por: Javiera Torres
Esta propuesta fue redactada por un grupo multidisciplinario de mujeres –sociólogas, trabajadoras sociales, ginecólogas, psicólogas, abogadas- que en su mayoría cumplen también un rol de “doula”, es decir, que acompañan desde el espacio psicoafectivo a las embarazadas cuidando el bienestar emocional de las mujeres durante los periodos de gestación, parto, postparto y puerperio.
Las problemáticas que las impulsaron a presentar esta iniciativa quedaron al descubierto durante el inicio de la pandemia. “Estos últimos años las madres y la primera infancia no han sido la prioridad para ningún gobierno, las mujeres madres trabajadoras no cuentan con derechos reales para ejercer una maternidad tranquila. La pandemia reflejó la precariedad de estos derechos, esto nunca más debe suceder”, comentó la vocera del Movimiento Ciudadano Postnatal de Emergencia, Andrea Iturry.
El Movimiento Ciudadano Postnatal de Emergencia impulsó durante el año 2020 una lucha para que el postnatal fuera extendido, ya que alrededor de 40 mil madres ya no podían obtener licencias y se veían en la imposibilidad de dejar a sus hijos/as en sala cunas para poder salir a trabajar. En diciembre del mismo año Iturry junto a las diputadas Gael Yeomans, Maite Orsini y el diputado Marcelo Díaz presentaron un proyecto de ley que permitía renovar por otros 30 días el postnatal que solo tenía hasta entonces una duración de 90 días, mientras siguiera vigente el Estado de Catástrofe.
Si bien el proyecto de ley fue aprobado, las inscripciones para optar a este beneficio finalizaron con el término del Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe en septiembre de 2021. “Se trabajó en diversas iniciativas legales que les dieran protección a esas madres, pero nos encontramos con el obstáculo de que las normas que se dictaron tenían una vigencia limitada. Ahora, esas mismas trabajadoras que decidieron ejercer su maternidad, ya no tienen protección más allá de la regla general”, acusó la abogada Alexandra Pardo.
La importancia del cuidado de la primera infancia
La llamada primera infancia para el mundo de las ciencias es el período que comprende entre el primer año hasta los seis años de vida del niño/a, en donde los tres primeros son de especial importancia para su desarrollo posterior.
Durante esos primeros años de vida “las experiencias tempranas perfilan la arquitectura del cerebro y diseñan el futuro comportamiento. Por lo que requiere de un entorno con experiencias significativas, estímulos multisensoriales, recursos físicos adecuados; pero, principalmente, necesita de un entorno potenciado por el cuidado, la responsabilidad y el afecto de un adulto comprometido”, determinó en 2010 el estudio “Primera Infancia: una mirada desde la neuroeducación” de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Lo mismo señala la psicóloga de la Universidad Católica y redactora de la iniciativa, Carolina Barahona: “En este periodo primal se sientan las bases de lo que va a ser la salud a todo nivel; mental, física y emocional del ser humano”. Por ello, de no recibir un cuidado de calidad durante esta etapa, según la experta, el individuo podría padecer a futuro “distintas enfermedades y trastornos vinculares o mentales”.
En relación a lo anterior, la situación en Chile es preocupante, según un informe realizado en 2011 por la entonces directora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Chile, Mónica Kimelman; los niños y niñas de nuestro país tenían los peores índices de salud mental a nivel mundial. De hecho, entre el 12% y el 16% de ellos tenían ansiedad y depresión, en contraste con el 5% que se registraba en promedio en otros países.
“Por eso es súper importante si queremos cambios sociales, que es lo que buscamos con esta nueva Constitución, poder pensar a largo plazo y asegurar el derecho al cuidado en esta etapa como algo fundamental para el bienestar general y para mejorar la calidad de vida de los futuros ciudadanos”, determina Barahona.
Sobre estos cambios sociales a los que se refiere la psicóloga también podrían integrarse cambios para la economía de aprobarse una iniciativa que proteja el cuidado durante la primera infancia. Así lo señalaba el premio Nobel de Economía del año 2000, James Heckman, cuando postulaba que por cada dólar invertido en la primera infancia había un retorno social de hasta 17 dólares durante la adultez.
Qué propone la iniciativa
La iniciativa popular de norma “Los primeros mil días: por el derecho a la protección de la primera infancia, la maternidad y la co-parentalidad”; postula que el Estado debe garantizar el derecho al cuidado de los primeros mil días del niño/a –desde la gestación hasta los dos años de edad-, y debe proteger la maternidad y co-parentalidad para que este derecho sea llevado a cabo.
También se busca que el Estado asegure las condiciones laborales y económicas para que los cuidadores puedan preocuparse integralmente del cuidado de los/as niños/as, entendiéndose que existen distintas variables de género, raciales, escolares, socioeconómicas, entre otras; que inciden en los cuidados que pueden llegar o no a entregarse.
Otra realidad que se busca tomar en cuenta con esta propuesta es la que viven los niños, niñas y adolescentes que han sido judicializados y son derivados al Servicio Nacional de Menores (SENAME). “Nuestra iniciativa es fundamentalmente preventiva, un niño para llegar al Sename es una larga cadena de carencias previas. Entonces nuestra idea es, por ejemplo, que existan programas durante la gestación para que las madres puedan vincularse o tener mejores herramientas para cuidar a sus bebés y que también existan garantías económicas para que esas madres puedan solventar a ese bebe durante la primera fase de su vida”, explica Barahona.
Esa prevención queda estipulada en el punto que dice que el Estado “proveerá los programas necesarios de cobertura especializada para estas temáticas, integrando en las prestaciones la salud física, mental y espiritual”.
Por último, el tema de la co-parentalidad no se queda afuera, y se requiere que sea impulsada, fomentada y apoyada por el Estado, considerando también que existen otro tipo de cuidadores que no necesariamente son el padre o la madre.
En la actualidad la iniciativa reúne más de 13.000 apoyos para discutirse en la convención. Las iniciativas necesitan juntar 15.000 apoyos para ser discutidas. Si te interesa apoyar esta iniciativa lo puedes hacer a través de este link.