Las autoridades del distrito de Klimovsky, en la región de Briansk, decretaron el estado de emergencia tras un ataque registrado en el pueblo de Klímovo, efectuado por dos helicópteros ucranianos de combate, según el Comité de Investigación de Rusia.
«Dos helicópteros de combate equipados con armas pesadas ofensivas de los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania irrumpieron ilegalmente en el espacio aéreo ruso.
Volando a baja altura y actuando deliberadamente, llevaron a cabo al menos seis ataques aéreos contra edificios residenciales en el pueblo de Klímovo», informó el Comité.
De acuerdo con el documento, citado por la agencia TASS, la medida será implementada hasta nuevo aviso en el territorio del distrito de Klimovsky, reseñó Telesur.
Tras el hecho en esa localidad fronteriza, el asesor del ministro de Sanidad ruso, Alexéi Kuznetsov, precisó que al menos ocho personas resultaron heridas, de los cuales seis fueron hospitalizados. Además, entre los afectados hay una mujer embarazada y un niño.
El gobernador de Briansk, Alexander Bogomaz, comentó que el ataque también provocó daños en varias viviendas, como estructuras parcialmente destruidas, cristales rotos y tejados arrancados, entre otros. Las autoridades rusas iniciaron un proceso para dar con los responsables del hecho.
A su vez, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia también informó sobre otro ataque realizado el miércoles contra el puesto de control fronterizo de Novye Yurkóvichi, ubicado en la referida región.
Por su parte, el gobernador de la región de Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, notificó que hubo un ataque desde Ucrania contra el pueblo Spodaryúshino, el cual no dejó decesos ni heridos en la población. Los residentes fueron evacuados.
Estas acciones ocurren en medio de la operación militar especial iniciada por Rusia el pasado 24 de febrero, con el objetivo de defender a la población del Donbás, la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania, aseveró el presidente ruso Vladímir Putin en su momento.
Rendición de más militares ucranianos
El Ministerio de Defensa ruso, por otra parte, informó que otros 134 militares ucranianos, entre los que estaban 14 oficiales, depusieron las armas de manera voluntaria durante la noche del miércoles en Mariúpol, en el óblast (provincia) de Donetsk.
De acuerdo con el organismo, en total, 1.160 soldados de la 36 Brigada de Marines de las Fuerzas Armadas de Ucrania, entre ellos 176 oficiales, se rindieron en las últimas 24 horas. Los cohetes y la artillería rusa aniquilaron 770 objetivos, precisó la cartera de Defensa.
La entidad castrense explicó también que armas de alta precisión acabaron con 12 objetivos militares ucranianos, al tiempo que la aviación táctica rusa liquidó 48 instalaciones, entre las que se encontraban dos puestos de mando, una estación de radar y dos posiciones de lanzacohetes múltiples.
Ayuda humanitaria en Járkov
Por otro lado, en Járkov, los militares de la nación euroasiática trasladaron más de 30 toneladas de ayuda humanitaria.
“Los militares rusos durante la operación especial militar enviaron otro lote de ayuda humanitaria a las localidades de la región de Járkov.
Acompañados de la policía militar de las Fuerzas Armadas de Rusia enviaron ayuda de volumen total de más de 30 toneladas en camiones a los habitantes en mayor necesidad”, comunicó el Ministerio.
Desde el comienzo de la operación militar especial rusa en Ucrania el pasado 24 de febrero, las tropas eslavas han arrasado con 131 aviones, 104 helicópteros y 245 sistemas de misiles antiaéreos.
También con 448 vehículos aéreos no tripulados, 2.179 tanques y otros vehículos blindados, 248 lanzacohetes múltiples, 944 unidades de artillería de campaña y morteros, así como 2.088 unidades de vehículos militares especiales.