El gobierno israelí prevé imponer medidas adicionales contra los miles de palestinos detenidos en sus cárceles, denunció hoy Amjad Al-Najjar, portavoz del Club de Prisioneros.
El objetivo es utilizar las últimas tecnologías para monitorear esas instalaciones, y en especial las celdas, con el fin de rastrear los movimientos de los presos, alertó Al-Najjar en un comunicado.
Asimismo, advirtió que Tel Aviv planea ejecutar diversas acciones para intentar impedir la comunicación entre ellos.
Ratificó que ante esa situación, los reclusos iniciarán el 25 de marzo venidero una huelga de hambre indefinida.
La tensión en esos centros escaló desde septiembre de 2021, tras la fuga de seis palestinos de la norteña prisión de máxima seguridad de Gilboa.
Aunque fueron atrapados tras una masiva cacería, los funcionarios de Tel Aviv aplicaron numerosas medidas punitivas contra el resto de los detenidos como prohibiciones de visitas y la reducción del tiempo en el patio, lo cual provocó enfrentamientos y huelgas.
Luego de semanas de choques, se lograron acuerdos entre las partes, pero la decisión de Israel de incumplirlos provocó una nueva ola de protestas, que incluyó la negativa a ponerse de pie en el pase de revista en las mañanas, a salir al patio y la devolución de las comidas.
Según datos oficiales, en los finales de enero último la cifra de presos palestinos ascendió a unos cuatro mil 500 habitantes de la franja de Gaza y Cisjordania, incluidas 32 mujeres y 180 menores.
Fuente Prensa Latina
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