El fiscal contra el crimen organizado de Paraguay, Marcelo Pecci, fue asesinado este martes 10 de mayo por dos hombres armados que le dispararon desde una lancha en la isla de Barú, departamento de Cartagena, en Colombia, donde el funcionario paraguayo se encontraba de luna de miel junto a su esposa.
La esposa de Pecci, Claudia Aguilera, dijo a medios paraguayos que el crimen ocurrió en la playa privada del Hotel Decameron, cuando dos hombres llegaron en una lancha, se acercaron al fiscal y le dispararon.
Además, comentó que un guardia buscó acercarse al lugar, pero los victimarios también le dispararon y lo hirieron. Aguilera agregó que su esposo no había recibido «ninguna amenaza ni ningún atentado en Paraguay».
El director de la Policía Nacional de Colombia, José Vargas, indicó que enviarán cinco funcionarios del equipo de homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (DIJIN), para atender el caso de manera urgente.
«Ya tenemos informaciones que están siendo recolectadas en los actos urgentes y que son de carácter reservado, que nos ayudarán a identificar a los responsables de este lamentable hecho», señaló Vargas.
El alto funcionario policial dijo que había contactado «personalmente» a los asistentes de la fiscal general de Paraguay, Sandra Quiñónez, para coordinar los trabajos de investigación e informó que las autoridades paraguayas enviarán a Colombia una comisión de oficiales de la policía de ese país que se integrará a los trabajos de la DIJIN.
Además, comentó que se había comunicado con las autoridades del Gobierno estadounidense «para que también se integren al equipo que en Colombia y Paraguay se ha organizado, para llevar a los responsables, lo más rápido posible, ante la justicia de EE. UU., de Paraguay, y de Colombia».
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, calificó el crimen como un «cobarde asesinato» y dijo que la muerte del fiscal Pecci en Colombia «enluta a toda la Nación».
«Condenamos en los términos más enérgicos este trágico hecho y redoblamos nuestro compromiso de lucha contra el crimen organizado. Nuestras sinceras condolencias a sus familiares», dijo el presidente paraguayo.
Por su parte, desde el Ministerio Público de Paraguay, a cargo de la fiscal general, Sandra Quiñonez, condenaron el asesinato de Pecci e informaron que «han desplegado acciones» para «prestar atención y asistencia» a la esposa del funcionario, y para ayudar en las labores de seguridad a la familia.
«Expresamos nuestra confianza en las autoridades policiales y judiciales de Colombia, con quienes estamos en comunicación, a fin de que los hechos se esclarezcan y los autores sean identificados, a partir de la investigación que está en curso», cita el comunicado de la fiscalía paraguaya.
Entre tanto, la embajadora de Paraguay en Colombia, Sophia López, declaró al medio local ABC AM 730, que al lugar de los hechos viajan dos asistentes que se encargarán de apoyar y atender a la esposa del fiscal asesinado en todo lo que necesite.
Fuente: RT.