En la víspera del 10 de mayo, durante la celebración del Día de las Madres, cientos de personas acudieron al Panteón Municipal para visitar a aquellas mujeres que se adelantaron en el camino y aún son recordadas.
Hijos, nietos e incluso bisnietos arribaron al cementerio más grande de la capital para llevar flores, música y ofrecer una plegaria, luego de que no pudieron acudir al camposanto durante meses, debido a la contingencia sanitaria.
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Tal es el caso de Paula, quien logró visitar a su madre Martha, luego de tres años, para dar mantenimiento a su tumba y llevar un presente al lugar donde ahora descansa.
La mujer describe como «raro» la falta de visita a su mamá; sin embargo, considera que la pandemia por covid-19 justifica el cierre de los recintos, «se entiende, sabemos que donde esté, ella entiende las razones y hasta ahorita se nos dio la oportunidad de verla», comentó.
“Los que tienen mamá, que la valoren y que la quieran mucho, ya que los que no tenemos el gusto de tener a nuestras madres, quisiéramos tenerlas en este día, así como en todos los demás. Quien tenga a su mamá, que la consienta y que Dios se la permita por más tiempo”.
Paula
Asimismo, consideró que la afluencia en el panteón es poca a comparación de la festividad de Todos Santos.
Tradición familiar
De igual forma, la señora Fernanda acudió con su familia, entre ellos su hija menor, para visitar a su bisabuela y abuela, una tradición que tienen arraigada y fue interrumpida por la pandemia.
En el Día de la Mujer, aniversarios luctuosos y cumpleaños, los allegados de Fernanda visitan el panteón municipal, por lo que para ella es reprobable que algunas fosas estén abandonadas.
“Acostumbrábamos venir el Día de Muertos, el aniversario luctuoso y en su cumpleaños, pero con la situación de la pandemia fue imposible, porque fueron dos años. Mucha gente no viene, muchas tumbas están vacías, sería bueno que la gente viniera a visitar a sus familiares”.
Fernanda
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Fernanda mencionó que, para ella, las visitas al panteón se convierten en una actividad que ocupa parte de los días festivos, pues durante estas, también acuden a las tumbas donde descansan otros familiares.
«Después festejamos en casa», comentó la mujer, luego de rezar un breve rosario frente a la última mirada de su bisabuela, pues también planea pasar el día con su madre.
Foto: Armando Aguilar