El 22 de abril es el Día de la Tierra y, dado que la sostenibilidad medioambiental es uno de los temas clave en el debate global en torno a la minería de bitcoin, los analistas afirman que la industria ha empezado a gravitar de forma natural hacia fuentes de energía más limpias y baratas.
Según un informe de enero del Consejo de Minería de Bitcoin, para el cuarto trimestre de 2021, la industria minera global de bitcoin funcionaba con un estimado de 58.5% de energía renovable.
La preferencia por la energía limpia se debe a una combinación de conciencia ambiental, presiones políticas y un interés en el resultado final. El resultado es un cambio radical que podría tener un efecto dominó que se extienda más allá de la minería de bitcoin (BTC) a los sistemas de red eléctrica de todo el mundo.
Los mineros de bitcoin en Noruega son más limpios que en casi cualquier otro lugar del planeta gracias al acceso del país a la energía hidroeléctrica y otras energías renovables. De hecho, el 100% de la electricidad de Noruega se genera a partir de energías renovables.
De los 157 Terrawatt-hora (TWh) de energía que produce Noruega al año, el 88% procede de la hidroeléctrica, y el resto de la fuerza eólica y térmica.
Los mineros utilizan esa energía renovable para producir alrededor del 1% del total del hashrate de Bitcoin, según datos de la empresa de investigación de blockchain CoinShares.
Mas Nakachi es director general de la operación de minería de Bitcoin XBTO Group, con sede en Miami. Fundada en 2015, la operación minera de XBTO produce más de USD 25 millones al año y afirma estar completamente alimentada por fuentes de energía renovables.
Cree que «la energía hidroeléctrica es una de las fuentes de energía renovable más fiables de las que disponemos».
La energía eólica depende del tiempo y la solar de la luz del día, pero los ríosalmacenar pueden fluir todo el día, y en varios lugares se puede bombear el agua cuesta arriba durante los periodos de menor afluencia, como forma de el exceso de energía para hacer funcionar los generadores cuando sea necesario. Nakachi le dijo a Cointelegraph que:
“El aprovechamiento de la energía hidroeléctrica ha seguido siendo un mecanismo eficaz para mantener la minería más eficiente posible.”
Aunque un estudio publicado en febrero en la revista Energy Research & Social Science concluyó que «las criptomonedas son insostenibles por diseño», Nakachi cree que hay un camino sencillo para que las operaciones mineras desarrollen un modelo sostenible tanto económica como ambientalmente:
“Darle prioridad a alguna forma de energía limpia para alimentar la mayoría de las operaciones es, a largo plazo, un modelo sostenible para el éxito de las operaciones mineras.”
Como informa Cointelegraph, otra opción que se está explorando en Texas es la utilización de centros de datos flexibles que pueden cambiar de la red pública a la generación temporal de su propia energía limpia a partir de generadores de energía dedicados para aliviar la tensión en la red durante los períodos de alta demanda minorista.
El empresario tecnológico y autoproclamado ecologista Daniel Batten describió en el podcast del 22 de abril de Brave New Coin una forma múltiple en la que la industria minera de Bitcoin está creando un cambio positivo. Batten argumentó que la minería de bitcoin incentiva la construcción de plantas de energía renovable y ayuda a descarbonizar las redes eléctricas.
Batten cree que la minería de bitcoin impulsa una mayor demanda de electricidad y, por tanto, inversiones en plantas de energía renovable. La minería se adapta a las fuentes de energía intermitentes y puede trasladarse fácilmente a lugares lejanos para aprovechar el exceso de generación de electricidad renovable.
El único problema que ve Batten es que la industria puede no ser lo suficientemente grande como para incentivar toda la energía renovable necesaria:
“Mi única preocupación real es ‘¿la minería de bitcoin requiere suficiente electricidad para ayudarnos a construir esa red en la medida que necesitamos?’”
Fuente Cointelegraph
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