Fraude en el Ejército: Ministra Rutherford interroga a Ginetta Fornazzari, esposa del procesado excomandante Óscar Izurieta

Durante la mañana de este miércoles, la ministra de la corte marcial, Romy Rutherford, dio inicio al interrogatorio de Ginetta Fornazzari, esposa del excomandante en jefe del Ejército, Óscar Izurieta, procesado por malversación de casi 6.500 millones de pesos de gastos reservados.

Según reportó Radio Bío Bío, Fornazzari arribó antes de las 09:00 horas al despacho de la jueza, donde está declarando en calidad de testigo, y estuvo acompañada del abogado de su esposo, Alejandro Godoy.

Cabe recordar que Óscar Izurieta Ferrer se encuentra procesado y cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva. Mientras que su hija María Constanza Izurieta y su yerno, Andrés Iturra, ambos fiscales de la Fiscalía Oriente, está siendo investigados por el presunto delito de lavado de activos.

El pasado viernes el fiscal Nacional, Jorge Abbott, ordenara abrir una investigación penal de oficio contra ellos por el delito ya mencionado.

Posteriormente, se dio a conocer que Abbott designó a la fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, para llevar adelante la indagatoria, y fundamentó su designación señalando que esto es debido a “la gravedad y complejidad de los hechos y a la circunstancia de que se trata de fiscales del Ministerio Público”.

A su vez, el fiscal Abbott ordenó a la fiscal regional Metropolitana Oriente, Lorena Parra, abrir un sumario administrativo contra Izurieta e Iturra, quienes se desempeñan en esa fiscalía.

Por su parte, los abogados de Óscar Izurieta sostuvieron que el excomandante en Jefe del Ejército realizó las donaciones de varias propiedades y parte de su patrimonio a familiares, debido a que tuvo varios problemas de salud, como un cáncer a la próstata en 2019 y uno a la cara en 2021.

El ex comandante en jefe del Ejército,reconoció haber desviado fondos que tenían como fin actividades de inteligencia, asegurando que fueron ocupados para costear actividades ajenas a la institución, entre ellas los pedidos y atenciones de la familia del fallecido dictador Augusto Pinochet.

En su testimonio ante la jueza Rutherford, Izurieta detalló que «en sus primeros años parte de los recursos de gastos reservados iban al general Pinochet y su familia», afirmando que el dictador «gastaba mucha plata, porque era una persona que mucha gente hubiese querido que muriera antes de su muerte natural».

 Al respecto, afirmó que se partió con «una cantidad gigantesca de personal» para atender los requerimientos de Pinochet, siendo disminuido con el pasar de los años, aunque aún así «con este fin se destinó una cantidad importante de recursos de gastos reservados».

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Izurieta también habría admitido ante Rutherford que «a veces la señora del general Pinochet (Hiriart) lo llamaba solicitando alguna ayuda económica y reconoce que le entregaba los recursos o se los enviaba con alguien», un hecho que se dio «quizá en dos ocasiones en que le entregó un millón de pesos cada vez».