La Reserva Federal (FED), la Banca Central de los Estados Unidos, la que decide cuánto dinero dólar se inyecta a la economía y decide ,de cierta forma, a qué porcentaje se recibe y se presta a la “periferia”, en el juego del “manejo de la deuda» , anunció que subirá las tasas en marzo, por lo que los intermediarios también lo harán ganando la banca privada y encareciéndose el valor del dinero mediante la usura a las personas en Chile.
Recordemos que en la «última» vuelta de relojes y reacomodo del modelo neoliberal para salvar a la banca privada, los corazones del sistema llegaron a prestar dinero al 0 %, una cifra nunca antes o poco vista en la Banca, e incluso llegó un momento en su “corrección” a prestar con un componente negativo.
Lo hizo el Banco Central de Japón primeramente, pero también El Banco Central Europeo actúo de forma similiar, pero a la suya, imprimiendo billones de euros. Parecía una locura, pero les funcionó.
Por su parte, los trillones norteamericanos, al ponerse tanto dólar en circulante, llevaron a que Estados Unidos tenga una inflación actual del 7% , lo que no se veía desde 1982. ( Momento de crisis económica mundial que terminó junto a los factores internos, afectando gravemente a Chile).
Hoy la banca central estornuda, y contagia a los países de la región, une vez más, pues la inflación actual “externa”, se trasladó a Chile donde la Banca Central “local” , que pese a su declarada «autonomía», casi siempre juega alineada a la Banca Central de Estados Unidos, decidió salir como salvavidas anticipado de las finanzas norteamericanas, para que lo terminen pagando los pueblos de Chile.
Lo que sucede es que anticipándose a la campanada de la Reserva Federal, que anunció alza para marzo, pero cuyas tasas actuales están entre el 0 y el 0,25% , la Banca Central chilena y otras latinoamericanas han venido progresivamente elevando la tasa de créditos también aumentados por la banca comercial a las personas y empresas. Siendo que aún no se hace traspaso de un alza desde la Banca Central, la Banca Central chilena ya anunció que quedamos en un 5,5 % y se esperan más alzas, rumorean.
El costo del dinero se hace más alto para las personas de los países del “tercer mundo” que mediante sus socios de la Banca privada local, pueden llegar a traspasar a las personas intereses que se quintuplican y muchas veces más incluso, en relación al cobrado por el sistema central.
Esto ha sido evidente en países como Chile, en varias oportunidades, donde el apriete es para la ciudadanía, la clase trabajadora, que ve el encarecimiento del costo de la vida en una sociedad donde se fueron bancarizando las expectativas de vida de las personas y se ejecutó un plan de reducción del Estado y una receta económica que llenó de institución crediticia que después se declaró insolvente (1982).
En el Chile de la actualidad, la inflación creció internamente, -también producto de los retiros de las personas del sistema privado de pensiones que se había apoderado de una parte gruesa de la torta y perdió ahorros en varias oportunidades apostando la vejez de los chilenos al modelo- por exceso de circulante en acto al que se vieron forzadas las personas por falta de dinero, por la demora del gobierno de Piñera para traspasar los estímulos emitidos por la FED en el marco del Covid-19 a las personas y su privilegio por los amigos del Club.
Pero esa inflación creció no solo por factores internos, si no también por factores externos, tal cual como ocurrió en 1982 y es por ello el llamado a quienes asesoran al gobierno de Gabriel Boric a estar muy atentos , pues después a quien se intentará culpar es al presidente, a los intelectuales de izquierda y a los movimientos sociales que quieren poner atajo al modelo de depredación de la naturaleza y humanidad.
¿Buscar igualar la inflación interna a la externa, es la receta? hay que evaluar. Acomodar decisiones de la economía nacional a la economía de una nación que dejó de ser el mayor socio comercial un error. No se asusten, estamos aquí para conversar.
Haciendo ficción, pero no confiando en los banqueros del norte y aliados, que es lo que debiese hacer cualquier gobernante que quiere llevar adelante un programa de gobierno que quiere dejar de beneficiar a los mismos de siempre, podemos decir que mientras más avance el programa de transformación, y en el escenario de la economía actual, la banca privada, el sector financiero con su maquinaria medial, jugará a exprimir las necesidades del pueblo hasta el final y seducir a un asfixiado gobierno sin importarles las capacidades de pago, como ya ha ocurrido antes (1982), para que se repita el circulo de la insolvencia.
