Este martes, el Pleno de la Convención Constitucional aprobó y pasó al borrador de la nueva Constitución el artículo referido al Pueblo Rapa Nui, el cual consagra su derecho a la libre determinación y autonomía.
En específico, el artículo señala que «en el territorio especial de Rapa Nui, el Estado garantiza el derecho a la libre determinación y autonomía del pueblo nación polinésico Rapa Nui, asegurando los medios para financiar y promover su desarrollo, protección y bienestar en virtud del Acuerdo de Voluntades firmado en 1888, por el cual se incorpora a Chile. Se reconoce la titularidad colectiva de los derechos sobre el territorio al pueblo Rapa Nui con excepción de los derechos sobre tierras individuales de sus miembros. El territorio Rapa Nui se regulará por un estatuto de autonomía».
«Acuerdo de Voluntades»
En 1888, el «Acuerdo de Voluntades» anexó la isla a Chile. Este documento, en sus versiones en tahitiano y español, establece la obligación del Estado de Chile de proteger a los Rapa Nui, sus tierras y respetar la investidura de sus autoridades. Tal como reconoció la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato a los Pueblos Indígenas -en informe de 2008- el Estado chileno ha incumplido este acuerdo.
Al firmar dicho tratado el Ariki Atamu Tekena realizó dos gestos: alzó un trozo de tierra con pasto y pasó a los comisarios chilenos la vegetación, quedándose con la tierra. Con ello simbolizaba que otorgaban a Chile la soberanía «pero se reservaban el derecho inalienable y ancestral de su tierra», tal como se establece en el Informe de la Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas (2008).
En la ocasión, el representante chileno capitán Policarpo Toro intentó entregar una bolsa de monedas de plata al Ariki. «¡Lleva tu plata que yo, ni ningún kanaka, hemos vendido terreno alguno!», replicó enérgico el rey Rapa Nui.
El convenio establecía la sesión de soberanía de la isla a favor del Estado de Chile, comprometiéndose éste a entregar educación y desarrollo a los isleños, que mantenían su derecho de propiedad. El fisco chileno se haría sólo de unas dos mil hectáreas compradas a la misión católica y a los descendientes del estanciero esclavista Dutrou Bornier.
Sin embargo, el Estado de Chile se sintió propietario de todo y en 1897 decidió arrendar su parte de la isla al estanciero Enrique Merlet, quien, en la práctica, se convirtió en el gobernante. En 1903, Merlet se asoció con la Williamson & Balfour creándose la “Compañía Explotadora de la Isla de Pascua” (CEDIP), quien convirtió la tierra de los moais en una gran estancia ganadera.
Tras la votación, Tiare Aguilera, constituyente y representante del pueblo Rapa Nui, conversó con El Ciudadano sobre los alcances y la importancia histórica del artículo aprobado por el Pleno.