Los gobiernos de México y Estados Unidos, determinaron redirigir parte del tráfico terrestre entre los dos países a Nuevo México, en la garita Las Cruces; esto se debió por represalias de Greg Abbott, por haber bloqueado el transporte durante seis días.
La decisión se tomó ayer tras el encuentro entre el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, sumándose a otro proyecto que ya analiza la Secretaría de Economía para mover una vía férrea que conectará el Pacífico con Estados Unidos, de El Paso a Las Cruces, también en Nuevo México, bajo la lógica de “dejar de poner todos los huevos” en la canasta texana.
“Creo que ya no vamos a usar Texas, vamos a buscar que se conecte a Nuevo México porque no podemos dejar todos los huevos en una sola canasta y ser rehenes de quien quiere utilizar el comercio como medida política”.
Tatiana Clouthier
Titular de Economía
De acuerdo con las autoridades diplomáticas que le confirmaron al periódico Milenio, que la decisión final de ampliar el nuevo cruce en Nuevo México se tomó tras llegar a la conclusión de que México no puede confiar en Texas como un socio comercial, después de que Abbott ordenara “inspecciones secundarias” a todo el transporte terrestre de sur a norte, acto calificado por el canciller Marcelo Ebrard de “extorsión” a los estados fronterizos mexicanos.
Nuevos mercados
Ya sea por los cálculos de la Secretaría de Hacienda y de la Agencia Nacional de Aduanas, la garita de Nuevo México será la tercera más importante de la frontera y teniendo un costo de 700 millones de pesos, al mismo tiempo que la vía férrea, cuya modificación está bajo estudio en la Secretaría de Economía buscará conectar Sinaloa y el Bajío con rutas estadunidenses.
Contará con un edificio de reconocimiento de importación, plataforma de segundo reconocimiento y un equipo de rayos gamma para vehículos, la garita.
Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte, aseguró que la nueva infraestructura en Nuevo México “nos permitirá desarrollar alternativas al tráfico comercial que actualmente pasa a través de Texas”.
La decisión se da luego de que el gobernador Greg Abbott impusiera hace unas semanas estrictas revisiones a camiones en varios cruces con el objetivo presionar a las autoridades mexicanas para que frenar la migración ilegal.
Andrés Manuel López Obrador criticó que México sea utilizado como “piñata” de ciertos políticos estadunidenses en tiempos electorales, ya que Estados Unidos celebrará comicios legislativos de medio mandato; además, varios estados, incluido Texas, votarán también para gobernador.
Ebrard también abordó con Mayorkas los preparativos para el final de la medida sanitaria de expulsión inmediata de migrantes que puso en marcha el expresidente Donald Trump al principio de la pandemia y que puede suponer un mayor flujo de migrantes hacia Estados Unidos, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
ONU
Para realizar los preparativos de la Cumbre de las Américas, Ebrard se fue Estados Unidos desde el lunes 2 de mayo, en la cual participará el presidente Andrés Manuel López Obrador.
También se reunió con Antony Blinken, secretario de Estado, donde compartieron cuestiones sobre democracia y prosperidad entre las Américas.
México y EU deberán buscar fortalecer la Organización de las Naciones Unidas, afirmó Ebrard. Por separado, Blinken dijo que la relación de Estados Unidos con México es “absolutamente firme” y con profundas conexiones.
En un mensaje a medios, indicó que los dos gobiernos buscan fortalecer la economía de Norteamérica, además de impulsar una mejor relación bilateral entre ambas naciones.
“Tenemos profundas conexiones como países y hemos compartido agendas, como estas cuestiones alrededor del mundo, trabajando juntos para tener los mejores tratos, los retos sobre migración (…) la relación con México es absolutamente firme”.
Antony Blinken
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Foto: Especial