La Cancillería hondureña informó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó la denuncia del expresidente Manuel Zelaya sobre los hechos del golpe de Estado acontecido en el 2009.
El ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Eduardo Enrique Reina, subrayó que «no se trata de perseguir a los responsables del Golpe de Estado, el objetivo moral es llegar a la verdad y hacer justicia».
Enrique Reina aseveró que no se permitirán más violaciones a la Constitución de la República, ni más golpes de Estado, ni ultrajes a los derechos humanos, ni persecución contra el pueblo hondureño.
El canciller resaltó las labores del Ejecutivo encabezado por la presidenta Xiomara Castro encaminadas a lograr “recuperar el Estado de derecho y garantizar el goce pleno de los derechos humanos a la ciudadanía”, reseñó Telesur.
El alto funcionario sostuvo que hay constancia de reportes y casos especiales, algunos de los cuales involucraban a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y a personas que fueron quitadas de sus cargos de forma ilegal durante el golpe.
Reina recordó además que en 2010 varios funcionarios del Gobierno del expresidente Zelaya presentaron una demanda a la CIDH, pero esos papeles no se encontraron en la Cancillería por lo que tuvieron que llegar a través de otras comunicaciones con el exmandatario.
Por su parte, la ministra de Derechos Humanos, Natalie Roque aseguró que desde la Secretaría se crearán las condiciones para la reparación de los daños causados por el Golpe, así como el retorno seguro de las víctimas y sus familiares, quienes se encuentran asilados en otras naciones.
El 29 de junio de 2009 el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya fue sacado a la fuerza de su residencia por un grupo de soldados.