Caracas. – Tuvieron que pasar 20 años para que el mundo pudiera conocer toda la verdad acerca del golpe de Estado ejecutado en contra del presidente electo por el pueblo venezolano en abril de 2002.
Serias investigaciones determinaron la responsabilidad de Estados Unidos, con sus pretensiones hegemónicas sobre el territorio venezolano y su desprecio por la soberanía de los pueblos al optar por modelos alternativos y autónomos.
De eso basó la actividad principal de la Cumbre Internacional contra el Fascismo continuada ayer en la ciudad de Caracas con más de 200 invitados de los 5 continentes.
Desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, el presidente Nicolás Maduro encabezó la reunión con los participantes nacionales e internacionales.
En este encuentro, el mandatario nacional rememoró uno de los hechos históricos que más han dejado su huella en la historia contemporánea de Venezuela: el golpe de Estado contra el Comandante Hugo Chávez, durante los días 11, 12 y 13 de abril del año 2002.
En aquel momento, señaló Maduro, se impuso un silencio informativo, se cerraron medios de comunicación, el presidente calificó este fenómeno como una dictadura de los dueños de estos medios.
Expresó que “Frente al agotamiento del modelo de democracia puntofijista, oligárquica, elitista, comenzó a gestarse desde la profundidad del proceso social venezolano el concepto de una nueva democracia participativa y protagónica”.
Agregó que la derecha buscó montar una operación para decirle al mundo mentiras que fueron avaladas por los medios de comunicación privados.
“Nuestro proyecto histórico, original siempre ha sido, es y será la democracia participativa, protagónica y la democracia directa con expresión del socialismo en lo político e ideológico”, puntualizó.
Además, llamó la atención al papel jugado por los Estados Unidos y la élite empresarial “Fue Fedecámaras, de acuerdo a documentos desclasificados del Departamento de Estado de EE.UU., documentos por montones, del Pentágono, de la Casa Blanca, de la CIA, fue Fedecámaras la organización elegida por el gobierno de George W. Bush para encabezar la transición del golpe de Estado de 2002 (…) Fue Fedecámaras y en la madrugada luego del secuestro de Hugo Chávez aquel 11 de abril, apareció un señor que nadie conocía, un viejito calvo, apareció en Miraflores, diciendo que él había sido designado para encargarse de la presidencia”,
En este sentido, retrató la personalidad de Pedro Carmona Estanga, quien entonces fungía como presidente de Fedecámaras y que en medio de una masiva presencia fascista en Miraflores se autoproclamó presidente de la República, caracterizó este evento como “La auto juramentación de Carmona Estanga, personaje sibilino, muy reaccionario, muy neoliberal, muy de derecha, muy pro-gringo, pitiyanqui arrastrado a los intereses gringos”.
Maduro recordó que el 12 de abril, Carmona apareció en ese mismo salón presidencial, del cual habían sacado el cuadro del Libertador Simón Bolívar y se autoproclamó, absorbiendo todos los poderes públicos, destituyendo a gobernadores, diputados y jefes de instituciones y organismos, para luego afirmar que se había recuperado la democracia.
“Les puedo decir que ese decreto de disolución de los poderes, expresaba las verdaderas intenciones de los sectores golpistas”, aseveró.
“Los que salieron en la marcha de la oposición en abril, se sintieron traicionados, manipulados, usados, al ver esta barrabasada del poder pretendido. ¡Despertaron!”, opinó.
Por su parte, Diosdado Cabello, primer vecipresidente del PSUV, envió un mensaje a la derecha y a Estados Unidos, diciendo que tras 20 años de combate del pueblo “¡Ni pudieron, ni podrán!»
Paralelamente, tuvo lugar el Foro Internacional de Medios Alternativos, encabezado por el ministro para la Comunicación e Información, Freddy Ñáñez.
“La gente fue capaz de revertir el primer golpe mediático hace 20 años y durante dos décadas de conspiraciones. ¿Qué mejor espacio que la Cumbre Contra el Fascismo en su capítulo comunicacional?” expresó el ministro.
Finalmente, destacó el papel del pueblo organizado en comunicar los hechos y defender su democracia “Aquel día, el pueblo se convirtió en comunicador a través de llamadas, de mensajes de texto, del boca a boca, de pancartas improvisadas, pero sobre todo a través de los comunicadores y comunicadoras populares que desde la década de 1980 venían pugnando para participar en la democratización del espacio radioeléctrico nacional”.
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