El portavoz presidencial de Rusia, Dmitri Peskov, este lunes 28 de marzo tachó de «alarmantes» las recientes palabras del mandatario estadounidense, Joe Biden, quien afirmó que su homólogo ruso, Vladímir Putin, «no puede permanecer en el poder».
«En primer lugar, es un insulto personal y es difícil imaginar un lugar para un insulto personal en la retórica de un líder político y, sobre todo, en la retórica del líder del principal país del mundo, EE. UU.», señaló el vocero ruso en una entrevista para PBS, subrayando que se tratan de palabras «inaceptables». «No le corresponde al presidente de EE. UU. decidir quién será o quién es el presidente de Rusia. Es la población de Rusia que decide en las elecciones», recalcó.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Rusia decida emplear armas nucleares si su operación militar en Ucrania no va según lo planeado, Peskov enfatizó que Moscú no tiene dudas respecto al eventual éxito del operativo ruso, si bien «cualquier desenlace de la operación, sin duda, no es una razón» suficiente para recurrir a dichos métodos.
«Tenemos un concepto de seguridad que estipula claramente que, solamente en caso de una amenaza para la existencia del Estado [ruso], podemos y de hecho utilizaríamos las armas nucleares para eliminar esta amenaza para la existencia de nuestro país», explicó. «Nadie está ni siquiera pensando en la idea de utilizar las armas nucleares«, subrayó.
Al mismo tiempo, recordó que toda acción adoptada por Moscú representaría un «acto recíproco» en respuesta a los pasos tomados por otros países del mundo. Asimismo, Peskov subrayó que la situación actual es «bastante alarmante» en vista de la amenaza que representa, sobre todo, la Alianza Atlántica.
«Somos lo suficientemente sabios para entender que, antes de la operación, la OTAN estaba haciendo lo mismo, pero con una sonrisa en su rostro y paulatinamente. Estamos profundamente convencidos de que la maquinaria de la OTAN no es una maquinaria de la cooperación ni de la seguridad, sino de la confrontación», señaló.
Por otra parte, Peskov recalcó que la tarea principal del operativo ruso es la desmilitarización de Ucrania, por lo que las fuerzas del país tienen como objetivo las instalaciones militares ucranianas y no amenazan a los civiles.
Respecto a las sanciones occidentales impuestas tras el inicio de la operación militar y la negativa de los países del G7 a pagar en rublos por los suministros del gas ruso, el portavoz del Kremlin advirtió que una decisión de este tipo podría poner en duda los suministros de energía a Europa. «No sé qué pasará cuando rechacen la posibilidad [de pagar en rublos]. En cuanto tengamos la decisión final, consideraremos qué se puede hacer, pero sin duda no vamos a hacer una caridad de esto y enviar el gas gratis», dijo Peskov. «No hay pagos, no hay gas», enfatizó.
En este contexto, el vocero ruso señaló que Rusia tendrá que adaptarse a la situación actual «inamistosa», que no es deseable para el país. «Hemos entrado la fase de una guerra total. Y nosotros en Rusia nos sentimos dentro de esta guerra porque países de Europa del Este, EE. UU., Canadá, Australia están librando una guerra contra nosotros en el comercio, la economía, con la incautación de nuestras propiedades y fondos, bloqueándonos de las relaciones financieras», lamentó.
Fuente: RT.