El rastro municipal estuvo operando en malas condiciones, entre el abandono de las autoridades municipales y por los cierres forzados, tras la pandemia de covid-19; además, ya no necesita recuperar la certificación Tipo Inspección Federal (TIF), así señaló Miguel Ángel Estrada Calderón, titular del rastro municipal.
En entrevista, comentó que, hasta el momento, en Puebla no hay clientes (introductores) que estén interesados en exportar carne, por lo que no se requiere de la certificación de TIF para operar.
Explicó que las personas que exportan los productos cárnicos generalmente se convierten en empresas privadas y que si el gobierno de Claudia Rivera Vivanco perdió la certificación fue por el cierre del rastro y por “la complicación de obtener materia prima, que son los animales”.
Reconoció que la documentación que exige la certificación TIF complica el trabajo de los introductores estatales, ya que la mayoría son de traspatio, pese a que exista ganadería de alto nivel, y resulta más eficiente una licencia Tipo Secretaría de Salud (TSS).
Aclaró que, con el cambio de administración, las instalaciones fueron entregadas descuidadas y sucias. Resaltó que la maquinaria con la que se trabaja requiere de mantenimiento o cambio al menos cada dos años; sin embargo, reconoció que esa dejadez, fue de desde hace más de 10 años.
Miguel Ángel Estrada recordó que, en el 2021, el Ayuntamiento de Puebla invirtió poco más de 45 millones en el funcionamiento del rastro municipal, pero la meta a largo plazo es lograr que sea autosustentable y rentable, mediante “la venta de matada, un esquema de control sanitario y facilidades para que la gente (introductores)”.
Explicó que aquellas personas que realizan matanza fuera del rastro o lugares establecidos incurren en un delito, por lo que también están trabajando en mejorar los costos de los sacrificios, que actualmente rondan entre los 130 y 150 pesos.
Comentó que los precios también mejorarían en caso de introducir energías alternativas para el funcionamiento de las máquinas, ya que los pagos más fuertes que se realizan son a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Buscarán otras certificaciones
El presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, señaló que el Ayuntamiento buscará tres certificaciones para el rastro municipal; sin embargo, descartó que la de Tipo Inspección Federal (TIF) sea una de ellas.
Las certificaciones serán la ISO 9001, que mide los estándares de calidad; la FSSC 22000 que tiene que ver con la seguridad e inocuidad alimentaria; y la ISO 14000, que garantiza la protección al medio ambiente.
Resaltó que, desde su administración, se mejoró el funcionamiento del rastro, pues actualmente se sacrifican 170 animales al día, a comparación con las más de 500 cabezas –entre cerdos, bovinos, caballos, borregos y búfalos– que se sacrificaban de forma trimestral durante el gobierno anterior.
Foto: Agencia Enfoque