Suministro de agua, preocupa, pero no ocupa aún al Congreso de Puebla

Para los diputados del Congreso del Estado, la posible revocación de la concesión a la empresa Agua de Puebla o la remunicipalización del servicio debe ser analizado a fondo, ya que la violación a las cláusulas del contrato por parte de la firma será una oportunidad para lograrlo.

En entrevistas por separado, los coordinadores de las bancadas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Acciona Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), consideraron que la prioridad de este tema debe ser no dejar sin agua a la población y garantizar que los municipios puedan suministrar el servicio.

Sin embargo, señalaron que hasta el momento no se ha presentado una solicitud formal en el Legislativo para tratar el asunto con todos los grupos parlamentarios, a pesar de ser un anuncio que realizó hace unos días el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta.

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Los ayuntamientos están facultados para brindar el servicio

El diputado Sergio Salomón Céspedes Peregrina, coordinador de Morena y presidente del Congreso, aseguró que los ayuntamientos son responsables de la ejecución o supervisión de todo lo que es servicios públicos, por lo que negó que haya complicaciones para que asuman administrar el servicio del agua.

Explicó que desde el Legislativo se tendría que vigilar que el servicio sea eficiente y de calidad para los usuarios, pero también los impuestos en esta materia sean justos; también destacó que será uno de los temas prioritarios durante este nuevo período ordinario de sesiones.

Evitó comentar si la concesión que se otorgó a Agua de Puebla fue avalada en el Congreso o si este aspecto será uno de los aspectos con los que se pueda revocar el contrato, «para que no se afecten estrategias legales».

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Es una «llamarada de petate»

En tanto, Eduardo Alcántara Montiel, coordinador del PAN, aseguró que el tema sobre el servicio del agua en Puebla es «una llamarada de petate», pues su regulación «ha ido y viniendo en diferentes legislaturas».

Pidió revisar los contratos tanto de Concesiones Integrales como del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) antes de emitir una decisión sobre anular los contratos.

«Hay que esperar a que llegue la propuesta y que haya una justificación punto a punto de cada uno de los títulos de concesión para saber si cumplen o no con sus normativas»

También advirtió que dejarle la responsabilidad del servicio al Ayuntamiento implicaría un gran esfuerzo financiero, ya que carece de la infraestructura para hacerlo; además se tendría que analizar si la recaudación del agua es suficiente para lograrlo.

Dejar el contrato es malo, quitarlo, complejo

En contraste, Jorge Estefan Chidiac, coordinador del PRI afirmó que retirarle la concesión a la empresa Agua de Puebla será complicado, tanto para el Ejecutivo como para el Legislativo.

Sin embargo, reconoció que la empresa ha incumplido con otorgar un servicio de calidad para los usuarios, situación que advirtió desde que fungió como titular de la Secretaría de Finanzas.

«Es muy complejo revertir esa concesión, cuesta mucho dinero y son litigios de muchos años. Habrá que buscar un consenso porque cualquiera de las dos soluciones, dejarla es malo, quitarla es complejo».

Destacó que sin importar las resoluciones a las que pueda llegarse, una vez que se eliminen los candados legales, lo que debe garantizarse es que los poblanos no se queden sin agua por culpa de temas burocráticos.

Ilustración: Ivan Rojas

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