Este predominio de Las Vegas encuentra competencia en Asia, aunque últimamente hay una clara rivalidad con México. El país azteca está posicionándose como un destino turístico del juego, tanto físico como a nivel online con proyectos como Ultra Casino online. México empieza a ser el nuevo paraíso del juego. Así lo interpretan tanto los inversores, como los turistas como incluso las actividades gubernamentales. Actualmente, la normativa del juego en México está legislado y gestionado a través de la Dirección General de Juegos y Sorteos, organismo que depende directamente de la Secretaría de Gobernación. Estos funcionarios públicos velan por la integridad del juego en los casinos físicos y online mexicanos al tiempo que se encargan de tramitar y conceder las licencias pertinentes.
Normativas aparte, en México se estima que existen más de 350 centros dedicados a los juegos de azar, a los que habría que añadir los crecientes portales online que ofrecen la opción de divertirse de un modo responsable; en este sentido, se calcula que el 40 por ciento de los mexicanos acceden con cierta frecuencia a alguna de las plataformas existentes con licencia mexicana. En definitiva, el crecimiento del sector cuenta con un impacto positivo en la economía de las arcas gubernamentales.
Playas, conciertos, cultura…
El plan estratégico de los inversores del sector de los juegos de azar se centra en imitar el recorrido de Las Vegas hacia el éxito como ciudad del juego. Es decir, hacer girar la ruleta o echarse una partida de cartas antes de jugar a las tragaperras (o slots en su versión moderna) es otro vértice de la atractiva oferta orientada a la atracción del turista europeo y norteamericano. Algunos casinos se ubican en Riviera Maya y Cancún, complementando la oferta de actividades lúdicas; buen tiempo climatológico; oferta cultural e histórica; buena gastronomía y, por supuesto, complejos hoteleros con todo tipo de comodidades y acceso a playas paradisiacas. Esta misma combinación de factores se está trasladando hacia la zona conocida como Baja California, con el objetivo de restar potencial a Las Vegas.
Esa hoja de ruta está claramente enfocada hacia un claro crecimiento del turismo en México; después de superarse los tiempos de pandemia, se estima que la llegada de turistas crezca hasta en un 70 por ciento en comparación a los últimos años, incluyendo épocas previas a los estragos del virus. Obviamente, en esa oferta no faltarán todo tipo de espectáculos de variedades, un elemento que sirve de unión con el plan de crecimiento que se ha trazado en otras zonas de México, y que, aún siendo turísticas, no cuentan con el atractivo de Riviera Maya o Cancún, dos destinos por excelencia para disfrutar de unas excelentes y plácidas vacaciones. Esto implica la creación de centros dedicados al juego en la misma capital del país y en otros lugares como Querétaro o Tijuana, entre otros sitios con un gran interés para un turista que busque otros alicientes distintos a la opción de playa.
Estas nuevas inversiones, tanto en casinos como en hoteles y otra serie de factores atractivos para el turista, encuentran una continuidad en las tiendas, restaurantes y salas de eventos de diversa índole que pueden descubrirse recorriendo las calles y avenidas de Ciudad de México. Aquí, en la capital, precisamente está el Casino Royal Yak Hipódromo de Las Américas, cuyo atractivo no son sus salas de juegos de azar, restaurantes o espectáculos, sino el albergar un hipódromo, como bien queda reflejado en su nombre. ¡Y quién no gustará de apostar a un caballo ganador! Y se trata de un complejo de unas dimensiones a cualquier otro centro de ocio que pueda encontrarse en Las Vegas.
Otros ejemplos son el Casino Life del Valle (también en Ciudad de México), cuyo atractivo no es el juego en sí, sino la opción a acudir a un concierto o espectáculo de características similares. No todo es ocio en México, sino que sus antepasados, sus culturas ancestrales también sirven de reclamo para los turistas, como sucede en Querétaro, cuyo centro es declarado patrimonio histórico por la UNESCO. Y en esta ciudad se ubica el primer casino físico con una clara orientación online. Es el primer casino mixto de México.
Y si hablábamos de carreras de caballos en Ciudad de México lo mismo puede decirse de Tijuana, en donde se ubica el Casino Hipódromo, en donde, además, se suman las carreras de galgos, otra disciplina de ocio muy gustosa entre los habitantes de México. Y ya saben que México busca ser competencia de Las Vegas.