Fotografía rescatada de OLCA
El jueves 24 de marzo la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Concepción falló a favor del proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue luego de rechazar los recursos de protección presentados por los municipios de Quilaco y Santa Bárbara, en la Región del Biobío.
Dichos recursos de protección fueron acogidos por la Corte en agosto de 2021 y apuntaban a diversas vulneraciones de derechos fundamentales vinculados con el medioambiente por parte del proyecto Central Hidroeléctrica Rucalhue, a cargo de la empresa Rucalhue Energía Spa., controlada por China International Water & Electric Corporation –subsidiaria de la transnacional China Three Gorges Corporation-.
El proyecto consiste en la construcción y operación de una central hidroeléctrica a través de la materialización de una presa aguas abajo de la confluencia de los ríos Biobío y Quilme, generando un embalse que tendrá 6,5 km aproximados de extensión y una superficie total de 139 hectáreas. El cual se encontrará emplazado a unos 50 km al suroriente de la ciudad de Los Ángeles y a 10 km, aproximadamente de las ciudades de Santa Bárbara y Quilaco.
Según un informe de mitad de período del Examen Periódico Universal (EPU) de la República Popular de China, publicado el año pasado, el proyecto vulneraba los derechos a consulta previa a los pueblos indígenas, al medioambiente sano y a protestar pacíficamente.
Las comunidades Mapuche Pehuenche y locales de la zona han reclamado reiteradas veces no haber sido debidamente consultadas y han acusado la afectación de sus tradiciones y formas de vida. Al mismo tiempo, durante el 2022 se realizaron manifestaciones pacíficas que habrían sido reprimidas violentamente por guardias privados contratados por la empresa.
Por lo mismo las Municipalidades de Quilaco y Santa Bárbara habían tomado acciones judiciales en contra del proyecto hidroeléctrico, pero tras siete meses de tramitación la Corte decidió rechazarlas.
Sin embargo, existe una denuncia por posible elusión del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) por parte del proyecto y otras denuncias por amedrentamientos infringidas por los guardias privados de la empresa, que siguen en curso.
A esto se suma al pronunciamiento de los municipios de Mulchén, Santa Bárbara, Quilaco, Quilleco y Antuco en rechazo al Proyecto de Central Rucalhue, al cual se sumó posteriormente el alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo Llaulén.