El vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez, confirmó que el primer pleno de votación y deliberación del órgano, se llevará a cabo el día martes 15 de febrero.
“El 15 de febrero es el hito donde realizaremos el primer pleno de deliberación y votación. Esa fecha se mantiene y no ha recibido cambios por el momento”, afirmó, citado por La Nación.
Para esa fecha, se tiene previsto que los 155 convencionales someterán a votación, por primera vez, los informes que emanarán desde las distintas comisiones del hemiciclo, que continúan votando las distintas indicaciones.
De este modo, se espera que la primera votación en pleno que se lleve a cabo sea el informe que emane desde la Comisión de Forma de Estado.
Ante esto, la Mesa Directiva llamó al diálogo y promover acuerdos, con el objetivo de «poder sacar las normas en el plazo establecido».
“No tenemos otra alternativa más que seguir dialogando, deliberando y avanzando y quiero de alguna manera precisar que vamos a seguir teniendo desafíos, llevamos recién un 60% del plazo de este proceso constituyente y vendrán desafíos mucho mayores”, argumentó Domíguez.
El vicepresidente del órgano encargado de redactar la nueva Carta Magna destacó que la mayoría de estas comisiones están trabajando arduamente, dando como ejemplo las de Forma de Estado y de Justicia que “están muy próximas de poder evacuar sus primeros informes con el objeto de que estos puedan ser debatidos y deliberados desde la próxima semana en los primeros plenos de deliberación y votación que tendremos en la Convención”.
También subrayó que en la de Derechos Fundamentales “se está discutiendo en estos momentos sobre libertad de conciencia, libertad de religión, libertad de asociación y otros derechos muy fundamentales, y esta semana, en varias comisiones se están presentando iniciativas populares de norma por las propias personas que las escribieron en las comisiones para efecto de poder discutirlas y posteriormente deliberarlas y votarlas”.
Domínguez se refirió al llamado realizado a los constituyentes de cumplir con los plazos programados para sacar adelante el trabajo, que tiene como plazo el 4 de julio.
“El mensaje es que dentro de las comisiones hoy día hay votaciones que se están ganando por un estrecho margen y hay otras votaciones que se están ganando por un amplio margen. Dado que las iniciativas y las indicaciones que van a votarse en el pleno deben ser aprobadas por un quorum de 2/3, es que hemos hecho el llamado de que de alguna manera promover todas las condiciones para que las discusiones dentro de las comisiones sean discusiones que se den con lógica o con vocación de 2/3. Es decir, debemos propiciar las condiciones para que hallan apoyos amplios y transversales en las comisiones para que sea vea reflejado así en el pleno”, explicó, citado por La Nación.
“Pero la priorización de una norma sobre otra no es algo que exista, esto depende de las propias conversaciones y negociaciones que tengan los propios colectivos y todas las normas que tengan patrocinio de 8 convencionales tienen el mismo derecho y el mismo estatus y la misma posibilidad de ser discutidas” que otras, planteó.
¿Cómo se llevará a cabo las deliberaciones?
En el reglamento de la CC, está estipulado que «la aprobación general de cada una de las propuestas normativas contenidas en los informes se realizará una vez que se hayan discutido todos ellos, en votaciones separadas, pero sucesivas. Se podrá siempre solicitar a la Mesa Directiva la votación separada de aspectos específicos de cada propuesta».
Cuando una propuesta sea rechazada en general por el pleno, esta deberá volver a la Comisión correspondiente, realizar los cambios y emitir un nuevo informe, el cual debe ser presentado al pleno en un plazo no mayor a 15 días, refiere Pauta.
Tras concluir las votaciones en general, se dará paso a las votaciones en particular, donde se leerá artículo por artículo.
Cabe recordar que, para que una norma constitucional sea aprobada, debe contar con el respaldo de los dos tercios de los convencionales que se encuentren en la sala.
En caso de que una norma sea rechazada en particular, pero sea votada favorablemente por la mayoría de los convencionales presentes, deberá volver a la comisión de origen para que realicen las adecuaciones correspondientes.
Si no consigue el quórum de dos tercios, se entenderá rechazada, «a sola excepción de aquellas que cumplan los requisitos establecidos en el reglamento específico correspondiente para ser sometidas a plebiscito dirimente», cita Pauta.
Posteriormente, las normas aprobadas serán consolidadas en un «Proyecto de Constitución», que deberá ser revisado por la Comisión de Armonización, conformada por 40 convencionales.