En lo que ya parecen declaraciones habituales, ahora ha sido el turno de un excomandante británico de pedir a la OTAN considerar matar al presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Ha sido el coronel Richard Kemp, quien comandó las tropas británicas en Afganistán, el que afirmó esta vez que los aliados occidentales no deberían descartar el asesinato de Vladímir Putin.
«La OTAN debería considerar todas las opciones para sacarlo del poder. Eso incluiría matarlo, aunque no es probable que sea viable o deseable. Lo mejor sería ver a Putin depuesto, arrestado y juzgado, ya sea en Rusia o en la Corte Penal Internacional», señaló al medio británico The Mirror.
El oficial retirado del Ejército dijo que, si bien un asesinato puede ser inaceptable para muchas personas, también puede ser la única forma de terminar la guerra y prevenir futuros conflictos. Sin embargo, sostuvo que «es muy poco probable que esas opciones sucedan alguna vez».
Además, comparó la situación con la vivida durante la Segunda Guerra Mundial con Adolf Hitler.
«Nuestro Gobierno planeó el asesinato de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Si lo hubieran destituido en lugar de apaciguarlo a fines de la década de 1930, no habríamos sufrido un conflicto que mató a 70 millones de personas», aseguró Kemp.
Lo que es más, el británico justificó los asesinatos cometido por Washington, Londres y el resto de los países de la OTAN realizados en otros países contra altos cargos de gobiernos extranjeros.
«Osama bin Laden, el jefe del Estado Islámico Abu Bakr Al Baghdadi y el comandante de la Guardia Republicana iraní, Qasem Soleimani, representaron amenazas directas para Occidente. Todos fueron asesinados para contrarrestar esas amenazas», señaló.
El excomandante no es el único que ha hecho llamados a asesinar al presidente de Rusia. El senador estadounidense Lindsey Graham pidió en un mensaje en Twitter que alguien en el país elimine al mandatario: «estarías haciendo un gran servicio a tu país, y al mundo».
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, la operación especial tiene como objetivo la infraestructura militar ucraniana, la población civil no está en peligro.
Numerosos países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
Fuente Sputnik
Te puede interesar