde además el desarrollo dirigencias barrial está lejos de llegar al 1 %.
He aquí unas de las labores con la que el Presidente electo y su equipo deberán poner énfasis desde marzo, ya que el programa lo detalla y a ciudadanía lo necesita. Redistribuir o solicitar más recursos para la masificación de las prácticas corporales será esencial, ya que por un lado estamos ad portas de la primera organización en nuestro país de unos juegos Panamericanos y Parapanamericanos “Santiago 2023” y el legado social, tal como dice el programa, debe ser “integrando y beneficiando a la comunidad antes, durante y después de los torneos”.
Además, humildemente, creo que para llevar a buen puerto el presente programa de gobierno hay que, al menos, triplicar los escuálidos recursos para programas realmente sociales, tales como: “planes comunales deportivos”, entregando un monitoreo de sus propósitos y un acompañamiento a sus acciones al menos, el programa de “promoción de la actividad física y el deporte” que debería llamarse ahora “promoción de las prácticas corporales, el deporte y la recreación” y que realmente invite a sumarse una práctica física deportiva regular y saludable.
(1) https://mindep.cl/actividades/noticias/1938
Claudio Bossay
Sociólogo, Magister en Gestión deportivas