En la ciudad de La Paz comenzó sus actividades el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas (IIALI), conformado con el objetivo de promover la conservación y el desarrollo de las lenguas indígenas de América Latina. El vicecancilller de Bolivia, Freddy Mamani, explicó a Sputnik la importancia de conservar los idiomas originarios.
Quienes forjaron los Estados nacionales en Sudamérica, en el siglo XIX, consideraron importante imponer la unidad idiomática y religiosa para que en los países no hubiera divisiones internas. De esta manera, decenas de pueblos y culturas indígenas fueron oprimidos. Varios siglos después, los gobiernos de la región (más España) se esfuerzan por conservar esas mismas lenguas originarias.
En el censo de 2012, el 41% de la población boliviana se reconoció como perteneciente a alguno de los 36 pueblos reconocidos por la Constitución. La mayor parte de este porcentaje habla idiomas originarios, como quechua, aymara o guaraní.
Es el caso del vicecanciller de Bolivia, Freddy Mamani Machaca, quien nació en el ayllu Sullka, del pueblo quechua, en el departamento de Potosí (sudoeste). «Yo a los siete años aprendí el castellano», dijo a Sputnik. Consciente de la importancia de conservar a la gran población bilingüe del país, consideró necesario establecer «políticas públicas que estén al alcance de los pueblos indígenas».
Desde la asunción del expresidente Evo Morales (2006-2019), y la posterior declaración de Bolivia como Estado Plurinacional (2009), el país avanza en la recuperación de sus culturas ancestrales, incluyéndolas en los diferentes campos del Gobierno.
La muerte de un idioma
«De las 7.000 lenguas que existen en el mundo, se conoce por estudios de Naciones Unidas que cada dos semanas desaparece una lengua indígena. Tras esta desaparición también desaparecen la cultura, los sistemas de vida, los saberes, conocimientos, la ciencia, su forma de conexión, su forma de interpretar de los pueblos indígenas. Y eso es grave», sostuvo el vicecanciller.
Para revertir este panorama, en la Cumbre Iberoamericana de Montevideo, en 2006, los Gobiernos de la región acordaron la creación del Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas (IIALI).
Esta iniciativa fue ratificada en 2018, en la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, realizada en Guatemala.
Esto se concretó en abril de 2021, en la 27ª Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, realizada en el Principado de Andorra. El IIALI tiene por objetivo de «promover la conservación y el desarrollo de las lenguas indígenas de América Latina, a través del diseño e implementación de políticas públicas y culturales para el fomento de su uso, promoción y conservación», dijo Mamani.
Este 10 y 11 de febrero el IIALI inició sus actividades con sede en la ciudad de La Paz. Allí se conformó su Consejo Intergubernativo, con la participación de delegados de México, Colombia y el país anfitrión.
Estuvieron allí representantes de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), que impulsan la consolidación del IIALI.
Experiencia boliviana
El vicecanciller explicó que uno de los objetivos del IIALI es «concientizar sobre la situación de las lenguas indígenas y los derechos culturales y lingüísticos de los pueblos indígenas». Además de «fomentar la transmisión, el uso y la revitalización del idioma indígena».
En este sentido, Mamani evaluó que «será fundamental brindar asistencia técnica a países iberoamericanos en la formulación e implementación de políticas públicas, lingüísticas y culturales para los pueblos indígenas».
En este punto, el Estado Plurinacional podría compartir su experiencia en conservación de las lenguas indígenas. Desde la aprobación de la actual Constitución, en 2009, todo funcionario público debe saber castellano más alguno de los 36 idiomas originarios. Asimismo, en las escuelas se dan clases de quechua, aymara y guaraní, entre otras lenguas.
«En los 14 años previos hemos tenido avances sustantivos para que Bolivia se convierta en Estado Plurinacional, donde se reconozcan los idiomas y la justicia indígena, así como su autonomía territorial», aseguró Mamani.
Y expresó: «Veo que estamos recuperando nuestra identidad cultural, nuestra raíz, que es un tema sustantivo para la identidad de los pueblos. Porque un pueblo sin historia es un pueblo sin alma».
Con la protección de las lenguas originarias «estamos recuperando nuestro ajayu [espíritu], nuestros saberes y conocimientos, nuestra ciencia», dijo el vicecanciller.
Y recordó que en los últimos siete mil años, con las lenguas indígenas «hemos construido grandes civilizaciones, como la tiwanakota y la incaica, que forman parte de nuestra identidad».
Una resurrección notoria
Mamani resaltó el avance de la revitalización de las lenguas indígenas en la región. Como ejemplo, mencionó que en una reunión de 2019, previa a la conformación del IIALI, «hemos visto que cuatro países tenían institucionalidad en idiomas indígenas: México, Guatemala, Bolivia y Paraguay. Hoy son más de 10 países».
Consideró que «es un paso sustantivo para América Latina y el Caribe, donde existen 560 lenguas indígenas».
Al menos en Bolivia, parte importante de sus 11,5 millones de habitantes hablan un idioma indígena. Es un tesoro que a menudo se pierde, porque siglos de discriminación y opresión cultural causan que cada vez haya menos personas con las cuales hablar.
A esa parte de la población, Mamani les recomendó «practicar nuestros idiomas, porque al practicarlos sigue vivo el conocimiento adquirido a lo largo de la historia de los pueblos indígenas».
«El idioma es sabiduría, es conocimiento, es resistencia, es colectividad, es cohesión social, es organización, es cultura, es vestimenta, son rasgos que tenemos ligados con el bosque, con la Madre Tierra, porque eso representan», concluyó el vicecanciller.
Fuente Sputnik