Las inhumanas torturas que sufren los soldados rusos cautivos en Ucrania no serán objeto de una investigación internacional, opina el analista español, Julián Jiménez. En sus palabras, la explicación radica en que esos sucesos van en contra de la retórica de Occidente, al que no le interesa que «Ucrania pase como el malo».
Son imágenes que queman los ojos incluso de los más fieles simpatizantes de Kiev. Muestran las inhumanas torturas y maltratos que sufren los prisioneros de guerra rusos de manos de elementos armados ucranianos quienes no dudan en dispararles a quemarropa, un acto que incluso la propia oficina del presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha calificado como «crimen de guerra».
No obstante, ni siquiera estas atroces imágenes harán que en Occidente reconozcan que en el bando ucraniano realmente luchan neonazis, asegura a Sputnik el analista español, Julián Jiménez.
«Una parte importante de la sociedad occidental no lo hará. Porque los medios lo van a dulcificar, le van a dar una orientación diferente etc. (…) Es tal el lavado de cerebro que han hecho los medios de comunicación occidentales que algunas personas llevan a justificar esas atrocidades, cosa que es lamentable», explica Jiménez.
El analista reconoce que siempre habrá una minoría pensante que comience a «cuestionarse cosas», pero en su opinión casos como este nunca serán objetivo de una investigación internacional.
«¿Por qué? Pues porque Occidente no querrá, porque no le interesa y porque Ucrania no puede pasar como el malo. Simplemente eso», concluye.
Poco después de la publicación de este video, el jefe adjunto del Comité de la Duma Estatal para el Desarrollo de la Sociedad Civil y las Asociaciones Públicas y Religiosas, Vladímir Shamánov, aseguró que las fuerzas especiales capturaron a los nacionalistas ucranianos implicados en la tortura de militares rusos. El funcionario especificó que no eran soldados de las FFAA ucranianas, sino ultras del grupo de hinchas del club de fútbol Metalist de la ciudad de Járkov.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Fuente Sputnik