Por Xinhua y Redacción
Este viernes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, revocó la orden de inspección de camiones de carga que obstruía el tránsito de los vehículos comerciales en la frontera entre Estados Unidos y México.
El gobernador republicano había dispuesto que todos los camiones comerciales procedentes de México se sometieran a inspecciones adicionales para frenar el flujo de migrantes y drogas.
Abbott desechó las revisiones luego de lograr acuerdos con gobernantes de los estados mexicanos colindantes con Texas, como el de Chihuahua, y este día con el de Tamaulipas; María Eugenia Campos Galván, y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, respectivamente.
Molestia del Senado mexicano
El Senado mexicano envió ayer una carta al Gobierno de EU en donde desestimó «de manera enérgica» las medidas de control fronterizo en el Puente internacional Pharr, que afectan los costos de las mercancías y las cadenas de suministros, y los miles de empleos y la calidad de vida de las personas que habitan a ambos lados de la frontera, informó la Junta de Coordinación Política del Senado.
En la misiva, dirigida a la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y al gobernador de Texas, Greg Abbott, el Senado mexicano sugirió gestionar estrategias más amplias que garanticen la seguridad integral de la frontera común, ya que el desahogo de sólo uno de los puentes internacionales afectados no representa una solución suficiente a la problemática actual.
«Es imperativo continuar trabajando en la construcción de soluciones conjuntas a las problemáticas que compartimos, tales como la migración y el tráfico ilícito de sustancias tóxicas»
Los senadores mexicanos recordaron que la frontera entre México y Estados Unidos es el territorio con más movimiento del mundo, no sólo en términos de movimiento humano sino también por el intercambio de bienes y servicios.
De hecho, particularmente en el caso de Texas, el flujo comercial representa alrededor de 442 mil millones de dólares, en una frontera de mil 900 kilómetros y con 28 cruces internacionales.
En el Senado «seguiremos atentos a la evolución de esta situación y externamos nuestra disposición de trabajar en propuestas de solución para el beneficio mutuo», puntualizó la misiva.
¿Qué pretendía el mandatario texano?
El actual conflicto inició luego de que el Gobierno de Texas anunciase nuevas medidas que incluyen inspecciones de seguridad vehicular, con efecto inmediato, cuando se crucen los puertos de entrada internacionales a territorio estadounidense, de lo cual se derivaron manifestaciones de conductores de camiones y diversos puntos de caos.
De acuerdo con el Sindicato Estatal de Transporte Público en México, de alrededor de 3 mil camiones de carga que debieran de estar realizando diariamente el cruce, actualmente pasan a Estados Unidos entre 30 y 40 camiones diarios.
Foto: Internet
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