Dejando la ficción, en España ya hay banqueros y empresarios que crean un Club que aboga por el derecho a la insolvencia para la banca y grandes empresas, por lo que se hace urgente en el mundo y sobre todo en Chile que es nuestra casa que debemos cuidar, que se extremen las fiscalizaciones al sector financiero, pues todas las grandes crisis han tenido de una forma u otra relación con la falta de regulación y el dejar hacer. Como también el dejar hacer ha resultado ser el remedio temporal para finalmente destruir más nuestra inmunidad y después enfermarnos más, por temor a hacer frente a quienes crearon el problema.
Recordemos que las tasas negativas de los bancos centrales bajaron por varios años los costos de los préstamos para las empresas y las personas y sus hogares en Chile, y obligó a la banca comercial privada para ser más competitiva.
Pero quienes son defensores de las tasas negativas, afirman que también contribuyen a debilitar la moneda de un país haciéndola una inversión menos atractiva como moneda. Esto puede dar a los exportadores una ventaja competitiva, y al paso aumentar la inflación al hacer subir los precios de las importaciones por tanto el valor de muchos de los productos de consumo en un país débilmente industrializado .
En un ideal: sin elevarse las tasas localmente como lo están haciendo, y la banca central norteamericana mantener controlada la emisión sin alejarla mucho del cero y la tasa del préstamo de dinero a la persona anual no rebasará el 1%, a la persona y empresa, el sistema de la banca y máquinas conectadas a los centros de emisión centrales debiesen bastarse.
Los precios subirán pero habrá dinero y emisión controlada del Estado viajando directamente a la billetera en el teléfono de una persona de manera solvente y controlada, si se hace de la mano de optimización de la productividad, encadenamiento productivo, ciencia y tecnología local en proceso claves, habrá mejora salarial de la población y poder adquisitivo real en este ideal que no desarrollaré por completo aquí.
Pero lo que sucede es que ese 0,1 % controlador de las grandes sumas del capital financiero que es altamente especulativo, y de montos que pueden superar los PIB de naciones, reconfiguró el mundo, corrompió a la clase política y se «compró» parte de países enteros.
Lo que sucede es que un porcentaje de humanos incluso menor al 1% por medio de la extensión de corporaciones , uso de tecnología y comunicaciones, tomó el control de bastos sectores de las economías de los Estado- naciones que se suponían soberanas, pero que fueron vendidas, concesionadas a perjuicio en muchos casos de los pueblos y a precios ínfimos para lo que significa el control de un área estratégica del país como puede serlo la electricidad.
El mundo se revoluciona y también en la emisión del dinero. Hay nuevos emisores digitales de dinero y los Bancos Centrales ya estudian la respuesta de los CDBC , para recuperar espacio del dinero digitalizado por las personas donde se ha multiplicado el dólar y otras monedas, que entraron a una red descentralizada que comienza a ser regulada y puede servir de carretera para transacciones más allá de un central código SWIFT en la construcción de un mundo multipolar.
Ahora que las tasas negativas o muy bajas llegan a su fin, al menos para nuestro país en lo inmediato, pese a que el sistema central aún no las corrige, y está por verse si cumple su anuncio, vale la pena calcular todas las veces que sea necesario los ingredientes de la receta económica a tomar, pues de otro modo, solo serán los pueblos quienes terminemos pagando el marcapaso 2022 creado por los relojeros del modelo neoliberal y amigos banqueros en el que han creído su patio.
Fundador El Ciudadano
PD: Señores banqueros si se sube la tasa para regular la inflación del sistema que sea con regla clara para la banca que presta a la gente y sobre todo a las más humilde que emprende, esta no puede superar el 10 % anual y eso es bastante si vemos a lo que prestan los países emisores centrales a sus ciudadanos. Y ojo, para el crédito hipotecario sobre todo de primera vivienda, si no lo cubre del todo la subvención estatal, como el banco tiene de garantía propiedad , la tasa debiese ser máximo del 5% y los créditos en pesos no en UF. Si no lo hace la banca privada lo hará una estatal y si se arruina la banca privada que no sea tema para las personas otra vez :( pues el desarrollo de un país no puede ser cosa de números y condiciones arregladas para quienes perjudicaron naturaleza y pueblos por centurias en beneficio de unos pocos.