El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes 25 de marzo el acuerdo alcanzado por el organismo multilateral con Argentina, que permitirá al país sudamericano refinanciar la deuda de 44.000 millones de dólares contraída por el gobierno de Mauricio Macri en 2018.
El FMI firmó el aval al entendimiento logrado con los funcionarios argentinos, encabezados por el ministro de Economía, Martín Guzmán, tras una junta de autoridades realizada en Washington, y luego de varios meses de negociaciones.
El nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) comprende un programa de dos años y medio con el FMI, contempla cuatro años y medio de gracia y permite a Argentina postergar las obligaciones con el Fondo hasta 2034. Además, habilitó el desembolso inmediato de 9.656 millones de dólares, comunicó la institución que preside Kristalina Georgieva.
El programa tendrá una duración de 30 meses en el marco del Servicio del Fondo Ampliado para Argentina por un monto de 31.914 millones de Derecho Especial de Giro (DEG), equivalentes a 44.000 millones de dólares, o el 1.000 por ciento de la cuota del país en el FMI.
El martes, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, mantuvo un encuentro por zoom con el presidente Alberto Fernández y con el ministro Guzmán. En esa reunión, Fernández enfatizó el «firme y decidido compromiso» con el cumplimiento de los objetivos del Programa de Facilidades Extendidas, que ya entró en vigencia.
El acuerdo alcanzado se basa en lo que se conoce como Servicio Ampliado del FMI. Esencialmente, el organismo le presta dinero a Argentina para pagar vencimientos de deuda próximos con el propio organismo, y evitar así una cesación de pagos o ‘default’.
Como contrapartida, exige a la administración peronista una serie de ajustes de tipo fiscal, monetario, cambiario y tarifario, cuya evolución será sometida a 10 revisiones, a realizarse de manera trimestral durante dos años y medio.
«El programa contiene un conjunto cuidadosamente calibrado de políticas económicas. Una consolidación fiscal sostenida y favorable al crecimiento fortalecerá la sostenibilidad de la deuda y permitirá eliminar el financiamiento monetario del déficit fiscal, lo que ayudará a comenzar a abordar la inflación persistente y elevada», sostuvo el organismo en un comunicado.
«Además, —continuó— un marco monetario y cambiario mejorado que genere tasas de interés reales positivas y un tipo de cambio real competitivo ayudará a respaldar la demanda de activos en pesos y mejorará la cobertura de reservas».
Según estimó el directorio, estas acciones «ayudarán a allanar el camino para una eventual flexibilización de los controles cambiarios basada en condiciones».
De acuerdo al FMI, el programa implica «riesgos excepcionalmente altos», y advirtió que en este contexto «los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya se están materializando». Por todo esto, «la recalibración temprana del programa, incluida la identificación y adopción de medidas apropiadas, según sea necesario, será fundamental para lograr los objetivos del programa».
Fuente: RT.