Esta semana, el Gobierno de Bolivia destacó la reactivación de los sectores de hidrocarburos, electricidad y evaporítico, que resultaron afectados por las consecuencias de la reciente crisis política y la primera etapa de la pandemia en 2020.
Según consignó la agencia EFE, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, presentó este jueves los resultados alcanzados en 2021 en el sector energético en una Rendición Pública de Cuentas, en la que detalló los avances en los proyectos estructurales y sociales del sector.
El ministro destacó la inversión de más de 391 millones de dólares para tareas de exploración y explotación, entre otras, «que posibilitó incrementar nuevamente los ingresos por renta petrolera» de 1.652 millones de dólares en 2020 a 1.767 millones en 2021. También resaltó el incremento de la producción de gas natural a 45,6 millones de metros cúbicos el año pasado en comparación de los 43,4 que se reportaron en 2020, a lo que se suma el incremento en un 19,8 por ciento de los ingresos por la venta de gas a Argentina y Brasil que alcanzó a 2.241 millones de dólares en 2021 comparados a los 1.870 millones un año antes.
En ese sentido, Molina puso especial énfasis en el Plan de Reactivación del Upstream que se presentó en 2021 para captar inversiones por 1.400 millones de dólares hasta 2025, para la impulsar la exploración de nuevos yacimientos de gas.
En hidrocarburos también destacó los alcances de los acuerdos del VI Gabinete Binacional Bolivia – Perú para comprometer la exportación de gas licuado de petróleo (GLP), gas natural licuado (GNL) y la instalación de redes de gas hacia y en territorio peruano.
En el sector de electricidad, el secretario de Estado mencionó la «reanudación» del proyecto entre Bolivia y Argentina que prevé la exportación de 120 megavatios (MW) así como proyectos de «interconexión eléctrica» con Brasil, Chile y Perú.
Litio
Uno de los campos estratégicos para Bolivia es el litio. De acuerdo al reporte ministerial, en esta área se invirtieron 24,5 millones de dólares «para reactivar los proyectos del sector». A esto se sumó que en 2021, se captaron más de 27,4 millones de dólares por la venta de carbonato de litio y cloruro de magnesio, «la mayor cifra registrada desde 2016», apuntó el ministro.
A lo anterior se suma la convocatoria que se lanzó en abril del año pasado para que empresas extranjeras desarrollen pruebas piloto para la extracción directa de litio en los principales salares bolivianos.
En su informe, Molina también destacó la inversión de más de 60 millones de dólares para reactivar la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear en El Alto además de los centros de medicina nuclear que se construyen en Santa Cruz y La Paz.
La Rendición Pública de Cuentas también incluyó informes sobre el desempeño de tareas específicas como los trabajos de conexión domiciliaria de gas natural, la producción de biocombustibles y la conversión a gas natural del parque automotor nacional.
Hidrocarburos y energía se encuentran entre los sectores más importantes de la economía de Bolivia y generan más ingresos junto a la minería y la agroindustria. Por ello, para la gestión 2022 el Gobierno boliviano ha presupuestado más de 5.000 millones de dólares enfocados en la recuperación económica posterior a la pandemia a emplearse en el sector productivo (42,5 por ciento), la infraestructura pública (29,9 por ciento), el área social (17,2 por ciento) y otras áreas (10,5 por ciento).
Agencia EFE
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