El pasado viernes 7 de enero, el Gobierno envió un proyecto de ley al Congreso que tiene como objetivo regular y reestructurar la industria del gas. Esto luego de que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) detectara irregularidades en su comercialización y competencia.
La iniciativa apuntará a la reestructuración a través de la desintegración completa del mercado mayorista de gas, quienes no podrán comercializar con el cliente final, es decir, los usuarios, sino que solo podrán hacerlo con los minoristas. De esta forma, Gasco, Abastible y Lipigas no podrían seguir vendiendo directamente a los consumidores.
Para esto, las empresas que en la actualidad cuentan con participación en ambos sectores, deberán elegir en qué sector quedarse. Posteriormente, deberán registrarse en la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) como tal.
El proyecto prohíbe además los contratos de exclusividad entre mayoristas y minoristas, así como también las empresas relacionadas. El mercado minoritas será el responsable de la distribución de cilindros y la calidad del servicio final para los usuarios.
El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet manifestó que se tomaron en cuenta “todas las recomendaciones de la FNE e ingresamos un proyecto de ley robusto, que busca aumentar y mejorar la competencia, para bajar los precios de este servicio básico tan importante para las familias chilenas”.
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