La pandemia por COVID-19 aún no termina y todavía da de qué hablar. Recientemente, un análisis de cientos de venados cola blanca en Iowa, Estados Unidos, reveló que más del 80% de los mamíferos estudiados resultaron positivos al virus. Estos venados representan el primer caso de un animal infestado con la variante ómicron. Esto añadiría un riesgo a la pandemia.
Los estudios que revelaron a los venados con ómicron concluyeron que los ciervos se contagiaron a través de los seres humanos. Posteriormente, el virus se replicó entre su propia especie. Tres meses después, un grupo de venados cola blanca en Staten Island, al sur de Nueva York, reveló que se trata del primer animal salvaje con una infección provocada por la variante ómicron.
De acuerdo con investigaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, son 13 los estados que presentan esta situación. Nueva Jersey, Nueva York, Arkansas, Ilinois, Kansas, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Pensilvania, Tennessee y Virginia.
Hasta el momento, no existen pruebas de que los venados con ómicron puedan transmitir el virus a las personas. Sin embargo, científicos comparten la preocupación de que la especie se convierta en un reservorio del virus. Esto aumentaría las probabilidades de que siga mutando y se propague a otras especies animales.
Uno de los venados con ómicron analizados presentaba altos niveles de anticuerpos. Esto es una señal de que, tal y como ocurre en humanos, la variante ómicron también es capaz de evadir el sistema inmune y provocar reinfecciones en los venados cola blanca.
Todavía faltan más pruebas para conocer a fondo el mecanismo de transmisión de humanos a venados. Además, todavía no se sabe del todo cómo se comporta el virus entre las poblaciones de esta especie. No obstante, es posible que estos animales puedan ser un reservorio del virus y una fuente potencial de alguna nueva variante.