El Presidente saliente Sebastián Piñera promulgó este lunes la Ley de Cierre de Pasajes y Calles, con la que busca regular la instalación de cierres perimetrales en calles por motivos de seguridad.
La normativa modifica la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, en materia de cierre o instalación de medidas control de acceso en calles, pasajes, o conjuntos habitacionales, siempre y cuando sea por una justificación de seguridad ciudadana.
Mientras que la ley Nº 20.499 reguló el cierre de calles y pasajes “ciegos”, con una misma entrada y salida, el instrumento legal promulgado por Piñera permite que se puedan ubicar portones en pasajes que tienen un acceso y salida diferentes,
El proyecto establece adecuaciones de la siguiente manera:
a) Las medidas de control de acceso podrán implementarse en calles y pasajes que tengan un acceso y salida distinto, cuyo ancho de calzada sea inferior a siete metros y cuya extensión no supere una cuadra.
b) La solicitud que se presente para implementar las medidas de control deberá ser solicitada por el 80% de los propietarios de los inmuebles o de sus representantes o moradores autorizados, cuyos accesos se encuentren ubicados al interior de la calle, pasaje o conjunto habitacional urbano o rural que será objeto de cierre. Además, la solicitud de cierre deberá señalar su forma de administración.
c) Se incorpora que el horario de funcionamiento de las medidas de control será aquel que se señale en la solicitud de implementación y que no sea superior a siete horas continuas. Excepcionalmente, se podrá autorizar el cierre por diez horas continuas, fundados por motivos de seguridad y siempre que no se afecte relevantemente el tránsito.
d) El proyecto señala expresamente que no se pueden afectar con las medidas de control de acceso a los organismos de seguridad, bomberos y otros de utilidad pública ni restringir el tránsito peatonal.
La autorización que se entregue no podrá comprender alguna vía de la red vial básica, calles y avenidas fundamentales para el correcto funcionamiento de las zonas urbanas. No obstante, si alguna calle o pasaje cuenta con ingreso o salida que acceda o enfrente una o más vías de la red vial básica requerirá de un informe técnico favorable de la SEREMI de Transportes y Telecomunicaciones respectiva.
Asimismo, será un reglamento del Ministerio del Interior y Seguridad Pública el que establezca las características de cierres y medidas de control de acceso que podrán implementarse, velando por que ellas puedan ser desactivadas en caso de emergencia.
La solicitud que se presente para implementar las medidas de control deberá ser solicitada por el 80% de los propietarios de los inmuebles o de sus representantes o moradores autorizados, cuyos accesos se encuentren ubicados al interior de la calle, pasaje o conjunto habitacional urbano o rural que será objeto de cierre. Además, la solicitud de cierre deberá señalar su forma de administración.
Durante su promulgación, Sebastián Piñera estuvo acompañado por los ministros del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado, de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa; y de Transportes, Gloria Hutt.
En el acto, el mandatario saliente afirmó que «esta ley nos va a permitir, sin duda, tener mejores instrumentos y herramientas para eliminar o reducir los portonazos, las encerronas, las balaceras a plena luz del día y delitos macabros como los que hemos conocido en los últimos tiempos».
«Porque el poder de fuego de las bandas criminales es un fenómeno que ocurre en el mundo entero (…) por eso estamos luchando con todos los instrumentos que nos otorga la Ley y el Estado de Derecho contra la delincuencia, el crimen organizado, el narcotráfico y todos los males que afectan a las familias chilenas», dijo.
Rechazo ciudadano
Una vez promulgada, la Ley de Cierre de Pasajes y Calles se convirtió en centro de debate y tendencia en las redes sociales, donde cientos de ciudadanas y ciudadanos expresaron su rechazo, calificando al instrumento legal como un nuevo fracaso del gobierno de Piñera.
Varios usuarios de Twitter planteron que seguir «aislando» a la ciudadanía de los criminales, es sólo otro parche al problema estructural de la inseguridad en Chile.
Otros señalaron que con esta ley se obliga a la gente a «encerrarse y a salvarse sola», mientras los delincuentes están libres en las calles.
Política antidelincuencia fracasada
El usuario @andres20ad planteó que esta Ley de Cierre de Pasajes y Calle constituye un nuevo error de la derecha y recordó que durante su anterior gobierno, Sebatián Piñera envió un proyecto de ley para cerrar pasajes y así frenar la delincuencia.
Dicho proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados en octubre de 2010 y se convirtió en la Ley N° 20.499 el 08 de febrero de 2011.
«Cerrar calles no es la solución para acabar la delincuencia. Es un parche que restringe la libertad de circulación, y no inhibe el actuar de los delincuentes. Es una medida fracasada, que lanza el gobierno en un afán publicitario, para hacer creer que hacen algo», planteó el usuario.
«Repetir una política antidelincuencia fracasada, habla muy bien del gobierno que tenemos. La derecha lo ha hecho tan mal, que hasta lo mal que lo hizo en el pasado, lo repite», agregó.